sábado, 18 de noviembre de 2017

Shawn Michaels vs Bret Hart, WWF Survivor Series 1997



Mañana tendrá lugar Suvivor Series 2017. Eso quiere decir que han pasado ya 20 años desde el Montreal Screwjob, uno de los momentos más importantes e impactantes de la historia del wrestling americano. Tal y como sugirió un amigo del blog, es el momento perfecto para hablar sobre la lucha entre entre Shawn Michaels y Bret Hart en Survivor Series 1997. Hay muchas cosas que decir al respecto, así que vayamos por partes.

A finales de los 80, y principios de los 90, tanto Bret Hart como Shawn Michales luchaban en WWF, en su división por parejas. Michaels era uno de los rockers, un duo joven, guapo y aéreo. Por su parte, Hart, junto a su primo Jim Neidhart, formaba el rosado tandem The Hart Fundation, dos tipos canadienses, técnicos, llenos de talento.

Poco después, con los problemas legales de WWF por, presuntamente, inducir a sus luchadores a consumir esteroides, y con la compra de WCW por parte del poderoso magnate televisivo Ted Turner, las grandes y musculosas estrellas de WWF fueron desapareciendo de la escena, y la mayoría de sus luchadores importantes acabaron en WCW. En ese contexto, Hart y Michaels empezaron a progresar en la empresa, convirtiéndose, al cabo del tiempo, en las principales estrellas de la misma. 

The Hart Fundation y The Rockers ya habían luchado en el pasado. Después, cuando Bret y Shawn empezaron a luchar en singles, se vieron las caras de nuevo, con el título intercontinental en juego. Posteriormente, ya como main eventers, pelearon por el WWF World Heavyweight Championship en varias ocasiones. En WrestleMania 12, tuvo lugar un Iron Man Match entre ellos que todos conocemos.

Para finales del 97, los ratings de WCW Monday Night Nitro eran muy superiores a los de Monday Night Raw, y antiguas estrellas de WWE luchaban en la empresa que dirigía Erick Bischof, como Hulk Hogan, Randy Savage, Big Bossman, Scott Hall, Kevin Nash, Jim Duggan, Sean Waltman, John Tenta, Ted DiBiase, Curt Hennig o Roddy Piper. Y el próximo era Bret. Era un momento muy complicado para Vince, que encima perdía a su máxima estrella, que se iba a la competencia, mientras que Michaels se lesionaría de gravedad poco después. Por suerte para él, de su mediocre e irrelevante roster, consiguió sacar, gracias a la desesperación de la situación, cosas grandes. Los huecos que dejaron Har y Miachels los ocuparían Steve Austin, The Rock y Triple H, lo que acabó siendo lo mejor para la empresa.

Tras su derrota en WrestleMania 12 ante Michaels, Hart ya tenía bastante claro que quería irse. En realidad, como confesaría años mas tarde, Bret dejó WWF porque estaba perdiendo en los ratings frente a WCW, y él quería estar del lado ganador.

En el último año de su estancia en WWF, Hart se unió a su hermano Owen, a Dave Boy Smith, Jim Neidhart y Brian Pillman para crear un stable de canadienses, mientras que Shawn, junto a Triple H y Chyna, estaba destacando con D-Generation X. Sus caminos no se cruzaban, por el momento.

Pero el contrato de Bret estaba a punto de acabarse. Era hora de firmar la renovación, y Vince no tenía dinero suficiente, mientras que desde WCW se regalaban los billetes. Simplemente, McMahon no podía competir con Turner, y parece ser que ni siquiera hizo una oferta, porque necesitaba librarse de un gasto tan grande. Comenzó, después de eso, la última rivalidad de Bret en WWE, de nuevo, frente a Shawn, para terminar lo empezado.

Bret Hart se enfrentó a Undertaker en SummerSlam 1997, en una gran batalla, en la que resultó triunfante, gracias, en realidad, a un error del referee, que era Shawn. Así, se convirtió en campeón, una vez más de la WWF, y siéndolo, firmó con WCW. Ahora, tenía que perder el título, finalizando su rivalidad con Shawn Michaels, que había durado ya demasiado.

Los dos luchadores eran muy buenos dentro del ring, pero muy distintos fuera. Aunque no había habido grandes problemas entre ambos, empezó a haberlos, porque Shawn era una gentuza importante, y eso se notó. Las promos entre ellos se hicieron más duras, y más personales.

Todo se juntó de cara a Survivor Series 1997. Bret era el campeón, había fichado por WCW, debía perder el título en Canadá, y su rival era su, ahora sí, odiado Shawn. Como siempre cuando un luchador abandona una empresa, debía perder el título. Pero no quería hacerlo frente a HBK, y no en Canadá. No quiso hacerlo, y estando en sus últimos 30 días de contrato, tenía poder creativo sobre su situación. Vince se metió en un problema, con todo en su contra. El pánico de que Bret se fuera a WCW con la correa, como había hecho Madusa, recorrió a Bret. Podía ser un golpe definitivo, si Bischoff cogía el campeonato de Vince y lo tiraba a la basura en directo, en la televisión nacional. Quizás las Monday Night Wars acabaran con ello.

