Mañana tendrá lugar Suvivor Series 2017. Eso quiere decir que han pasado ya 20 años desde el Montreal Screwjob, uno de los momentos más importantes e impactantes de la historia del wrestling americano. Tal y como sugirió un amigo del blog, es el momento perfecto para hablar sobre la lucha entre entre Shawn Michaels y Bret Hart en Survivor Series 1997. Hay muchas cosas que decir al respecto, así que vayamos por partes.
A finales de los 80, y principios de los 90, tanto Bret Hart como Shawn Michales luchaban en WWF, en su división por parejas. Michaels era uno de los rockers, un duo joven, guapo y aéreo. Por su parte, Hart, junto a su primo Jim Neidhart, formaba el rosado tandem The Hart Fundation, dos tipos canadienses, técnicos, llenos de talento.
Poco después, con los problemas legales de WWF por, presuntamente, inducir a sus luchadores a consumir esteroides, y con la compra de WCW por parte del poderoso magnate televisivo Ted Turner, las grandes y musculosas estrellas de WWF fueron desapareciendo de la escena, y la mayoría de sus luchadores importantes acabaron en WCW. En ese contexto, Hart y Michaels empezaron a progresar en la empresa, convirtiéndose, al cabo del tiempo, en las principales estrellas de la misma.
The Hart Fundation y The Rockers ya habían luchado en el pasado. Después, cuando Bret y Shawn empezaron a luchar en singles, se vieron las caras de nuevo, con el título intercontinental en juego. Posteriormente, ya como main eventers, pelearon por el WWF World Heavyweight Championship en varias ocasiones. En WrestleMania 12, tuvo lugar un Iron Man Match entre ellos que todos conocemos.
Para finales del 97, los ratings de WCW Monday Night Nitro eran muy superiores a los de Monday Night Raw, y antiguas estrellas de WWE luchaban en la empresa que dirigía Erick Bischof, como Hulk Hogan, Randy Savage, Big Bossman, Scott Hall, Kevin Nash, Jim Duggan, Sean Waltman, John Tenta, Ted DiBiase, Curt Hennig o Roddy Piper. Y el próximo era Bret. Era un momento muy complicado para Vince, que encima perdía a su máxima estrella, que se iba a la competencia, mientras que Michaels se lesionaría de gravedad poco después. Por suerte para él, de su mediocre e irrelevante roster, consiguió sacar, gracias a la desesperación de la situación, cosas grandes. Los huecos que dejaron Har y Miachels los ocuparían Steve Austin, The Rock y Triple H, lo que acabó siendo lo mejor para la empresa.
Tras su derrota en WrestleMania 12 ante Michaels, Hart ya tenía bastante claro que quería irse. En realidad, como confesaría años mas tarde, Bret dejó WWF porque estaba perdiendo en los ratings frente a WCW, y él quería estar del lado ganador.
En el último año de su estancia en WWF, Hart se unió a su hermano Owen, a Dave Boy Smith, Jim Neidhart y Brian Pillman para crear un stable de canadienses, mientras que Shawn, junto a Triple H y Chyna, estaba destacando con D-Generation X. Sus caminos no se cruzaban, por el momento.
Pero el contrato de Bret estaba a punto de acabarse. Era hora de firmar la renovación, y Vince no tenía dinero suficiente, mientras que desde WCW se regalaban los billetes. Simplemente, McMahon no podía competir con Turner, y parece ser que ni siquiera hizo una oferta, porque necesitaba librarse de un gasto tan grande. Comenzó, después de eso, la última rivalidad de Bret en WWE, de nuevo, frente a Shawn, para terminar lo empezado.
Bret Hart se enfrentó a Undertaker en SummerSlam 1997, en una gran batalla, en la que resultó triunfante, gracias, en realidad, a un error del referee, que era Shawn. Así, se convirtió en campeón, una vez más de la WWF, y siéndolo, firmó con WCW. Ahora, tenía que perder el título, finalizando su rivalidad con Shawn Michaels, que había durado ya demasiado.
Los dos luchadores eran muy buenos dentro del ring, pero muy distintos fuera. Aunque no había habido grandes problemas entre ambos, empezó a haberlos, porque Shawn era una gentuza importante, y eso se notó. Las promos entre ellos se hicieron más duras, y más personales.
Todo se juntó de cara a Survivor Series 1997. Bret era el campeón, había fichado por WCW, debía perder el título en Canadá, y su rival era su, ahora sí, odiado Shawn. Como siempre cuando un luchador abandona una empresa, debía perder el título. Pero no quería hacerlo frente a HBK, y no en Canadá. No quiso hacerlo, y estando en sus últimos 30 días de contrato, tenía poder creativo sobre su situación. Vince se metió en un problema, con todo en su contra. El pánico de que Bret se fuera a WCW con la correa, como había hecho Madusa, recorrió a Bret. Podía ser un golpe definitivo, si Bischoff cogía el campeonato de Vince y lo tiraba a la basura en directo, en la televisión nacional. Quizás las Monday Night Wars acabaran con ello.
