Tras comentar el Unsanctioned Match entre Randy Orton y Big Show, hoy hablamos de otro combate que, como aquel, fue obviamente diseñado y grabado con la idea de formar parte de Extreme Rules, y justificar, un poco más, el nombre que recibió el evento (The Horror Show at Extreme Rules), pues, esta lucha, como la que mantuvieron Bray Wyatt y Braun Strowman, es de estilo cinematografico.
Pero, más allá de eso, es interesante mencionarla, porque la rivalidad entre Jeff Hardy y Sheamus ha sido polémica, por aprovechar el alcoholismo del pequeño de The Hardyz. Y es que, hace unos meses, Jeff volvió a tener problemas con la ley, por conducir borracho. De hecho, todavía está a espera de juicio.
Porque aún queda gente que piensa la ficción es real, o que existen temas que no se deben tocar en la ficción, por motivaciones morales. Recordemos el escándalo que rodeó la reciente storyline de adulterio protagonizada por Lana y Bobby Lashley. Gente que vive en 1960.
Habrá gente que piense que esto es indigno para Jeff, pero es lo mejor para él. Tras muchos meses fuera por lesión, se ha visto en una historia importante, en la que se han contado cosas, en las que ha podido realizar promos, y en la que ha tenido combates buenos. Lo mismo se puede decir de Sheamus, que estuvo casi un año fuera de acción. Ahora, estos dos veteranos, excampeones mundiales, vuelven a dejar huella gracias a esta historia.
Hardy y Sheamus se enfrentaron en uno de los últimos PPVs, y dieron una buena lucha. Ahora, tienen su combate definitivo en un bar. Muy apropiado, porque, en esta historia, se contó que Jeff llegó borracho a Smackdown, y tuvo un accidente de tráfico. Como consecuencia de este, Elias salió herido (en realidad, está lesionado). Jeff se sentía culpable, y Sheamus lo usó en su contra.
Incluso quiso hacerle un análisis de orina, pero el enigmático acabó tirándosela a la cara. Sheamus eligió un bar como lugar para el combate, como una nueva burla. Se trata de un pub irlandés, un escenario montado, supongo, en el Performance Center, pero bien recreado. Sheamus llega con una pinta muy irlandesa, que lo asemeja a un personaje de Peaky Blinders. El referee espera en la barra, bebiendo pintas, mientras que detrás de esta está un camarero que Sheamus ha usado en sus fechorías. Jeff sale de los lavabos, y tiene una charla existencialista con su oponente, tras la cuál, empiezan las tortas.
Creo que la lucha es entretenida, y se atiene bien a la estipulación establecida. Esto es una pelear de bar, y consiste en utilizar todos los elementos propios de un bar, para dañar al rival. Sheamus arrastra a Hardy por la barra, sobre vasos, cristales y líquidos, y lo lleva a los lavabos, donde le mete la cabeza en un urinario, para, después, tirar de la cadena.
Los luchadores usan las sillas, los balones de baloncesto de la máquina de canastas, y los instrumentos musicales que hay en el escenario. Además, suena una musiquilla de fondo, así que todo está bien. No es una lucha de arte y ensayo, pero cumple con su objetivo, y hubiera sido una adhesión lógica a un show como The Horror Show at Extreme rules 2020.
Hardy aplica el Twist of Fate sobre Sheamus, y va a por la victoria, aunque es frenado por el ataque del camarero. No obstante, Jeff destroza a su agresor con una gran Power Bomb sobre una mesa, tan sólo para que Sheamus le rompa una silla en la espalda. El irlandés le pone un sombrero en la cara, y va tras la barra, para tomarse una Guinness a su salud. Cuando vuelve y le quita el sombrero, Jeff tiene la cara pintada y los ojos blancos.
Aquí observamos el primer elemento claro de postproducción que hay en la lucha. Hasta ahora, podía considerarse wrestling casi al 100%. Gracias a su transformación sobrenatural, Jeff deja KO a Sheamus, y vuela sobre él con la Swantom Bomb, para llevarse la victoria.
Hardy realiza su vuelo desde una escalera muy elevada. Esto es muy peligroso, teniendo en cuenta que el suelo no está acolchado, y es duro como el mármol. Pero, aquí, de nuevo, entra en juego la producción, puesto que, por el plano seleccionado, que en ningún momento muestra a Sheamus en el suelo, es obvio que se ha colocado algún tipo de colchoneta, sobre la que cae Jeff.
Como digo, en general, la lucha es buena, y es un match de wrestling, salvo por estos elementos insertados al final, que no son propios de un evento deportivo que se realice en base a la habilidad de los luchadores. Por eso, aunque me parece que la nota más justa para el match es de 3.25 estrellas sobre 5, a la nota oficial, le voy a quitar ese último cuarto, que es logrado gracias a los hechos ocurridos al final del combate.
Puntuación: ***
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