Vince, Shawn y el resto de las cabezas pensantes de WWE decidieron que Shawn ganara, aunque Bret no quisiera. Así, durante la lucha, Shawn debía aplicar un Sharpshooter, y, en cuanto lo hiciera, el referee debía hacer sonar la campana, como si el canadiense se hubiera rendido. En realidad, lo que pensaba Hart que iba a ocurrir es que él se libraría, y luego entrarían Owen Hart, Triple H y toda esa gente, motivando una descalificación. El día siguiente, en RAW, Bret dejaría vacante el título. Pero Vince no se iba a arriesgar a que no apareciera.

Si uno ve Survivor Series 1997 de principio a fin, se da cuenta del poco nivel de los luchadores de WWF de esa época. Realmente, era mucho más interesante ver WCW. Eso sí, estamos en Canadá, la cosa está que arde. El estadio está petado de gente, y llegamos al main event. Shawn, un maldito rudo sin corazón, aparece con la bandera canadiense, haciendo los gestos más horribles de cuantos se pueden hacer con una bandera. No creo que nadie se atreva a hacer esas cosas con una bandera americana. No creo que fuera el mejor momento para hacerse odiar, tal y como estaba la cosa.

Luego, suena la música de Bret Hart, y el estadio se viene abajo. Y los dos se matan. Parece que la lucha ha empezado, pero no. Durante unos buenos minutos, se golpean entre el público. O encima de él. Los aledaños del cuadrilátero están llenos de canadienses borrachos que aman a Bret y odian a Shawn, así que se meten en la pelea, y tenemos un millón de referees intentando evitarlo. Vince, Slaughter, Patterson y Brisco también están ahí. Se masca la tragedia.

Después de unos minutos muy buenos pegándose con todo en ringside, entran al ring, y la lucha comienza oficialmente. Shawn salta sobre Hart, haciéndole bastante daño en la cara. Aplica todo tipo de ataques frontales, preparando la Sweet Chin Music. Le golpea, de nuevo, en ringside, con las escaleras metálicas, y la valla protectora. Hay algunos canadienses locos perdidos entre el público, amenazándole. Seguridad se los tiene que llevar a todos.

Bret comienza a utilizar buenos ataques a la pierna de Shawn. Le aplica una figura 4 atado a un palo, y luego otra, en el ring, aunque Shawn consigue reversarla al cabo del rato. La lucha es igualada, y los dos tienen una estrategia clara. Entonces, Shawn consigue aplicar una Sharpshooter, y el referee, Hebner, hace sonar las campana. Se acaba la lucha, Shawn es el nuevo campeón, y Triple H se lo lleva rápidamente al vestuario. Bret mira con cara de asco a Vince, y le escupe.

El PPV termina justo ahí. Pero sabemos, por todo lo que se ha contado, que Undertaker, furioso, obligaría a McMahon a ir al vestuario a explicar lo ocurrido, y que este recibiría un puñetazo de Bret. Hart se fue, mientras Shawn se burlaba de él en una promo en el siguiente programa de RAW. Undertaker se convirtió en el líder del vestuario, y comenzó la era Attitude, con Vince, que antes había hecho las labores de comentarista y anunciador, como claro heel principal. En realidad, lo ocurrido salvó a WWE, porque permitió al dueño de la empresa conseguir un gran odio por parte de los aficionados, que evolucionó, ya con Michaels fuera, en su rivalidad frente a Steve Austin.

Bret, por su parte, llegó a WCW. Y todo, ahí, fue horrible. No se hizo nada interesante con él, y le dejaron incapacitado para luchar, con patadas atroces de bultos como Goldberg y Sid.

En 2005, Bret entró al Hall de la Fama de WWE, como primer acercamiento para la reconciliación. En 2010, volvió a la empresa, recibiendo las disculpas del todavía activo Shawn, que había madurado mucho. Comenzó una rivalidad con Vince, que le llevó a darle una paliza en WrestleMania 26. Debido a su conmoción cerebral, no puede recibir golpes, así que ninguno encajó en esa lucha, ni en el resto de las que protagonizaría en WWE en esos años.

La lucha es muy buena, pero se corta, a propósito, antes de que acabe. Tiene 3.75 estrellas, aunque si contara los minutos de brawl en ringside previos a que sonara la campana (y quizás debería contarlos), la puntuación sería de 4.25

Puntuación: ***3/4

Kairi Sane vs Shayna Baszler, WWE Mae Young Classic



El pasado verano, el wrestling femenino estuvo muy de moda. En Netflix, pudimos ver una serie bastante interesante sobre una liga de lucha libre de mujeres, GLOW, que no estaba nada mal, sin bien el wrestling en sí era un aspecto muy secundario en el proyecto. WWE, por su parte, llevó a cabo un torneo femenino, con 32 luchadoras venidas desde distintas partes del mundo. No estuvo nada mal, fue interesante.

Vamos a repasar la final de dicho torneo. A ella, llegaron Kairi Sane y Shayna Baszler. Quizás, algunos lectores no tengan ni idea de quiénes son estas dos mujeres. Hablemos de ellas un poco, por si resulta interesante para el gran público.

Kairi Sane era conocida previamente como Kairi Hojo. A pesar de su relativa juventud, cuenta ya con 7 años de experiencia como luchadora, destacando su trabajo en la empresa Stardom, la mejor federación de lucha libre femenina del mundo. Durante esos años, tuvo grandes luchas ante rivales como la genial Io Shirai, Act Yasukawa o Meiko Satomura. En marzo de 2017, se anunció su fichaje por WWE, y en verano, le vimos debutar en el torneo Mae Young Classic.

