sábado, 18 de junio de 2016

Shinsuke Nakamura vs Austin Aries, WWE NXT Takeover The End




En el segundo Takeover de Nakamura, tiene una segunda lucha sin mucha historia ni rivalidad subyacente. Está bien que utilicen a Nakamura para dar espectáculo, para dar una lucha buena en cada gran evento y punto, pero estas luchas, sin rivalidad, si títulos o sin motivación, se quedan un poco light.

En Takeover: The End... of the Beginning, Shinsuke Nakamura se enfrenta a otra gran estrella firmada por WWE recientemente, y que se encuentra en una situación similar a la del japonés. Supongo que esperando a la división de marcas. Se trata de Austin Aries, campeón mundial de TNA en su momento, que ya venció a Baron Corbin en su debut.

Aries llega con una venda en su estómago, alrededor de la cintura. La lucha comienza de una forma más o menos amistosa, hasta que Shinsei empieza a dar rodillazos en la cara. Esto ya es algo serio. Aries se enfada aún más cuando el japonés no para de hacerle tragar zapato en el esquinero, obviando las amonestaciones del referee. Aries se venga, haciéndole tragar codo.

Aunque empieza atacándole la pierna, el objetivo de Austin es la carita de Nakamura. Golpes de antebrazo, flying elbow, o tope suicida. Shinsuke responde con lo mismo, mucho rodillazo, de esos de los que dan miedo, facebuster, y triangle shock. También aprovecha para castigar, a rodillazo limpio, el herido bajo vientre del ex-TNA.

Aries consigue su objetivo, atrapando a Nakamura en un Horns or Aries, pero el Japo consigue escapar, tan solo para recibir un increíble Death Valley Driver en el borde del ring. Nakamura está muy tocado después de eso, el conteo del referee llega a 8, pero Aries comete el error de pasarse de listo, y volar con un tope soicida a por el Japo, tragándose los protectores. Un par de ataques más y un rodillazo bien dado dejan a Aries KO. Victoria para Shinsuke Nakamura.

Lucha muy buena, se queda a las puertas de las 4 estrellas.

Puntuación: ***3/4

viernes, 17 de junio de 2016

American Alpha vs The Revival, WWE NXT Takeover The End




Es interesante lo que está haciendo NXT con la división de parejas de WWE. Está creando parejas con una personalidad muy marcada, muy reseñables, como las dos que tenemos en liza hoy, American Alpha y The Revival, así como las dos que han subido al main roster recientemente, Enzo Amore & Big Cass y The Vaudevillains. Así, al división tag que en WWE llevaba muerte decenios, ahora tiene mucho movimiento, suficiente, incluso, para la división de marcas que va a ocurrir en breve.

American Alpha, una especie de versión nueva de The World Greatest Tag Team, pero como digo, con personalidad (y quien sabe, quizás acaben también con Kurt Angle), les quitaron los títulos a The Revival en la semana de WrestleMania 32. La lucha fue muy buena, muy rápida, y en el siguiente Takeover, estos tendrían su revancha, recuperando el título.

La lucha también es muy buena, muy movida, y difícil de resumir. Los buenos tienen muchos movimientos en equipo que levantan al público, y sus gritos y gestos dicen mucho de su caracter. Los malos son más físicos, más stiff, pegan muy duro, y aprovechan cualquier momento para hacer alguna trampa. Acaban ganando cuando pillan al moreno a solas y le atacan en equipo.

Puntuación: ***1/2

jueves, 16 de junio de 2016

Ric Flair vs Sting, Clash of the Champions 1




Seguimos hablando de Sting en este especial del Hall de la Fama de WWE en 2016. La lucha de hoy, no podía faltar, es la más importante de su carrera, aquella que le convierte en la gran estrella que es, el gran babyface de WCW durante muchos años. Es su lucha frente a Ric Flair en el primer Clash of the Champions.

La carrera de Sting comenzó a mediados de los 80, y las  primeras luchas que se le recuerdan son en tag matchs junto a un compañero conocido por todos, el Ultimate Warrior. Después de un par de años de carrera, cada uno acabó en una de las grandes: Warrior, en la WWF, y Sting, en la Kim Crockett Promotions, posteriormente conocida como WCW, y principal promoción de la NWA.

