La última gran corrida como luchador de Shane O Mac en WWE fue en tiempos en los que Randy Orton estaba desatado, atacando a toda la familia McMahon, y que acabaría siendo derrotado por Triple H en el Main Event de WrestleMania 25, un Main event muy mediocre.
Orton había ganado el Royal Rumble 2009, y esperaba rival para WrestleMania. junto a sus lacayos de Legacy, se metió en líos con Vince y Stephanie, llegando a agredir a ambos, por lo que mientras se Triple H ganaba el título para centrar la rivalidad entre ambos, Shane apareció para defender a su familia. Por entonces, Triple H era luchador a tiempo completo, y su relación familiar con los McMahon no se usaba en las storylines habituales, volvió a primera plana, después de varios años, con esta rivalidad.
Shane y Randy tendrían una buena lucha en No Way Out 2009, un evento muy bueno, con la lucha definitiva en la interesante rivalidad entre JBL y Shawn Michaels, y dos Elimination Chambers de calidad. La diferencia de fondo de armario entre la WWE de entonces y la de ahora es obvia.
La lucha es un No Holds Bared Match. Shane comienza muy intenso, muy cabreado. Randy sabe más de lucha, y le hace daño en la espalda, pero Shane es bueno con los objetos, le pega duro a Orton, y lo coloca en la mesa de comentaristas, para saltar desde el poste del ring. Pero ahí entran los Legacy, a defender a su jefe.
Shane se libra de ambos, aplicando un Coast to Coast sobre Cody, con un bote de basura de por medio. Gracias a esto, Randy se recupera antes de Shane se le tire encima, comiéndose así la mesa. Continúan luchando en el ring, con ventajaj para el Viper. Shane consigue aplciarle un Spear antes de que Randy le pegue la patada en la cabeza que le dio a su padre, pero finalmente, se come un RKO que sale de la nada.
Lucha buena y entretenida. No es nada del otro mundo técnicamente, pero está bien.
Puntuación: ***1/4