Shayna Baszler, por su parte, no es una luchadora, sino una peleadora de MMA. Tenía un buen record de 15-7, aunque desde 2012, tan solo ha cosechado derrotas, quedando ahora ese récord en 15-11. Su paso por UFC no fue muy bueno. Aunque su última pelea en MMA fue en febrero de este mismo año, 2017, en 2015 debutó como wrestler, teniendo algunos combates en Shimmer y Stardom. 

Hay que destacar, también, que Shayna forma parte de las Four Horsewomen de UFC. Sus compañeras en ese estable, Ronda Rousey, Jessamyn Duke y Marina Shafir, están en primera fila, apoyándola, mientras que, por otro lado, vemos a Charlotte, Becky Lynch y Bayley, junto a otras luchadoras de WWE, que espolean a Kairi Sane. Después del combate, habría un careo entre los dos grupos de Horsewomen, que adelanta una probable batalla. Parece ser que las chicas de UFC ya están entrenando, de cara a la próxima edición de WrestleMania.

El personaje de Kairi, por su parte, es muy mono, muy inspirado en el anime japonés. Es una pirata, que bien podría haber protagonizado un Final Fantasy en tiempos de Super Nes. Mientras que Shayna, como luchadora de UFC, es especialista en movimientos de rendición, Kairi, que es mucho más pequeña, ha mostrado un codo muy poderoso. Su  Diving Elbow, supone una evolución del Flying Elbow, más espectacular.

Shayna se muestra como una luchadora bastante interesante. Pronto, empieza a golpear el brazo de Kairi, y sobre todo, su codo. Busca debilitar el arma principal de su oponente, que se ha demostrado imbatible. De hecho, lo peor del combate es el selling de Kairi sobre este dolor. Si bien es cierto que de vez en cuando se duele, lo hace poco, y nunca frena un golpe con ese brazo. Ataca como siempre.

No obstante, el trabajo de Shayna es genial, y muy técnico. Y lo convalida con golpes tremendamente stiff, muy poderoso. La verdad es que es un prototipo de luchadora que no existe en WWE, y que puede aportarle mucho. Domina la mayor parte de la pelea, aunque todo el mundo apoya a la japonesa, salvo Ronda y sus amigas.

Kairi consigue aplicar su Spear a la ex-UFC. Ahora es ella la que aplica un buen trabajo sobre el estómago, con llaves, y más golpes. Tenemos unos minutos de intercambio, de golpes en el estómago, por un lado, y de ataques al brazo por otro. Después de un pisotón en el estómago por parte de la japonesa, Shayna queda KO, y recibe un Diving Elbow. Kairi Sane gana el torneo Mae Young Classic.

Muy buena lucha. Con un poco más de selling por parte de Kairi, sería un claro MOTYC.

Puntuación: ***3/4

martes, 14 de noviembre de 2017

Princesa Sugehit vs Zeuxis, Máscara vs Máscara, CMLL Aniversario 84



Ya comentamos, anteriormente, la lucha entre Niebla Roja y Gran Guerrero, el main event del Aniversario 84 del Consejo Mundial de Lucha Libre, con las máscaras en juego. Pero no fue la única pelea de apuestas de la noche.

Anteriormente, dos luchadoras veteranas del Consejo, Princesa Sugehit y Zeuxis, ya se habían jugado las máscaras, en una lucha, en mi opinión, muy superior. Por un lado teníamos a Sugehit, una luchadora muy querida, con mucha experiencia, y favorita para perder, porque poco después se emitiría, en WWE network, el Torneo Mae Young Classic, con su presencia, así que es posible que siga luchando en la empresa de Vince Por otro lado, tenemos a Zeuxis, natural de Puerto Rico. Una lucha de apuestas, entre una mexicana y una extranjera, tiene que tener mucho ambiente. Y así es, es un verdadero espectáculo, que no tiene nada que envidiar al main event.

La lucha es genial, aunque el referee es el Tirantes, y ya sabemos lo que eso significa. Cuenta muy rápido para la ruda, y muy lento para la técnica. Las chicas apenas dejan que suene la campana, se tiran la una contra la otra, y casi atropellan al Tirantes. Se golpean en ringside, porque quieren demostrar el odio que hay aquí.

Shocker es el second de Princesa, mientras que Zeuxis tiene en su esquina a su maestro, el mítico Negro Navarro. La formación luchística de ambas se nota, porque hay mucha lucha a ras de lona, y mucho talento. Aunque también hay golpes rudos. Con una gran hurracarrana, Princesa se lleva la primera caída.

Aunque en los últimos años hemos visto que en la mayoría de las luchas de apuestas que los bookers deciden quitarse de encima lo antes posible las dos primeras caídas, aquí eso está mucho menos forzado. Realmente, ambas luchadoras aprovechan las caídas para aportar, y contar su historia. En la segunda parte de la contienda, Sugehit castiga duramente a la portorriqueña, golpeandola contra todos los objetos que se encuentra en las inmediaciones del cuadrilátero. Lleva a cabo un tornado DDT en la pasarela bastante potente. Cuando la vuelve a llevar al ring, comienza, de nuevo, a realizar hábiles llaves. Hace una especie de Mística muy interesante, con una palanca al brazo muy peligrosa, pero Zeuxis le da la vuelta, y con un puente, cierra una gran cobertura que le hace merecedora de la segunda caída. Nos vamos a la parte definitiva de la batalla.