Debido a su poderío físico y el atractivo de su personaje como baby-face, Sting no tardó nada en esta en las luchas principales. Pero fue el día en el que se enfrentó a Flair por el World Heavyweight Championship en Clash of the Champions, llevando la lucha a un empate después de 45 minutos de enfrentamiento, cuando se consagró.

Ric Flair era el odioso lider de los Four Horsemen, además del Campeón Mundial. Sting, era un joven luchador que iba ascendiendo como la espuma. La espectación del público era tremenda, y grandes los pots que ocurrían cuando el de la cara pintada tenía un comeback. Aquellos eran otros tiempos, los estadios no estaban llenos de haters como ahora; La gente amaba al técnico, deseaban que ganara, y odiaban al rudo.

Clash of the Champions fue creado como una alternativa gratuita a WrestleMania 4, un PPV muy poco interesante, que presentó un torneo mediocre para proclamar al nuevo dueño del WWF World Championship, que estaba vacante después del último enfrentamiento entre Hulk Hogan y Andre the Giant. En contraposición, la NWA nos presentaba una lucha magnífica, que servía para llevar al estrellato a un nuevo héroe.

La lucha es una clínica de lucha libre, 45 minutos de emociones, psicología y estrategia. El público ama a Sting, y le lleva en volandas. Este, comienza apretándole la cocorota a Flair, con montones de headlocks. Flair, muy mareado, busca siempre una nueva estrategia para ganar: ataca la espalda de Sting, lanzándolo contra las vallas metálicas. Posteriormente, lo intenta con su cabeza, pegándole sus dañinos rodillazos, y con su brazo.

Sting responde a todo, y el público lo celebra. Sting consigue aplicar el Scorpio Deathlock, pero Flair llega a las cuerdas. Entonces, esto se convierte en una batalla por dañar la pierna del rival.

Ric ataca de forma muy dolorosa la pierna de su rival, con sillitas eléctricas y todo tipo de golpes. Después de varios minutos de trabajo, aplica la Figura 4. Parece que va a ganar, pero el espíritu de lucha de Sting se hace presente, el público tira de él, y da la vuelta a la llave. Sting estaba vendiendo muy bien el dolor de la pierna hasta ahora, pero Flair le supera en eso. Grita como un enfermo, hasta que llega a las cuerdas.


El campeón intenta volver a atacar las piernas de Sting, pero al final es este el que le deja cojo. Y, como digo, Flair es un vendedor excelente, a pesar de que es el mejor luchador de la historia, no intenta hacerse el superhéroe nunca. Sting también conecta la FIgura 4, pero no consigue que el Nature Boy se rinda.

La lucha continúa. Hay un límite de 45 minutos, y nos acercamos. Sting le parte la cabeza ahora a Flair, hay prisa por ganar. Hay muchos intentos de conteo rápidos, los luchadores se desesperan. Incluso Flair, porque en caso de empate, un jurado tiene que decidir el ganador (en el jurado hay un niño que me suena mucho, de alguna serie o peli de los 80). Sting consigue aplicar su Scorpio Deathlock, va a ganar, Flair no puede aguatar, pero el tiempo se acaba, y el combate queda en empate. Ese empate es refrendado por el jurado, incapaz de dar un ganador. 

Una lucha inmensa, que es casi perfecta, salvo por algunos detallitos. La lucha de la vida de Sting, sin duda, al menos en singles.

Puntuación: ****3/4 

martes, 14 de junio de 2016

Sting vs Cactus Jack, WCW Beach Blast 1992




Entramos ya, al fin, en la última etapa del especial sobre el Hall of Fame 2016, que es doble especial, porque el luchador que nos queda por mencionar es The Icon, Sting, que, además de ser una gran leyenda, se retiró de forma oficial en la celebración del Hall de la Fama. Una lástima, porque nos quedamos sin ver el Taker vs Sting que tanto anhelábamos, y todo porque Triple H se empeñó en luchar con el ex WCW él primero. Una lesión en un match posterior frente a Seth Rollins alejó de forma permanente de los rings a Sting, que en cualquier caso, ya superaba ampliamente el medio siglo de vida.

