Durante los pasados meses, comentamos algunas luchas destacadas de la edición de este año, 2019, del G1 Climax de New Japan Pro Wrestling. Todavía, tenemos que hablar de las dos más importantes, en las jornadas finales de la competición.
Kota Ibushi ganó el torneo, derrotando, en la final, a Jay White. Se trataba de una final muy interesante, porque había dos opciones muy plausibles: o ganaba Ibushi, y se presentaba como claro candidato para sustituir a Kazuchika Okada como gran Ace para los años venideros; o ganaba White, para consolidarse como gran villano gaijin. Finalmente, el triunfo fue para el primero, que se enfrentará en Wrestle Kingdom al eterno campeón Okada.
Y también lo hizo en la jornada 17 del G1 Climax, jugandose, ambos, el pase a la final. Ibushi debía demostrar que podía superar a Okada, y lo consiguió. Para empezar, la masa muscular que ganó para conseguir su consolidación como peso completo le hace lucir bastante impresionante.
Okada domina buena parte de la lucha, con ataques muy sobrios a cabeza y cuello. Aplica golpes, sleepers y headlocks, para ir preparando la victoria. Los comebacks de Ibushi se quedan cortos, hasta que consigue conectar dos golpes a la espalda muy importantes: una franksteiner desde el esquinero, y una buena powerbomb.
Okada empieza a sufrir. No consigue aplicar su Tombstone, ya que Ibushi se lo reversa varias veces. Hay muchos intercambios de codazos en los que sale ganador el más joven, a pesar del trabajo realizado por el RainMaker.
Que consigue aplicar el finisher homónimo en una ocasión, pero falla una segunda. Todos esos golpes en la cara apoyan el trabajo de Ibushi, que, en la guerra final, consigue aplicar varios rodillazos heredados de su amigo Kenny Omega, para llevarse la victoria, y mirar de cara a la final del torneo.
Muy buena lucha, de estilo estándar en NJPW, pero muy buena.
Puntuación: ****
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