Estas dos luchadoras son muy buenas. Tienen una tercera caída genial. Zeuxis vuela con un tope suicida, y mandan a Princesa contra el público, golpeándola después contra la mesa metálica de comentaristas, y tirándole un refresco en la cara, lo que es una falta de respeto obvia. 

Pero Sugehit le devuelve lo mismo, lanzándola contra el público, quedando, la pequeña de Puerto Rico, sobre los aficionados que están sentados en primera fila. Ahora, le tira varios refrescos. Demasiados, quizás, porque Zeuxis vuelve a tirarle uno, como si estuviera enfadada de  verdad por lo ocurrido.

Por lo demás, las luchadoras ponen en práctica toda la escuela de llaves y contra-llaves que existen en los libros de lucha. Palancas, candados, paquetes, embolsamientos, y golpes duros, llegan por todos lados, sin que nadie resulte vencedora. En uno de esos conteos, Shocker discute con el Tirantes, por la diferencia de velocidad al contar que utiliza. Por despecho, el referee se hace el tonto a la hora de hacer las palmadas después de un golpe de la rubia, lo que aprovecha Zeuxis para llevarsela con un salto mortal desde la tercera, y ganar la lucha y la máscara de la legendaria Princesa Sugehit.

La lucha es muy buena, aunque el final, con la interferencia de Shocker y Tirantes, no era necesario. Era un momento para darle todo el protagonismo a las mujeres. 

Princesa Sugehit tiene 37 años de edad, y lleva 21 años luchando como profesional. Es, por tanto, un golpe duro para ella perder la máscara después de tantos años, y por eso la vemos llorar. Dice llamarse Ernestina Sugehit Salazar Martínez.

Puntuación: ****1/4

domingo, 12 de noviembre de 2017

Killshot vs Dante Fox, Lucha Underground Última Lucha 3



Ha terminado la tercera temporada de Lucha Underground. Al fin. Los problemas del desarrollo de una liga de wrestling como si fuera una serie de televisión se han hecho ya muy manifiestos, a pesar de la frescura con la que nació el proyecto.

La tercera temporada de la serie se grabó en 2016, o al menos, buena parte de ella. Pero no se emitió hasta mucho después. Y eso es muy malo, porque los luchadores que habían firmado con la empresa no podían optar, mientras tanto, a otros trabajos de televisión, lo que hace que, por ejemplo, no pudiéramos ver nada en ese tiempo de Rey Mysterio en otra parte.

Además, la emisión de la tercera temporada, además, se paró, por problemas, supongo, de audiencia. Y, encima, la diferencia de tiempo entre unas temporadas y otras, provoca que muchos luchadores se bajen del barco porque les sale algo mejor mientras tanto. Muchas historias se han quedado a medias por eso.

Ahora que ha terminado la tercera temporada, hay dudas sobre si el proyecto continuará. Parece ser que sí, pero seguro que con menos dinero. Es un modelo de negocio difícil de mantener. Pero hay que hablar sobre el final de esta tercera temporada.

Ultima Lucha 3 ha tenido, irónicamente, cuatro partes. Es como dividir el último libro de Harry Potter en 2 películas. Pero en la primera parte del especial es donde tenemos la gran lucha de la temporada en Lucha Underground: Killshot vs Dante Fox.

Si no eres un seguidor semana de Lucha Underground, quizás no conozcas a estos dos personajes. No habían formado parte, hasta ahora, de las historias principales de la empresa. Son dos personajes originales, encarnados por dos luchadores independientes con experiencia en CZW, lo que les será muy útil en la lucha de hoy. Son Shane Strickland y Ar Fox.

Sí, cada vez hay menos mexicanos en Lucha Underground, y más americanos disfrazados de mexicanos. Pero el caso es que Killshot, un luchador que siempre había estado ahí, formando parte de una tercia con The Mack y Ezekiel Jackson desde la primera temporada, en la segunda temporada empezó a desarrollar un personaje de veterano de guerra, que quería recordar a sus compañeros caídos. Pero, tiempo después, recibió una carta de uno de esos compañeros, Dante Fox, que fue capturado por terroristas, y al que se daba por muerto. No era así, y aparecío en LU, para ver a su viejo amigo.

Pero no le perdonó que se olvidara por él, que no intentara salvarlo. Le atacó, y Killshot se vengó. Estos dos personajes, salidos de una guerra real, llevarían a cabo una guerra de wrestling. En Última Lucha 3, tendrían una lucha llamada Hell of War Match, que es un combate al mejor de 3 caídas, en la que la primera es un first blood, la segunda es una lucha sin dq, y la tercera es un ambulance match, aunque la ambulancia es militar.

No hay una lucha que merezca más el nombre de "guerra" que esta. Debe ser la lucha más violenta que se haya emitido por televisión, y no me extraña que hayan buscado a otro tipo de CZW para enfrentarse a Killshot. Hacían falta dos expertos en este tipo de lucha para destacar de verdad. Buen trabajo.

Comienza el First Blood Match. Fox es terriblemente ágil, conoce muchos vuelos de high flyer. Pero además, es capaz de usarlos junto con sillas, para convertirse en un luchador extremo, además de volador. Utiliza bien las sillas, y domina a Killshot durante esta caída.

Pero Killshot no sangra. Las sillas parecen no ser suficientes, así que Dante busca una mesa de Cristal, y amenaza al referee, para que le ayude a colocarla entre dos sillas. Los dos guerreros pelean en el borde del ring, siempre con el riesgo de caer sobre el cristal, pero finalmente Killshot se libra, conectando una buena quebradora sobre ese borde. Sin embargo, la mesa vuelve a ser colocada en el ring, y los dos luchan, ahora en la esquina, siendo Killshot el que, esta vez sí, cae sobre ella, partiéndola, y sangrando por todos lados de forma más que legítima. Primer punto para Dante Fox.