Durante muchos, muchísimos años ha luchado Sting, siendo importantísimo casi siempre, primero como gran babyface, después, como vengador en caza de la NWO, luego, como gran atractivo de TNA, y finalmente, apareciendo en WWE para cumplir con lo único que faltaba en su carrera. Pero, de todos estos años, si nos tenemos que centrar en la calidad in ring, hay que decir que la mayoría de las cosas buenas se congregan en la primera mitad de los 90, como muy tarde. Pero no por casualidad, porque como ya he dicho en alguna ocasión, esos fueron unos años de excelente wrestling en WCW.

Empiezo el especial con una lucha ligerita, pero muy bien ejecutada: su combate frente a Cactus Jack (Mick Foley) en Beach Blast 1992. En este evento, tuvimos un sensacional 30-minutos Iron Man Match entre dos imensos luchadores como Ricky Steamboat y Rick Rude, así que la lucha de nuestro protagonista quedaba en segundo plano. De hecho, en el main event no estaba ese Iron Man tampoco, sino una lucha por el World Tag Team Championship.

Sting era el campeón mundial, pero la lucha no era por el título. Cactus Jack había debutado en WCW unos meses antes, atacando directamente al campeón, así que tenían lío, hasta que, después de varias victorias de FOley frente a otros rivales, tuvo la oportunidad de enfrentarse al Stinger en un Falls count Anywhere. No es el tipo de lucha más interesante, pero estos luchadores lo ejecutan de la manera más interesante.

En esos tiempos, no había suelo acolchado como ahora, que protege a los luchadores en las caídas en ringside. Por eso, todos los golpes en el suelo resultan muy realistas y dolorosos, así como los golpes con las vallas, que son metálicas, como las de las obras. En este contexto, los golpes se centran en la espalda y el costado de ambos rivales.

La lucha está muy bien, y Foley demuestra lo que odia a su rival. Pero esta acaba demasiado pronto, a la primera de cambio, cuando Sting conecta un clothesline volador desde el esquinero a la rampa de llegada. Queda un poco frio, como una victoria demasiado sencilla, sin mucha epicidad. Aunque es muy disfrutable, se queda en poca cosa.

Puntuación: ***1/4

lunes, 13 de junio de 2016

Will Ospreay vs Ricochet, Best of Super Junior XXIII



Vamos, a continuación, a repasar otra lucha del torneo Best of Super Junior, o Best of Super Gaijins, como lo han llamado algunos. Y es que, hay más extranjeros que japoneses, participando.

La lucha entre Will Ospreay y Ricochet merece ser comentada, por un lado, por el éxito en críticas que ha obtenido; y por otro, por la polémica que ha surgido a raiz de que tuviera lugar.

Ospreay y Ricochet son 2 highflyers, quizás dos de los más espectaculares de la actualidad. Y en su lucha, se regodearon de ello, de forma excesiva. Después de eso, Vader, gran leyenda del wrestling tanto en Japón como en Estados Unidos, expresó su pesar por el rumbo que está tomando el wrestling, por las coreografías y la falta de psicología que impera en general, y en esta lucha en particular. A esto fue respondido por montones de figuras de la industria, diciendo que la lucha había 'molado' y que la gente se lo había pasado bien, que es lo que importa, o en casos de gente seria como William Regal, se aludía al hecho de que en todas las épocas se ha puesto en duda la creación de nuevos estilos de wrestling.

En mi opinión, concuerdo en que todos los estilos pueden ser la base para buenas luchas, si se desarrollan de forma inteligente y consecuente con el universo en el que tienen lugar. Y yo creo que en el caso del Ospreay vs Ricochet, no lo es.

Los dos luchadores entran en el ring con un salto mortal similar. Y durante los primeros minutos, ponen en liza una coreografía similar, buscando el aplauso fácil. Cuando una lucha se centra en intentar hacer cosas guays para que el público le cante, las cosas no funcionan, y eso es extrapolable a cualquier arte.

Los dos saltan mucho y se pegan buenos golpes, sin estrategia aparente, y sin consecuencias: es imposible recordar quién hace qué. El caso es que gana el inglés, quien ganaría finalmente el torneo también.

