En enero de 2019, durante el fin de semana de Royal Rumble, WWE nos ofreció, desde Phoenix, una nueva edición de Takeover, los eventos especiales de su marca de desarrollo, NXT y, aunque las 5 luchas que forman la cartelera son dignas de ser vistas, nosotros nos vamos a quedar, por ahora, con el main event de la noche, en el que Tommaso Ciampa defiende el WWE NXT Title ante el excampeón, Aleister Black.
Black se vio perjudicado por la rivalidad entre Tommaso Ciampa y Johnny Gargano. Este último, sin pretenderlo, en medio de su turn heel, provocó la derrota del holandés, y, posteriormente, y ahora, claro, de forma muy pretendida, le atacó, lesionándolo, e impidiéndole estar en su lucha de revancha.
Tras recuperarse de las secuelas del ataque, Aleister se ocupó de sus asuntos pendientes, antes de intentar recuperar su correa. Por eso mismo, se enfrentó a Gargano, y le sacó la cabeza con un zapatazo.
En Phoenix, le toca a Ciampa sufrir las patadas de Black, que, una vez más, demuestra que es un luchador para grandes cosas. Pero, a pesar de su habilidad, no consigue salirse con la suya.
Porque, empezando la contienda, se hace daño en una pierna, tras uno de sus vuelos a ringside. En primera instancia, eso no es muy problemático; tan sólo tiene unas pequeñas molestias en la rodilla. Pero, cuando Tommaso se da cuenta de lo que le pasa, comienza un duro ataque sobre la extremidad dañada.
Lo mantiene durante mucho rato, en el que usa todo lo que encuentra para hacerle daño. Pero lo mejor es la manera de Black de vender ese dolor. Porque, en un momento dado, se acaba el dominio puro del campeón, y hay cierta igualdad. Pero Aleister sufre mucho, y ese dolor, le ralentiza en los momentos adecuados, perdiendo la oportunidad de infligir algunos golpes. En cada momento, Tommaso se aprovecha de esto, como un zorro. Incluso vemos a Black realizar un súplex con una sola pierna.
Y el final del combate tiene mucho sentido con respecto a esto. Porque Black ya había soportado un Fairy Tale Ending, y había usado la Spinning Heel Kick. pero, tras un buen intercambio de big moves, va a por su patada final de nuevo, sin éxito. Primero, Ciampa pone al referee en medio, imposibilitando el golpe, y posibilitando su Facebuster final. Va a por otro, pero Black se libra, y busca, de nuevo su patada. Esta vez, es incapaz de realizarla por el dolor en su pierna, y, ahora sí, Ciampa tiene vía libre para aplicar un tercer Fairy Tale Ending para ganar.
Creo que el combate está muy bien llevado a cabo de principio a fin, y el trabajo de Black, en concreto, es de mucho nivel.
Puntuación: ****1/2