Hace mucho rato que el público está gritando a favor de la lucha. Les encanta. Pero acabarán con la boca abierta, y algunas personas, saldrán traumatizadas de aquí. Ha habido ya bastante violencia, pero aún queda mucha más. Comienza la segunda caída, en la que no hay descalificación. Tampoco. Fox vuelve a hacer grandes vuelos sobre sillas y mesas, pero Killshot empieza a dar patadas y DDTs. Tiene ganas de vengarse, así que saca una mesa llena de púas de debajo del ring, para alegría del público. Le pega tres patadas increíbles a su rival, y lo lanza contra las púas.

La gente, otra vez, alucina. Muchos, se llevan las manos a la cara, incluido el referee. Con su JML Driver, Killshot se lleva la segunda caída. La espalda de Fox sangra mucho más que la de Killshot.

La tercera caída es un Ambulance Match. Unos militares traen una camilla, sobre la que, supuestamente, hay que llevar al perdedor al vehículo. La acción ocurre, casi siempre, en ringside. Desde el esquinero, con un Attitude Ajustment, el enmascarado lanza a su rival contra la camilla, que estaba fuera del ring. Gran golpe, y la camilla se mancha de sangre de forma muy llamativa. Fox es amarrado en ella, y Killshot lo lleva hacia la ambulancia, aunque consigue librarse antes de llegar. Shot le aplica un Curb Stomp sobre la camilla, aunque Fox se recupera, y vuela desde el ring sobre él. La acción no para, y ya no ha camilla.

Los dos soldados pelean junto a los músicos, en la parte de arriba del decorado. La cosa se pone peligrosa. Dante ahorca a su oponente con una cadena, pero este le rompe una botella en la cabeza, y cae desde 3 metros de altura, sobre otra mesa de cristal, que destroza con su cuerpo. La gente del público tiene cara de pensar que ha muerto. Killshot recoge sus restos, lo mete en la ambulancia, y gana la guerra.

Tremenda lucha, pura violencia, pero no de esa que suele hacerse para llamar la atención del público. Los dos luchadores se odian y se quieren matar, y lo demuestran muy bien. No obstante, dos capítulos después, se unirían, junto a The Mack, para convertirse en campeones de tercias.

Puntuación: ****1/2

viernes, 10 de noviembre de 2017

Kento Miyahara vs Suwama, AJPW Raising an Army 2017



Repasamos, en el anterior post, una lucha de Nakajima en NOAH, y ahora, toca una de Kento Miyahara en AJPW. Quería, como dije entonces, ver una lucha como campeón de ambos en su respectiva empresa, aunque he acabado viendo las luchas en las que los dos perdieron su campeonato este año.

El 9 de octubre de 2017, el campeón de AJPW, un tipo que ha dado un montón de luchas buenas este año, Kento Miyahara, defendía su campeonato ante el ya veterano, pero aun poderosísimo, Suwama, que había ganado el Odo Tournament por segundo año consecutivo. El resultado fue una lucha realmente buena, con un público muy metido y ruidoso, que no tiene nada que envidiar a una pelea de NJPW.

Miyahara comienza con buenos golpes en la cara, y lanzando, con un Bulldog, a Suwama contra las vallas metálicas, provocando a este un gran dolor a la altura de la boca. Eso le viene muy bien para su estrategia, porque es un experto dando rodillazos, al estilo Kenny Omega. Pero, conociendo esa habilidad, Suwama aplica un estiramiento en la pierna derecha, intentando, así, frenarle.

El power house utiliza las vallas, también, para hacer daño en la pierna del campeón, y aplica, posteriormente, varios slams de gran poder. Su estrategia es una mezcla de fuertes golpes a la espalda, con llaves a las extremidades inferiores. En primera instancia, Miyahara lo vende muy bien, aunque se recupera al cabo del rato.

Los súplexs y las bombas de Suwama son muy fuertes, pero Miyahara, a pesar de su dolor, empieza a dar rodillazos. Son terribles. Suwama los frena con un doble Ankle Lock. Intenta rematar con una Power Bomb, pero se lleva un DDT.

Strong Style. El dolor en la pierna de Miyahara es olvidado por completo, y comienza la hora de las tortas. Miyahara pone sus rodillazos y algunos súplexs, pero los Slams y los Lariatos de Suwama son invencibles. El rubio resiste golpes en la cara inhumanos, pero sobrevive, y golpea con un par de Clotheslines y Súplexs difíciles de soportar. Miyahara lo hace, pero recibe un Last Ride del que, esta vez, no puede despertar. Suwama gana, y se convierte en Campeón Triple Crown de AJPW por sexta ocasión, lo que supone un gran record (aunque le duraría poco).

Muy buena lucha, psicológica, potente, importante.

Puntuación: ****1/2

jueves, 9 de noviembre de 2017

Eddie Edwards vs Katsuhiko Nakajima, NOAH 26/08/2017



Hablamos muy a menudo de New Japan, de manera que casi parece que sea la única liga de wrestling que existe en Japón. Pero no es para menos, porque el nivel de sus eventos en los últimos años ha convertido a la empresa en la mejor del mundo, y quizás, en una de las mejores de la historia.

