Es hora de volver a hablar de Stardom, una de las promotoras más interesantes de la actualidad. Y en concreto, de Momo Watanabe, la luchadora que más está sobresaliendo desde la salida de Io Shirai y Kairi Hojo hacia WWE.
Hace unas semanas, un amigo del blog aconsejó revisar sus dos luchas frente a Shirai en 2018, y es hora de hacerlo. Escribiré un post para la lucha que tuvieron en Queen's Fes, y la última, antes de la salida de Io, en Gold Star. Tras eso, miraré algún otro combate bueno de los que ha tenido Momo últimamente, que no son pocos.
A principios de 2018, Io Shirai era considerada como una de las mejores luchadoras del mundo, y portaba el título más importante de la empresa japonesa, el Wonder of Stardom Title. Pero una nueva amenaza se estaba fraguando, en la forma de la joven Momo Watanabe, una luchadora más pequeña y delgadita, con una carrera relativemente corta, pero un talento obvio, y 4 años de buen trabajo en Stardom a sus espaldas. Esa amenaza acabaría por ser mortal para el reinado de Shirai, pero en Queen Fes, salió victoriosa.
En un combate que me gusta mucho, la verdad. Momo está muy motivada, y sale como una loca desde el principio. Tiene mucho que demostrar, y golpea muy fuerte, con codazos y Missile Drop Kicks. Io consigue esquivar su furia, y dominarla, en un segmento del enfrentamiento en el que se ve a la retadora como la underdog. Pero su objetivo en esta lucha es demostrar que está a la altura del campeonato, y por ello, vuelve a golpear con muchísima fuerza.
Y Shirai se hace mucho daño. Después de un Tornado DDT desde el esquinero, la campeona parece estar realmente dañada en su cuello. Y la respuesta a sus gestos de dolor es una patada en el pecho que la hunde, y la obliga a huir a ringside. Se le ve muy mal.
Momo vuelve a demostrar una gran ambición. Le importan unas narices los cuidados médicos, va a por su rival, le pega otra patada donde más le duele, y aplica, en el borde del ring, esa técnica que tanto le gusta, una mezcla de driver y embolsamiento que no sé si tiene algún nombre, pero duele, y Shirai no está ya para muchos trotes.
Pero recibe mucho más. Aparte de un ligero comeback, con el que barre a su oponente vía Moonsault a ringside, lo único que hace es sufrir. Recibe un Supléx desde la esquina, y es atrapada por un Coquina Clutch, y Divings con las rodillas por delante, y Súplexs...
Después de tanta paliza, Io, destrozada, consigue usar una Power Bomb que le salva la vida. Aplica varios súplex de los que a ella le gustan, incluyendo ese con el que agarra los brazos a su oponente, seguido de un Tombstone Piledriver, y un Moonsault desde la esquina, con el que acaba la lucha.
Con estos grandes ataques finales, Io Shirai defiende su correa. Pero la amenaza ha quedado patente. Esto no ha acabado aquí.
Puntuación: ****1/4