En una reciente edición del Podcast de Ric Flair, fue entrevistado Bruce Prichard, el primer manager de Undertaker en WWF. En esa entrevista, contaba Prichard como Paul Heyman, manager de "Mean" Mark Callous (Undertaker) en WCW, le había recomendado al luchador. Según él, costó que a Vince McMahon le encajara ese luchador en sus filas, dada su altura y su físico delgaducho, más de un jugador de baloncesto que de un wrestler. Además, le vio luchar en The Great American Bash frente a Lex Luger, y no le gustó nada su actuación. Por suerte, se le explicó que Callous tenía la cadera dislocada en esa lucha, y en la reunión que mantuvieron, el jefazo quedó bastante impresionado por el magnetismo del Undertaker.
Además, se empezó a pensar en un personaje para él. En principio, debía ser el Kane original, con máscara como Jason, de Viernes 13. De hecho, en sus primeras luchas, se le anunciaba como "Kane, The Undertaker". Pero al verlo en la película protagonizada por Hulk Hogan, Suburban Commando, a los creativos les pareció que tenía pinta de enterrador, y así surgió este, el mejor personaje de todos los tiempos.
El caso es que yo no había visto esa lucha frente a Luger en The Great American Bash, y he querido acercarme a ella, a ver si realmente es tan mala. Se trata de un combate por el United Estates Heavyweight Champioship, en manos de "The Total Package", y dura unos 12 minutos.
Y no me parece tan mala lucha, la verdad, es un combate decentillo. No será recordado, pero tampoco es que esté lleno de errores o botches. Sin más, Callous intenta atacar el brazo de Luger, pero este le revierte, y es él el que aplica llaveos sobre la extremidad del ex-jugador de baloncesto. Ambos se aplican buenos golpes, y el futuro Undertaker intenta dañar el brazo de su rival también, con el flamante Old School.
Lex va a por el Torture Rack, pero golpea al árbitro con el extenso cuerpo de su rival. Ahí entra en escena el manager de Callous, el tramposo Paul E. Dangerously, que es el nombre que recibía en esa época Paul Heyman, debido a su parecido con el personaje Johnny Dangerously, interpretado por Michael Keaton en la película homónima. Heyman entra y golpea a Luger con su inmenso teléfono móvil de la época (estamos en el año 90, los móviles eran así, si es que alguien tenía uno). El referee se recupera tarde, y la cuenta no llega a 3. Finalmente, Callous se rinde ante otro Torture Rack.
La lucha no es nada del otro mundo, pero tampoco se nota la lesión del Undertaker, está bien.
Puntuación: **3/4