No obstante, hay más empresas en el País del Sol Naciente. AJPW y NOAH, con su estilo mucho más tradicional, siguen operando, y brindándonos buenas luchas. Además, ambas tienen a un nuevo prototipo de estrella emergente, que debe llevar el peso de la compañía en los próximos años: Katsuhiko Nakajima por parte de NOAH; y Kento Miyahara, en AJPW. Vamos a echarle un vistazo a una lucha de campeonato de ambos luchadores, empezando por el miembro del roster por NOAH.

Cuando Jeff Jarret volvió a Impact Wrestling (antes de cambiarle el nombre... volver a cambiarlo... e irse otra vez), quiso hacer cosas interesantes y baratas, y creó una triple alianza entre Impact Wrestling, Pro Wrestling NOAH y Triple A (y también, creo, con The Crash, lo que no le gustó mucho a los dirigentes de la Caravana Estelar). Se intentó hacer algo parecido a la alianza entre NJPW, ROH y CMLL, pero con empresas peores.

Pero eso le vino bien a las tres ligas, que ampliaron sus posibilidades. Nakajima, campeón GHC de NOAH, pudo tener una buena defensa titular ante Cage, y luego, otra ante Eddie Edwards, aunque esta última no pudo superarla.

Ya fue sorprendente ver a Edwards convertirse en Campeón Mundial de TNA, pero es aún mucho más raro verle como campeón de NOAH. Es un buen luchador, con una carrera larga, pero no lo suficiente como para tener un reconocimiento mundial como ese. Es cierto que ya ha luchado en el pasado en NOAH, pero en su última participación en la Global League, en 2013, quedó último en su bloque.  Sin embargo, no le viene mal a NOAH tener a alguien de fuera, un rival a batir por los miembros de su roster, y que le ponga los pies en el suelo a Nakajima, que ya ha vencido a todo el mundo. No obstante, me sigue pareciendo que es un campeonato que, casi, le han regalado, por ser el único luchador de TNA que podía ir ahí y hacer algo decente.

En ese sentido, hay que decir que su lucha ante Nakajima es realmente buena. El luchador americano comienza con fuerza, volando con un tope suicida sobre Nakajima, y estampándolo contra la valla metálica. Eso produce a Nakajima un gran dolor en la espalda, que mantiene durante toda la lucha. Siempre se lleva la mano al lumbago, indicándole a Edwards dónde atacar.

Eddie utiliza algunos buenos ataques sobre la espalda de su rival, como un Body Slam, o una quebradora. Posteriormente, tenemos una guerra de chops, de los que pican de verdad, pero Eddie vuelve a dañar la zona posterior de Nakajima, con Súplex y una Power Bomb. Nakajima se defiende con algunos buenos ataques frontales, pero sigue por detrás en la contienda.

Eddie vuelve a volar, planchando a Nakajima entre los asientos del público. Intenta un Tiger Driver en el borde del ring, pero se traga un inmenso súplex que le deja en muy mal estado. Así, por fin, se igualan un poco las tornas.

Eddie ataca con chops, y Nakajima con patadas en el pecho. Tenemos una guerra entre estas dos armas. Edwards se quita la muñequera, pero una patada sigue doliendo más que un chop, así que el campeón sale ganando en esta confrontación.

No por mucho tiempo. Edwards vuelve a conectar una bomba muy fuerte, y la espalda del japonés ya está bastante dañada. Sobrevive a este ataque, y comienza la guerra.

Estamos en esa etapa de toda lucha japonesa en la que los rivales se matan sin cabeza. Nakajima coloca un buen número de super kicks, y Eddie también pega un buen par de rodillazos en la cara. En cuanto a golpes frontales, el japonés es mejor, pero, cuando está cerca de la victoria, Eddie le sorprende con una hurracarrana invertida. El americano conecta el Tiger Driver, y el Esmerald Flowsion Kai, y así, cumple su sueño de ser campeón mundial de NOAH, utilizando los finishers de Mitsuharu Misawa, en un ring verde, y con un pantalón verde. No está mal la simbología.

Después de la lucha, aparece Naomichi Marufuji, para retar al nuevo campeón.

Puntuación: ****

martes, 7 de noviembre de 2017

Kazuchika Okada vs Minoru Suzuki, NJPW G1 Climax 27




Seguimos repasando luchas del torneo G1 Climax de la New Japan en 2017. Veremos hoy la lucha entre Okada y Suzuki, en la noche 16 de competición, antes de afrontar, dentro de unos días, las tres principales batallas de la competición (lo que podríamos considerar semifinales y final).

El campeón, Okada, que está haciendo un gran torneo, con luchas muy buenas, se enfrenta al lider del Suzuki Gun, el señor Minoru Suzuki, que también lo está dando todo. Es el main event de la noche, y sin duda, una de las mejores peleas del campeonato.

Okada viene con una venda en la parte posterior del cuello, como consecuencia de las anteriores jornadas de competición. Obviamente, Suzuki no tarda mucho en aprovecharlo. Primero, el campeón comienza con fuerza, pero pronto le frenan los miembros del Gun que están en Ringside. Suzuki es el tipo más malo de la empresa, y tiene que dejarlo claro en cada combate. Después de esa ayuda, le quita las vendas a Okada, y aplica llaves al cuello, incluyendo una con la ayuda de las vallas metálicas. Luego intenta matar a su rival con una silla, pero el referee consigue frenarle.

