En verano, revisamos 5 grandes luchas en la carrera de Mitsuharu Misawa, como parte de un homenaje por el aniversario de su trágico fallecimiento. Quería, como comenté entonces, comentar otro par de combates, en este caso, menos canónicos, esto es, que no formen parte del conjunto de grandes hitos en su carrera. Algo menos convencional, y que nos dé otra perspectiva del personaje.
En 1990, tuvo lugar un gran evento en Japón, en el que participaron 3 empresas: WWF, AJPW y NJPW. Se llamó Summit, y en él, participaron estrellas de los 3 bandos, conformando uno de los mayores carteles jamás vistos en un evento de lucha libre. Solamente hay que ver el listado de wrestler participantes, para saber de lo que estamos hablando. Estaban Hulk Hogan, Mitsuharu Misawa, Jushin Thunder Liger, The Ultimate Warrior, André The Giant, Giant Baba, Kenta Kobashi, Genichiro Tenryu, Jumbo Tsuruta, Randy Savage, Bret Hart, Masa Chono, Stan Hansen o Curt Hennig. Casi nada.
Hogan luchó frente a Hansen en el main event, mientras que Savage se enfrentó a Tenryu. Las combinaciones fueron deliciosas. Por su lado, Misawa, aún como Tiger Mask, tuvo la lucha más larga de la noche, frente al tipo más hábil de la expedición americana: Bret Hart. Y no fue casualidad. Los organizadores sabían en qué momento de la noche colocar una lucha entre wrestlers eminentemente técnicos, para que hicieran su función en la velada.
El combate entre ambos se da, sobre todo, a ras de lona. Tiger ataca el brazo de Hitman, mientras que este, cuando consigue librarse, aplica fuertes headlocks. Las llaves de Misawa no son muy técnicas, pero hace un gran trabajo, desgastando el brazo del canadiense. Este, no obstante, lo usa para aplicar sus candados. No vende mucho el dolor por el momento, pero sí que se le ve más desgastado al final de la contienda.
El público estudia la lucha, consciente de que se encuentra ante luchadores con clase. Pero Hart se encarga de animar el ambiente, fingiendo una lesión en la rodilla, para atacar impunemente a Tiger Mask con un clothesline. Estos actos por parte del candiense encienden a los espectadores, que ahora sí, ven la lucha con mucha más pasión.
Misawa sigue atacando el brazo de Hart. Después de un vuelo a ringside, Bret empieza a dolerse, aunque consigue poner a dormir al japonés, que está a punto de caer en los brazos de Morfeo. Sin embargo, consigue permanecer insomne. En los últimos minutos, tenemos un enfrentamiento con mucha igualdad, hasta que suena la campana, que anuncia el fin de la lucha, que tenía un límite de 20 minutos.
La verdad es que el combate está muy bien, y va mejorando. Es una lástima que no haya ganador, aunque jugaba ese rol en el cartel: mostrar a los luchadores más hábiles a nivel técnico, luchar en igualdad son conseguir discernir quién es mejor. Pero un buen final hubiera convertido a un buen combate en un gran combate.
Puntuación: ***3/4