Debo decir que me gustan las luchas entre highflyers cuando están bien hechas, pero en el caso de este combate, le doy la razón a Vader.

Puntuación: **1/2  

domingo, 12 de junio de 2016

Cody Rhodes y Goldust vs Roman Reigns y Seth Rollins, Raw 14/10/2013



Como pequeño homenaje a Cody Rhodes tras su salida de WWE, estamos repasando el entretenido feudo entre La Autoridad y la familia Rhodes.

Como vimos previamente, Cody se atrevió a cuestionar los designios de Triple H, y este le obligó a jugarse su carrera frente a Randy Orton. Fue derrotado, y por tanto, despedido.

La semana siguiente, Goldust volvió a la empresa. Recibió una oportunidad para recuperar el empleo de su hermano, luchando también contra Randy Orton. Si ganaba, Cody Volvería a la empresa, pero si perdía, él no podría volver jamás. Perdió.

La tercera semana nos deparó la aparición de Dusty Rhodes, el padre de ambos. Stephanie McMahon intentó humillarle, y este la mandó al infierno. Como consecuencia, se le ordenó al Big Show noquear al American Dream de un puñetazo.

Recibiendo tal ataque, Dusty consiguiendo que sus hijos tuvieran la oportunidad de recuperar su trabajo, enfrentándose a los Shields, campeones en pareja. Pero, si perdían, también Dusty perdería su trabajo en el Performance Center. Cody y Dustin lucharon, con el apoyo de su padre desde ringside, frente a Reigns y Rollins en Battleground, en una muy buena lucha, de la que salieron triunfantes. 

Después de eso, tendrían la posibilidad de luchar por los títulos Tag, en manos de ROllins y Reigns, en un programa de Raw. Y esta lucha titular es también de un nivel alto, un nivel parecido al de la lucha de PPV, aunque sin Dusty de por medio. Y eso se nota, porque esta lucha es sin DQ, aqí que las interferencias de Ambrose ni están penadas.

The Shield domina, pero los comeback de los Rhodes son tremendos. Después de un hot tag, Cody entra con todo, con su Disaster Kick, y su MoonSault. Ambrose se une a la batalla como uno más, aunque Goldust se los quita a todos de encima a base de sillazos. 

A pesar del buen trabajo de Cody, este acaba fuera de juego, después de recibir una powerbombs sobre las vallas por parte de Rollins. Goldust lucha contra los 3 Shields, como una bestia, pero Reigns acaba aplastándolo a él también contra las vallas, después de un Spear. Todo parece perdido para los Rhodes, pero aparece el Big Show, y los masacra a todos. Tras un puñetazo a Rollins, Cody hace el conteo sin problemas.

Show se va entre el público, gritando Yes! Yes! Yes! mientras aparece Triple H para mostrar su enfado. Esto debería haber acabado en una lucha entre ellos, pero no fue así, se cargaron la rivalidad con un Show vs Orton que fue muy malo.

Puntuación: ***1/2  

Andrade Cien Almas vs Tye Dillinger, WWE NXT Takeover The End




Nuevo evento especial de NXT, y de nuevo, un evento redondo, sin nada malo. Lo más malillo es la lucha que comentamos hoy, el debut de La Sombra en WWE, al menos de forma televisada.

Han pasado unos cuantos meses desde que La Sombra dejó el Consejo Mundial de Lucha Libre. Allí, era una de las principales estrellas, y estelarizó la pasada función de Aniversario de la empresa, perdiendo en ese evento la máscara. Después de varios años de éxitos como técnico, formó parte fundamental de los Ingobernables, causando el caos por todos los rings de México. Y también gozaba de gran popularidad en Japón, siendo posiblemente el luchador del Consejo más aplaudido allí.

Pero ha tardado muchos meses en llegar a los eventos televisados de WWE. Y es que, no podía pasar lo mismo que con el Místico, necesitaba entrenamiento para poder competir en Estados Unidos, más allá de las coreografías de México. 