Okada tampoco es un santo. NJPW no es muy estricta a la hora de mantener el papel de héroes y villanos en sus luchadores. En realidad, ese estatus depende mucho del contexto. Pero en una lucha frente a Suzuki, uno siempre es el bueno. Okada recibe una gran cantidad de castigo sobre su cuello, y el público está con él. Consigue tener su comeback, y golpear con sus típicos ataques frontales. Incluso conecta una Tombstone Piledriver. Pero cuando va a por la segunda, Suzuki la reversa, y es él quién la la usa.

El dolor en el cuello de Okada aumenta. Cada vez que recibe un candado, con brazos o piernas, o una sleeper, la gente se duele. El dolor está bien vendido. Suzuki busca otra piledriver en varias ocasiones, pero una y otra vez, Okada resiste antes de permitirle usarla. Recibirla sería fatal para él.

Kazuchika consigue sacarse de la nada un RainMaker. No suelta a su rival, aún en el suelo, y aplica un segundo finisher. Por desgracia para él, tarda mucho en cubrir a Suzuki, así que la cuenta no llega a tres.

Después de eso, el villano comienza a darle guantazos. Sus slaps son muy fuertes. Okada le responde con lo mismo, lo que es peor para él, porque enfada al mafioso. Los dos se matan, dándose slaps sin parar, que son claramente reales.

El reloj avanza. Hay varios avisos de que el tiempo límite de 30 minutos se acerca. Estos dos locos siguen matándose a hostia limpia, hasta que el campeón aplica otro RainMaker de la nada. Pero no le da tiempo a intentar la cuenta. De hecho, parecía, durante los últimos minutos, que estaba perdiendo tiempo, para conseguir un empate que podía beneficiarle si ganaba en la lucha final de la liguilla.

La lucha queda empatada, pero en este caso, el final no me parece malo, creo que queda genial así, porque en el modo liguilla, si que puede ser muy útil un empate. Además, de cara al futuro, las fuerzas de los dos wrestlers quedar muy igualadas.

Por lo demás, la lucha me ha encantando, hay pocas cosas que sobren, todo tiene un sentido, y el final, a hostia limpia, con todo el espíritu del mundo, es un gran remate.

Puntuación: ****1/2

domingo, 5 de noviembre de 2017

Tomohiro Ishii vs Yuji Nagata, NJPW G1 Climax 2017 Day 11




Seguimos avanzando por los días de torneo del G1 Climax de este año, 2017. Hay tantas luchas buenas en ese torneo (quizás no tan buenas, para mí, como dicen otros, pero bastante buenas), que es muy difícil elegir las que poner, porque obviamente, por razones de tiempo, no podemos poner 20 combates. Por el camino, me estoy dejando muchos que posiblemente merecerían estar aquí, quizás incluso por encima de los que pongo. Pero, claro, yo, en el primer vistazo a una lucha, no le doy un rating, porque prefiero disfrutarlas en "modo fan", que es la única manera de disfrutarlo. Así, quizás, a la hora de hacer racionalizaciones a posteriori de combates, es posible que los que elija no sean los mejores, sino, tan solo, los que más me apetecía ver de nuevo, por el recuerdo lejano que tengo de ellos.

Me voy a la noche 11, en la que se encuentran Tomohiro Ishii y el legendario Yuji Nagata. No es el main event de la velada, pero está muy bien. Comienzan los tos tipos a darse bien en la cara, y Yuji cae a ringside, doliéndose de la cara. A Ishii no le gusta ese síntoma de debilidad, y le grita y, supongo, insulta. En el ring, sigue increpándole, y le golpea con odio, y con desprecio. Pero todo tiene un límite.

Yuji se enfada y patea a Ishii como un loco. Sus patadas, como casi todo en el combate, son muy stiff. Nagata se lleva un par de buenos golpes en la espalda, hasta que consigue conectar su palanca al brazo de Ishii, y la cámara enfoca sus ojos, en blanco. No obstante, Tomohiro llega a las cuerdas.

Nagata resiste bien los codazos de Ishii, y le pega, él, uno mucho más poderoso, que lo deja tieso. Le sigue golpeando en el suelo, pero Ishii no se rinde. Comienza la fase de todo combate al strong style, en la que los dos contendientes se matan con súplexs, bombas, lariatos y finishers sin parar, sin que uno pueda llevar la cuenta de lo que está pasando. Cualquiera puede ganar, pero es Ishii el que lo hace, después de aplicar cabezazos, Clothesline y Brainbuster.

Puntuación: ***3/4

sábado, 4 de noviembre de 2017

Mitsuharu Misawa vs KENTA, Ring of Honor Glory By Honor VI




Ahora sí, cerramos el especial sobre Mitsuharu Misawa, aunque, obviamente, seguirán saliendo cosas sobre la leyenda japonesa siempre que el contexto así lo sugiera. Con estos dos combates finales, quería ver a Misawa desde otra perspectiva, así que me hacía ilusión verle luchar en Estados Unidos.

Misawa es uno de los mejores luchadores de todos los tiempos, si no el mejor. Pero su carrera no es tan variada como la que pueden tener otros tipos como Bryan Danielson, que han luchado en mil lugares distintos. Por eso, su pequeña gira con Ring of Honor es algo que hay que recordar.

