La rivalidad entre Samoa Joe y Finn Balor se ha extendido más de lo que esperábamos. Y el resultado final del mismo ha sido bastante distinto a lo que yo, al menos, esperaba. Samoa Joe se ha quedado el título para él.
Balor venció a Joe a finales de 2015. Sorprendentemente, el ex-TNA consiguió un hueco para volver a luchar por el campeonato en Dallas, en el evento de la semana de WrestleMania. Volvió a perder, y parecía que su camino se alejaba del trofeo. Sin embargo, en un Live Event volvió a disputarlo, y a ganarlo.
Y tenemos una cuarta lucha titular, en Takeover: The End, en la que Finn Balor intenta recuperar el NXT Championship. Esta vez, y para crear un poco de diferencia con respecto a todos los combates anteriores, la lucha se da dentro de una jaula, en una Steel Cage.
No está mal el combate, de un nivel similar al de los anteriores. Es una pena, porque creo que tenían algo más dentro, pero siempre se han quedado en ese notable.
Balor pega buenos golpes, golpes muy stiff, generalmente aplicados a la cara. Por su parte, Joe se vuelve a comportar como un bestiajo, siempre intentando destrozarlo contra la jaula. La lucha transcurre así, de forma correcta, pero monótona.
Hay una buena secuencia, ya en la parte en la que ambos intentan escapar. Balor se apoya en Joe para saltar arriba, pero es sujetado, tras lo cual, el británico le parte la cara de una patada.
Balor pega unas cuantas Sling Blades durante la lucha, y en última instancia, lo hace desde la tercera, todavía más potente. Le da una golpiza al campeón, otro sling blade, patadas voladoras, y remata con un Coup de Grace, pero el samoano sobrevive.
Balor intenta escapar, pero Joe, muy dañado, lo pilla y le pega un Muscle Buster desde la tercera, un ataque verdaderamente mortal
Puntuación: ***1/2