Después de comentar la lucha entre Ricochet y Adam Cole de NXT Takeover Brooklyn IV, vamos a hablar del combate que mantuvieron Tommaso Ciampa y Johnny Gargano en el main event de la velada. Tras una larga rivalidad, en la que estos dos se habían dado palizas tremendas y habían tenido dos buenos combates, ahora, luchaban por el título máximo de la marca amarilla de WWE, en un Last Man Standing Match.
Lo de Ciampa y Gargano era muy personal. Lo hemos repetido muchas veces, así que no vamos a recordar de nuevo toda si rivalidad. Para eso, se pueden leer los artículos sobre sus luchas en New Orleans y en Chicago. El caso es que, si bien Gargano ganó el primer combate de forma heroica, fue derrotado en el segundo, debido a un error. Fueron dos grandes luchas. Pero, con su victoria, Ciampa se ganó el derecho de pelear frente a Aleister Black por el campeonato de NXT, y las interferencias de Gargano fueron las que, en contra de sus intenciones, le dieron la victoria a su ex-amigo en su oportunidad titular. Su peor pesadilla se hacía realidad.
Para el fin de semana de SummerSlam 2018, en el Takeover Brooklyn 4, se fijó una triple amenaza entre los tres involucrados. Pero Aleister se lesionó, y en las grabaciones del programa semanal de NXT, se vendió la historia de que había sido Ciampa el que le había atacado por la calle. De esta manera, tenemos un nuevo combate individual entre los dos grandes protagonistas en los últimos meses en NXT. Esta vez, por introducir alguna novedad, la lucha es un Last Man Standing, que no es la mejor estipulación de la historia, pero que se agradece, por ver algo distinto.
De nuevo, la batalla está llena de odio y destrucción. Ambos usan todas las armas que tienen a su disposición para dejar KO al rival, de tal manera que la cuenta del referee pueda llegar a 10.
Los ataques son cada vez más fuertes. Ciampa destroza la espalda con una secuencia de ataques muy loca. Con muchos súplexs, con sillazos y con bombas sobre sus rodillas. Tommaso se sienta en una silla y espera a que el conteo llegue a 10. Pero cuando este va por 9, Gargano se levanta y asesta una rápida superkick. Buena secuencia.
Gargano vuela sobre su rival por varios lados del ring, y vuelve a la carga. Pega una superkick, pero Ciampa le esquiva, y se la da a un trabajador de la empresa. Ciampa, silla en mano, ataca a su contrincante, derribando las barricadas en el proceso. Lanza al trabajador KO encima de Gargano, además de sillas y todo lo que ve por ahí, pero el héroe consigue levantarse.
La cosa no para, los luchadores se dan cada vez con más fuerza, y con mucha igualdad. Hay un momento en el que se atacan mil veces, se dan un doble clothesline, que parece que va a poner la continuidad del combate en juego, pero ambos se levantan tras la cuenta de uno. Tommaso Ciampa acaba atravesando una mesa, lo que hace que Gargano se acerque a la victoria.
Johnny esposa a Tommaso a los decorados, y ahí, le pega la paliza de su vida. Después de torturarle, se lanza con un rodillazo, pero sale volando del decorado, y se pega un golpe en la pierna con unas cajas. Se hace mucho daño, y no puede levantarse, mientras que Ciampa, malherido, sí que lo logra, al estar esposado en el borde del escenario. Así, el campeón retiene el título.
La lucha es muy buena, y sigue con la serie de batallas enloquecidas entre dos tipos que se odian mucho. Pero el final es muy tontito. Un nuevo error de Gargano, y ya van varios. O quizás los errores que comete tengan una motivación. Se dice que uno de los rivales que Shawn Michaels quiere para su regreso es Johnny, y eso podría molar mucho. Ya veremos si tiene algo de real.
Puntuación: ****1/4