En su combate de debut, en Takeover The End... of the Beginning, el mexicano se enfrentó a Tye Dillinger, un tipo que lleva mil años intentando destacar en WWE, e incluso estuvo en el roster principal, en ECW, como Gavin Spear. 8 años después, sigue intentando encontrar un hueco, pero ahora tiene un personaje definido de verdad, así que tiene más opciones. Y es que, de ECW solo salían tios con gallumbos, que luchaban mejor o peor, pero eran muy poco interesantes.

La lucha en sí no es gran cosa, tan solo tenemos a la Sombra, con su nuevo nombre, Andrade Cien Almas, mostrando algunos de sus vuelos frente a un Dillinger, que se defiende como puede. El de México acaba con el rodillazo en el esquinero que hicieron famoso los Ingobernables. 

Puntuación: **1/2

sábado, 11 de junio de 2016

Antonio Inoki vs Muhammad Ali 26/06/1976



Muhammad Ali, el mejor boxeador de todos los tiempos, y uno de los deportitas más queridos de la historia, falleció recientemente. Vamos a brindarle un pequeño homenaje hablando de su lucha frente a Antonio Inoki.

Ali no era un luchador, aunque estuvo unido al wrestling en varios momentos, como el main event de WrestleMania 1, cuando hizo de referee special, entre otras apariciones. Pero, sobre todo, fue un gran inspirador para los luchadores profesionales, por su caracter marcado, y por las promos que hacía, insultando siempre a sus rivales, y demostrando un gran ego. Era todo un personaje, a imitar en la industria del wrestling.

Uno de los momentos más llamativos de su carrera, y generalmente considerado más vergonzoso, es su lucha contra Antonio Inoki en Japón, en el 76. Aunque no está muy claro si es una lucha de wrestling, o fue real. No creo ni que los participantes lo tuvieran muy claro. Pero la historia es interesante de contar, y está inmersa en un evento de wrestling, así que merece un post en este blog sobre la historia del wrestling.

La historia de Muhammad Ali, posiblemente, ya la conozca todo el mundo. Y el que no, tiene una película protagonizada por Will Smith muy apañada. En el 64, se convirtió en campeón mundial de los pesos pesados, con solo 22 añitos, y ese cinturón lo volvería a ganar en el 74 y en el 78. En su vida personal, estuvo muy unido a los movimientos por los derechos de los afroamericanos, dejando de lado su nombre, heredado de tiempos de exclavitud (Cassius Clay), y recibió un nombre por parte de la Nación del Islam, por el que todos le conocemos, Muhammad Alí. Tras su retiro, en los 80, anunció que padecía de Parkison. 

En el 76, acepto el reto de Antonio Inoki, un luchador profesional de Japón, que era, en el país oriental, tan grande como Ali en el resto del mundo. Inoki era un gran campeón, que había disputado peleas enormes, a veces de una hora, incluso, contra multiples rivales. Y era un gran amante de todos los estilos de lucha, por lo que ya se había enfrentado, y derrotado, a campeones de otras especialidades.

Alí aceptó luchar contra Inoki, por lo que se embolsó 6 millones de dólares. En la presentación del combate, el boxeador se burló del aspecto físico de Inoki, de su mentón, llamándole "Pelícano". Inoki le dijo que tuviera cuidado con ese mentón, a ver si se rompía la mano al pegarle.

Y sì, se supone que esto era, o pretendía ser, un combate de wrestling. Pero el resultado debía ser a favor de Inoki, tras un despiste de Ali, que golpearía al referee. Un tipo como Muhammad Ali, obviamente no aceptó ser derrotado.

Entonces, por lo que se dice, la lucha pasó a ser real, pero cuando Alí y sus acólitos vieron a Antonio entrenar, dando patadas como una mala bestia, se descompusieron un poco. Era obvio que un luchador tenía muchas más posibilidades que un boxeador, y se definieron unas reglas que se cargaron totalmente el combate, porque fijaban que Inoki solo podía dar patadas estando pegado al suelo. Así, la lucha fue un coñazo insoportable.