Nos vamos a 2007. Ring of Honor y Pro Wrestling NOAH, las dos mejores empresas, quizás, del momento, tenían una relación que les permitía intercambiar luchadores, y esta relación nos proporcionó la posibilidad de vivir momentos maravillosos, con luchas como Kobashi vs Joe, o Danielson vs Morishima, entre otras maravillas. En noviembre de 2007, en el fin de semana de Glory By Honor, el propio Misawa, campeón mundial GHC y dueño de NOAH, hizo acto de presencia, para tener un par de luchas en Nueva York, aunque en ningún momento se enfrentó a luchadores americanos, sino que peleó frente a miembros de su roster. Pero no fueron malas luchas, aunque no fueran muy originales.

En la noche 1, Misawa defendió el Campeonato Mundial GHC frente al joven Kenta, la nueva estrella del momento, conocido hoy en día como Hideo Itami en WWE. Esa es la lucha que vamos a revisar hoy.

Kenta comienza con mucha potencia, imponiéndose a un Misawa que parece muy mayor. Pero recordemos que es el campeón mundial, así que aún tiene que tener mucho poder en su interior. En cuanto caza al retador con un codazo, la estrategia tenaz de este se desmorona.

Misawa aplica headlocks muy potentes. Los coloca en mitad de la cara de KENTA, y se ven muy duros y dolorosos. Pero KENTA es más rápido y se las sabe todas. Utiliza su velocidad y su gran arsenal de ataques para agotar al veterano. Sin embargo, cuando va a saltar por encima de la tercera, Misawa le destroza la cara, de nuevo, con un codazo, mandándolo a ringside, y volando detrás con un tope suicida.

Como en cualquier buena lucha de puroresu, la cosa va subiendo de nivel, y pronto tenemos a los dos contrincantes matándose en el ring. Misawa comienza a dar slams sobre la espalda, pero KENTA consigue convertir un Tiger Driver en un gran Go To Sleep, en toda la cara, quizás uno de los mejores que he visto nunca. Misawa sobrevive, y acaba ganando después de conectar dos Esmerald Flowsion Kai. El segundo es muy bueno.

Muy buena lucha, en un entorno menor, pero no está nada mal. Creo que los fans de ROH que se dieron cita en el local, recibieron lo que querían: una verdadera lucha de Mitsuharu Misawa, que no se limitó a pasearse, sino que se partió la cara para defender su campeonato.

Puntuación: ***3/4

viernes, 3 de noviembre de 2017

Tiger Mask II vs Bret Hart, WWF/NJPW/AJPW Summit 1990




En verano, revisamos 5 grandes luchas en la carrera de Mitsuharu Misawa, como parte de un homenaje por el aniversario de su trágico fallecimiento. Quería, como comenté entonces, comentar otro par de combates, en este caso, menos canónicos, esto es, que no formen parte del conjunto de grandes hitos en su carrera. Algo menos convencional, y que nos dé otra perspectiva del personaje.

En 1990, tuvo lugar un gran evento en Japón, en el que participaron 3 empresas: WWF, AJPW y NJPW. Se llamó Summit, y en él, participaron estrellas de los 3 bandos, conformando uno de los mayores carteles jamás vistos en un evento de lucha libre. Solamente hay que ver el listado de wrestler participantes, para saber de lo que estamos hablando. Estaban Hulk Hogan, Mitsuharu Misawa, Jushin Thunder Liger, The Ultimate Warrior, André The Giant, Giant Baba, Kenta Kobashi, Genichiro Tenryu, Jumbo Tsuruta, Randy Savage, Bret Hart, Masa Chono, Stan Hansen o Curt Hennig. Casi nada.

Hogan luchó frente a Hansen en el main event, mientras que Savage se enfrentó a Tenryu. Las combinaciones fueron deliciosas. Por su lado, Misawa, aún como Tiger Mask, tuvo la lucha más larga de la noche, frente al tipo más hábil de la expedición americana: Bret Hart. Y no fue casualidad. Los organizadores sabían en qué momento de la noche colocar una lucha entre wrestlers eminentemente técnicos, para que hicieran su función en la velada.

El combate entre ambos se da, sobre todo, a ras de lona. Tiger ataca el brazo de Hitman, mientras que este, cuando consigue librarse, aplica fuertes headlocks. Las llaves de Misawa no son muy técnicas, pero hace un gran trabajo, desgastando el brazo del canadiense. Este, no obstante, lo usa para aplicar sus candados. No vende mucho el dolor por el momento, pero sí que se le ve más desgastado al final de la contienda. 

El público estudia la lucha, consciente de que se encuentra ante luchadores con clase. Pero Hart se encarga de animar el ambiente, fingiendo una lesión en la rodilla, para atacar impunemente a Tiger Mask con un clothesline. Estos actos por parte del candiense encienden a los espectadores, que ahora sí, ven la lucha con mucha más pasión. 

Misawa sigue atacando el brazo de Hart. Después de un vuelo a ringside, Bret empieza a dolerse, aunque consigue poner a dormir al japonés, que está a punto de caer en los brazos de Morfeo. Sin embargo, consigue permanecer insomne. En los últimos minutos, tenemos un enfrentamiento con mucha igualdad, hasta que suena la campana, que anuncia el fin de la lucha, que tenía un límite de 20 minutos.

La verdad es que el combate está muy bien, y va mejorando. Es una lástima que no haya ganador, aunque jugaba ese rol en el cartel: mostrar a los luchadores más hábiles a nivel técnico, luchar en igualdad son conseguir discernir quién es mejor. Pero un buen final hubiera convertido a un buen combate en un gran combate.

Puntuación: ***3/4