Terminamos estas jornadas dedicadas al wrestling en Reino Unido. Vamos a comentar una lucha del evento WWE NXT UK Takeover: Blackpool, el primer gran PPV de la marca británica de WWE, antes de que tenga lugar el segundo, el próximo 31 de agosto del 2019, en Cardiff.
El show de Blackpool, tuvo lugar en enero de 2019, en el Empress Ballroom de la ciudad que da nombre al evento, ante unas 3000 personas, que es el máximo aforo del local. No se trata de la arena más grande que se podría haber encontrado, pero tiene un estilo muy clásico, muy inglés, que, seguramente, es lo que se estaba buscando.
Este Takeover, en general, gustó bastante. Es, básicamente, un show indy británico, pero, a diferencia de lo que veíamos hace unos días en Defiant o World of Sport, aquí estaban los mejores: Dunne, Seven, Bate, Coffey, Devlin, e incluso Balor.
En el main event, Dunne, aún campeón, retenía el Título UK frente a Joe Coffey, en una lucha que duró 34 minutos. No la he visto, porque me da un poco de pereza. Supongo que será buena, pero suena a main event hipertrofiado de NXT, y eso cansa.
Por eso, la lucha que voy a comentar es otra. Se trata, de hecho, del opening, el combate por el WWE NXT UK Tag Team Championship, entre Los Moustache Mountain (Trent Seven y Tyler Bate), y el dúo formado por James Drake y Zack Gibson. Este ha sido el enfrentamiento que mejores críticas ha cosechado en general. Dave Meltzer, del Wrestling Observer Newsletter, le dio 4.5 estrellas.
Yo me voy a quedar muy por debajo de eso, pero, de todos modos, me parece una lucha muy disfrutable. Además, creo que ya es hora de comentar algo de los Moustache Mountain, tipos que se han hecho muy famosos tanto dentro como fuera de WWE, y de los que, creo, aún no he tenido tiempo de hablar.
Y es que, Bate, junto a Seven y a Pete Dunne, forman un stable llamado British Strong Style, que, obviamente, hace honor a su nombre, como atestiguan las luchas entre ellos. Es un grupo que se formó en Progress donde, entre otras cosas, se enfrentó al Ringkampf de Walter, Thatcher y Dieter, mientras que en WWE, han llegado a juntarse para enfrentarse a Undisputed Era.
Seven y Bate, alejados de Dunne, forman el dúo Moustache Mountain, y ya han sido campeones del NXT americano. Aquí, intentan conseguir el título tag de UK, recién creado, pero fracasan. Los primeros campeones son otros dos hombres que vienen de Progress y otras indies británicas: James Drake y Zack Gibson.
La lucha es buena, y llega a emocionar al público. Genera gritos de "This is wrestling" porque, efectivamente, tiene algunas fases que llaman mucho la atención. La cosa empieza con dominio de los bigotudos, que luchan divirtiéndose, casi, de manera trivial, hasta que pagan su osadía. El juego sucio de los rudos les pone por delante.
Como suele ocurrir en una lucha tag clásica de WWE, los malos dominan durante varios minutos, hasta que tiene lugar el hot tag. Gibson y Drake pelean de forma gris, mientras que los técnicos se lucen. Los movimientos dos contra uno de Bate son geniales, y también sus movimientos en equipo junto a Seven.
Finalmente, Drake y Gibson se reivindican, enfrentándose a los favoritos de tú a tú, y consiguiendo vencerles. Ante un público jubiloso pero sorprendido, se convierten en los primeros Tag Team Champions de NXT UK tras un 450 Splash.
Puntuación: ***1/2