Vamos a comentar un par de combates del tercer evento de AEW, Fight for the Fallen, show previo al esperado All Out. Como Fyter Fest, este es un evento secundario, y presenta una cartelera bastante aleatoria, pero con varias cosas reseñables, empezando por el enfrentamiento entre parejas de hermanos: los Young Bucks se ven las caras con Brotherhood, el equipo formado por Cody y Dustin Rhodes.
Los Bucks están metidos en una rivalidad frente a los Lucha Brothers, teniendo un montón de luchas con ellos, tanto en AEW como en AAA. En All Out, se verán las caras en una lucha de escaleras que determinará los primeros campeones en pareja de la compañía. Después de eso, probablemente, tendremos, por primera vez en muchos años en occidente, un Campeonato Tag al que se le de tanta relevancia como a los títulos individuales. Eso lo convierte en algo muy interesante.
Cualquiera que siga el blog con relativa asiduidad, sabrá que yo no soy muy fan del estilo spotero de los Bucks. Un combate de 30 minutos de saltos innumerables, no es lo que me gusta de esta modalidad deportiva. No obstante, el resultado dependerá de los rivales que hagan frente a los Jackson, suponiendo, como parece obvio, que serán los primeros y principales campeones de la empresa de la que son vicepresidentes.
Cuando se anunció que en Fight for the Fallen se enfrentarían a los Rhodes, arqueé una ceja, interesado. Después de su gran lucha en Double or Nothing, Cody y Dustin hicieron las paces, y se dictaminó que se enfrentarían a los Bucks en esta velada, y eso me resultó interesante, porque los hijos de Dustin son las personas perfectas para calmar a los Bucks y llevarlos por el buen camino.
Parece que los Jackson hacen de rudos en esta lucha, aunque eso en AEW no está muy bien definido. Se burlan del abrazo que los Rhodes se dieron tras su enfrentamiento en Double or Nothing, y tienen algún que otro momento más de malicia pura. En los primeros minutos de la lucha, dominan a Goldust, hasta que aparece Cody para limpiar la casa vía hot tag.
Posteriormente, tenemos muchos minutos de dominio por parte de los hermanos Rhodes, que aplican un trabajo sobre el brazo de Matt Jackson que resulta ejemplar. Durante bastante tiempo, los dos luchadores de estilo old school se turnan para intentar hacer rendir al mayor de los Jackson, que no da su brazo a torcer, y nunca mejor dicho.
Este trabajo es muy bueno, aunque no tiene continuidad una vez que los Bucks salen de su situación de estancamiento, con el turno de Nick. Tenemos, ahora, una fase en la que la lucha tiene un estilo más tornado, en la que todos luchan contra todos, con movimientos bien sincronizados entre unos hermanos y otros. Al público le cuesta reaccionar a la lucha old school que hemos visto hasta ahora, porque está acostumbrado a la locura, pero se va animando en esta parte de la contienda.
Hay muchos nearfalls, la cosa se extiende excesivamente, aunque me parece buena la rutina de intercambio de finishers, que acaba con un Cross Rhodes de Matt sobre Cody, para acabar con el Meltzer Driver.
Esta es una lucha que no está nada mal, con unos Bucks más tranquilos, capaces de meterse en el rollo de lucha clásica de los Rhodes. Cuando las cosas se ponen más intensas, se mantienen correctas la mayor parte del tiempo, intentando reivindicar la hermandad de ambos conjuntos, primando los ataques sincronizados por encima de los movimientos individuales, hasta la parte final en la que, cuando nada parece funcionar, hay un intercambio de finishers para el que nadie estaba preparado, y que acaba con el combate.
También es cierto, como decía antes, que hay partes que parecen demasiado largas, y que el exceso de finishers los banaliza. Y al público le cuesta meterse en este tipo de combate, porque es un público que sólo espera spots, y nunca ha visto un combate anterior a la Era Attitude. Aún así, las cosas buenas están muy por encima de las malas.
Puntuación: ****