De esta manera, tenemos, durante los 15 asaltos que forman el combate, a Antonio Inoki tirado en el suelo como un gato panza-arriba, intentando pegar patadas en las piernas a Alí. Así, es imposible para Ali acertarle en más de unas pocas ocasiones, con algún puñetazo sin muchas consecuencias. Inoki sí que le da algunas patadas buenas en las piernas, que le provocaron heridas e infecciones, que le tendrían en cama un tiempo.

El combate acabó en el 15º asalto, con un resultado de Draw. Si bien Inoki consiguió  3 puntos más, también tuvo 3 amonestaciones, que llevaron a que la lucha, aburridísima, acabara empatada, y con el público muy decepcionado. Y no solo los 12.000 que estuvieron en el Nippon Budokan, sino en todo el mundo, porque la lucha se retransmitió de forma internacional, con eventos de circuito cerrado. En USA, fue Vince McMahon Sr quien se encargó de promover la retransmisión.

¿La lucha fue real, o fue wrestling? Creo que un poco de todo. Me parece muy casual que el final fuera tan "obvio", y tan oportuno para dos hombres que no podían perder. De hecho, Inoki debería haber tenido muchos más puntos. También me parece raro que en 15 asaltos no haya ni un solo ataque realmente peligroso. Es posible que, aunque tuvieran pensado luchar de verdad, en la práctica los dos se conformaran con un empate más o menos pactado. Además, se formaría una importante amistad entre Muhammad Ali y Antonio Inoki. 

Puntuación: *1/2 

jueves, 9 de junio de 2016

Cage vs Matanza Cueto, Lucha Underground 03/06/2016




En Lucha Underground, los grandes pesos pesados están marcando la diferencia con respecto al roster, sobre todo, después de la paliza de Matanza Cueto sobre todos su rivales en el Aztec Warfare 2, y de lo que hizo Cage en la battle royal por el Gift of the Gods, en la que destrozó a todo el mundo para hacer que Chavo Guerrero ganara, y así poder quitarle el trofeo la semana siguiente. Estos dos, junto a Mil Muertes, parecen invencibles.

Después de vencer sin dificultad a Chavo, Cage se enfrentó a Matanza por el título de Lucha Underground, en una brawl muy stiff, en la que Matanza destrozó la parte posterior de la cabeza de Cage, primero pegándole contra las paredes en ringside, dándole un suplex en el suelo, y con muchos slams contra el ring, mientras que Cage, daba muchos golpes frontales, clotheslines y Facebusters.

Una lucha muy dura, de desgaste, con dos pesos pesados de los que estan de moda, de esos que pueden hacer algún que otro movimiento high-fly. Matanza gana con un powerslam.

Puntuación: ***1/2

viernes, 3 de junio de 2016

Randy Orton vs Goldust, WWE RAW 09/09/2013



Estaba repasando la rivalidad entre Los Rhodes y La Autoridad, a raíz de la salida de Cody de la empresa. Como vimos anteriormente, por entrometerse en los asuntos de la Autoridad, Cody se tuvo que jugar su carrera en un match frente a Randy Orton, del que salió perdedor, y por tanto, fue despedido (entonces fue en kayfabe).

Sorprendentemente, la semana siguiente vimos a Goldust en Raw. Y es que, Goldust no formaba parte de la empresa en ese momento, había sido despedido año y medio antes. Pero, después de su aparición en este programa, volvería a ser contratado, hasta hoy. Tuvo la oportunidad, durante los meses siguientes, de demostrar que estaba en muy buena forma. Y es que, luchando es mejor que su hermano pequeño (aunque este tiene aún margen de mejora).

Goldust venía a defender a Cody. Le dieron la oportunidad de luchar por ello, de nuevo con Orton, aunque si caía derrotado, ya no podría volver a trabajar en WWE. Aún así, se la jugó por su hermanito.

La lucha, como ocurría con la de Cody, sobre todo es muy intensa al final, cuando Goldust se resiste a ser derrotado, e intenta desesperadamente ganar, llegando a aplicar un Cross Rhodes con éxito. Pero fracasa, y cae víctima de un RKO. Aunque estos minutos finales están muy bien, y el público está con el veterano al 100%, la primera parte es más aburridilla, con mucho headlock y ataques aleatorios.

En el siguiente post, conpletaremos la historia de esta rivalidad.

Puntuación: ***