Estamos hablando sobre Survivor Series. Tras analizar la lucha entre Rey Mysterio y Brock Lesnar, hoy comentamos lo sucedido entre el nuevo monstruo The Fiend, y Daniel Bryan, otra batalla entre un campeón monstruoso y un underdog, que está bien escrita.
Aún no hemos hablado de The Fiend, la nueva gran atracción de WWE. Es la última personificación de Bray Wyatt, luchador que ya destacaba por su personaje original y que, ahora, se ha convertido en un monstruo de verdad, un ser de otro mundo, con una máscara que produce pánico, y una forma física más poderosa.
Durante meses, The Fiend ha aparecido en RAW, por sorpresa, tras apagones de luz, para ahogar a distintas leyendas y a luchadores. Y ha alternado estos momentos de terror con segmentos extraños, casi cómicos, en los que conversaba con macabras marionetas. Sorprendentemente, en Crown Jewel, derrotó a Seth Rollins, tras una rivalidad extraña que ya comentaremos, y se convirtió en Campeón Universal. Como había sido traspasado días atrás a Smackdown, este título se va para la marca azul en su nueva etapa en Fox, en la que ha sido muy beneficiada tras la separación de rosters, de tal manera que, por primera vez en años, RAW parece claramente inferior, en cuanto a nombres, a Smackdown, y tras el último turn-heel de Seth Rollins, carece casi totalmente de héroes.
Siempre he criticado los sempiternos reinados de Brock Lesnar como Campeón de Raw, puesto que ocupa aún hoy. Los combates por el título mundial siempre son muy interesantes para un PPV o un Live Show, así que tener el campeonato secuestrado por una persona que lucha de vez en cuando, no puede ser bueno para los negocios. Y aún así, WWE insiste en ello, y hace algo similar con Wyatt en Smackdown, que si bien sí puede luchar en todos los PPVs, es un personaje que no puede estar en el día a día como los demás, para no quemarse. Parece que a WWE le gusta que los campeonatos sean vistos como algo que está en manos de un ser superior, una atracción especial.
The Fiend realmente no parece un campeón. Es el tipo de personajes que hace un papel mejor en historias secundarias, en feudos en los que el storytelling tiene un especial peso, como pasaba con Undertaker, o como ha pasado durante años con Wyatt. Tras un sólo combate tras su vuelta, recibió su oportunidad titular, sin apenas adaptar el personaje a la lucha normal.
Porque Fiend, ahora mismo, es un monster heel, de los que no venden nada. Es un tipo de luchadores que dan poco juego en los combates. Pero es cierto que, con el paso de los meses, este tipo de personajes se van "normalizando", en WWE, hasta ser luchadores que sufren y padecen, como cualquier ser humano.
Por su parte, ya sabemos que Bryan se convirtió en rudo a principios de año, y continuó con ese personaje, acompañado por Rowan en el papel de mánager y guardaespaldas. Tras una buena rivalidad con Roman Reigns involucrado, Rowan abandonó ese rol, estando en una posición en la cartelera superior a la que había tenido en toda su carrera. Por desgracia, tras ser movido a RAW, parece que, una vez más, no hay historias para él.
Bryan, desde esa historia, está a medio caballo entre el bien y el mal. No acaba de definirse. Nakamura y Zayn intentan convertirlo en parte de su equipo, mientras que el público le pide que vuelva a cantar el "Yes! Yes!". Durante los programas previos a este combate, Bray ha jugado con eso, con las pequeñas promos de su versión bondadosa. Dudando sobre si gritar o no, Bryan llega al ring.
Este combate ha gustado bastante. Yo creo que cuenta una buena historia, pero es similar al Mysterio vs Lesnar, en el sentido de que sigue un patrón parecido, y acaba rápidamente con una victoria brutal del monstruo. Y es que, Wyatt, domina desde el principio, atacando con fuerza al pobre humano, incapaz de responder. Esto es así, hasta que Daniel provoca un par de errores de su rival, que acaba chocando contra escaleras y poste.
Entonces, Bryan realiza un comeback portentoso, que pone al público de pié. Es un luchador teóricamente rudo, y aún así, de la nada, y a pesar de que WWE se ha cargado su personaje con la forma de usarlo, todo el mundo vuelve a amarle. Como Rey Mysterio, es de los pocos luchadores capaces de ser queridos por su forma de luchar. Así, propina un montón de Missile Dropkicks, y otros ataques frontales, que ponen en jaque al monstruo. Finalmente, este le atrapa con su guante, y le ahoga, para que la cuenta llegue a tres.
Como digo, combate simple, con un comeback genial y una historia de David vs Goliat bien contada.
Puntuación: ***1/4
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