Vince, Shawn y el resto de las cabezas pensantes de WWE decidieron que Shawn ganara, aunque Bret no quisiera. Así, durante la lucha, Shawn debía aplicar un Sharpshooter, y, en cuanto lo hiciera, el referee debía hacer sonar la campana, como si el canadiense se hubiera rendido. En realidad, lo que pensaba Hart que iba a ocurrir es que él se libraría, y luego entrarían Owen Hart, Triple H y toda esa gente, motivando una descalificación. El día siguiente, en RAW, Bret dejaría vacante el título. Pero Vince no se iba a arriesgar a que no apareciera.
Si uno ve Survivor Series 1997 de principio a fin, se da cuenta del poco nivel de los luchadores de WWF de esa época. Realmente, era mucho más interesante ver WCW. Eso sí, estamos en Canadá, la cosa está que arde. El estadio está petado de gente, y llegamos al main event. Shawn, un maldito rudo sin corazón, aparece con la bandera canadiense, haciendo los gestos más horribles de cuantos se pueden hacer con una bandera. No creo que nadie se atreva a hacer esas cosas con una bandera americana. No creo que fuera el mejor momento para hacerse odiar, tal y como estaba la cosa.
Luego, suena la música de Bret Hart, y el estadio se viene abajo. Y los dos se matan. Parece que la lucha ha empezado, pero no. Durante unos buenos minutos, se golpean entre el público. O encima de él. Los aledaños del cuadrilátero están llenos de canadienses borrachos que aman a Bret y odian a Shawn, así que se meten en la pelea, y tenemos un millón de referees intentando evitarlo. Vince, Slaughter, Patterson y Brisco también están ahí. Se masca la tragedia.
Después de unos minutos muy buenos pegándose con todo en ringside, entran al ring, y la lucha comienza oficialmente. Shawn salta sobre Hart, haciéndole bastante daño en la cara. Aplica todo tipo de ataques frontales, preparando la Sweet Chin Music. Le golpea, de nuevo, en ringside, con las escaleras metálicas, y la valla protectora. Hay algunos canadienses locos perdidos entre el público, amenazándole. Seguridad se los tiene que llevar a todos.
Bret comienza a utilizar buenos ataques a la pierna de Shawn. Le aplica una figura 4 atado a un palo, y luego otra, en el ring, aunque Shawn consigue reversarla al cabo del rato. La lucha es igualada, y los dos tienen una estrategia clara. Entonces, Shawn consigue aplicar una Sharpshooter, y el referee, Hebner, hace sonar las campana. Se acaba la lucha, Shawn es el nuevo campeón, y Triple H se lo lleva rápidamente al vestuario. Bret mira con cara de asco a Vince, y le escupe.
El PPV termina justo ahí. Pero sabemos, por todo lo que se ha contado, que Undertaker, furioso, obligaría a McMahon a ir al vestuario a explicar lo ocurrido, y que este recibiría un puñetazo de Bret. Hart se fue, mientras Shawn se burlaba de él en una promo en el siguiente programa de RAW. Undertaker se convirtió en el líder del vestuario, y comenzó la era Attitude, con Vince, que antes había hecho las labores de comentarista y anunciador, como claro heel principal. En realidad, lo ocurrido salvó a WWE, porque permitió al dueño de la empresa conseguir un gran odio por parte de los aficionados, que evolucionó, ya con Michaels fuera, en su rivalidad frente a Steve Austin.
Bret, por su parte, llegó a WCW. Y todo, ahí, fue horrible. No se hizo nada interesante con él, y le dejaron incapacitado para luchar, con patadas atroces de bultos como Goldberg y Sid.
En 2005, Bret entró al Hall de la Fama de WWE, como primer acercamiento para la reconciliación. En 2010, volvió a la empresa, recibiendo las disculpas del todavía activo Shawn, que había madurado mucho. Comenzó una rivalidad con Vince, que le llevó a darle una paliza en WrestleMania 26. Debido a su conmoción cerebral, no puede recibir golpes, así que ninguno encajó en esa lucha, ni en el resto de las que protagonizaría en WWE en esos años.
La lucha es muy buena, pero se corta, a propósito, antes de que acabe. Tiene 3.75 estrellas, aunque si contara los minutos de brawl en ringside previos a que sonara la campana (y quizás debería contarlos), la puntuación sería de 4.25
Puntuación: ***3/4