Estamos llevando a cabo un especial sobre Giant Baba y Mitsuharu Misawa, aprovechando que, en 2019, se cumplen 20 años desde el deceso del primero, y 10 desde la muerte del segundo. Y, es que, hay muchas cosas que los relacionan.
Giant Baba falleció el 31 de enero de 1999, a la edad de 61 años. Fue víctima de un cáncer, aunque ni sus empleados más cercanos, entre los que estaba Misawa, lo supieron hasta su muerte.
Se dice, además, que su funeral se tuvo que posponer un tiempo, porque no había ataúdes lo suficientemente grandes para su cuerpo. Más de 28.000 personas acudieron a un acto en su memoria, el 17 de abril de 1999, y unas 65.000 personas abarrotaron el Tokyo Dome en la función en su honor desarrollada por All Japan, en cuyo main event, Misawa se enfrentaba a Vader, por el Triple Crown Championship.
No es de extrañar esa muestra de cariño. Hay que tener que cuenta que Baba fue una gran estrella en Japón, en tiempos en que se paralizaba el país para ver los eventos de lucha libre, ya fuera, primero, en JWA, o, después, en All Japan, que él mismo fundó. En los últimos años, tras la salida de muchos luchadores de All Japan, encabezados por aquel que debería haber sucedido a Baba, Genichiro Tenryu, 4 alumnos suyos heredaron el protagonismo en la empresa, y la llevaron a grandes niveles de popularidad, dando luchas de un nivel increíble. Son Misawa, Kenta Kobashi, Akira Taue y Toshiaki Kawada.
Esto no quiere decir que Baba se retirara. El tío siguió luchando hasta un mes antes de su muerte. En el año 1998, con 60 años y un cáncer, luchó en 123 combates.
Tras la muerte de Shohei Baba, el propio Misawa asumió la presidencia de All Japan Pro Wrestling. Pero chocó con la viuda Motoko Baba. Y es que, el Dojo de All Japan era como una familia, en la que Baba era un padre que enseñaba e inspiraba, y Mokoto era una madre estricta y severa. No caía muy bien a los luchadores.
Entonces, Misawa y Baba asumieron el poder. Pero, mientras que Mitsuharu quería introducir novedades en la empresa, y hacerla evolucionar, Motoko deseaba que todo siguiera igual, y que nada cambiara, manteniendo las tradiciones japonesas. Como Misawa era el presidente, la única opción de Baba para evitar que destruyera la obra de su marido, fue quitarle la presidencia tras la votación del consejo de administración, a mediados del año 2000.
Misawa, humillado, decidió irse, y organizó un segundo éxodo, aún mayor que el que llevó a cabo Tenryu una década antes. En mayo del 2000, Misawa, Kobashi, Taue y otros miembros del Consejo, abandonaron su trabajo, dejaron All Japan, se llevaron a 24 de sus 26 luchadores en nómina (Sólo se quedaron Kawada y Fuchi), y fundaron Pro Wrestling NOAH.
Motoko Baba, fallecida en abril de 2018, acusó a Misawa y compañía de abandonar su deber, y el último deseo de Shohei, que era mantener a All Japan con vida. Al menos, Motoko se aseguró de que así fuera hasta el reciente día de muerte.
En cualquier caso, ya todos están muertos. Misawa murió, y también llegaron nuevos dueños a NOAH, y le quitaron el color verde que le caracterizaba, y que recordaba a su fundador. Eso siempre pasa. El caso es que, en vida, Baba y Misawa fueron un gran equipo, como padre e hijo.
Vamos a ver esa lucha entre Mitsuharu y el enorme Vader, con el que se cerró el primer evento de homenaje al fallecido gigante. Vader es el Campeón Triple Crown, y Misawa llega para recuperar lo que le pertenece.
Lo logra, pero a qué precio. Misawa murió en el ring 10 años después, tras acumular montones de lesiones, y no es de extrañar que así fuese, porque los mamporros que llegaba a recibir eran tremebundos. En este caso, siendo el rival Vader, tampoco podría ser de otra forma.
Algunos acusan a John Cena de recibir mucho en sus combates, sobrevivir a todo, y ganar al final con una secuencia final. Eso ya estaba inventado. Si alguien llegaba a resistir dolor en un ring, y sobrevivir como si de un superhéroe se tratase, ese era Mitsuraru Misawa. Vader se siente feliz pudiendo pegar golpes tan stiff.
Lo tira contra la valla de protección, le pega una Power Bomb en ringside, varias planchas... pero Misawa sobrevive. Tiene su comeback a base de codazos y súplexs, pero no consigue aplicarle una Tiger Bomb, por el dolor acumulado en su espalda. Así, Vader vuelve a la carga, y casi mata al retador.
Misawa, con la nariz inflamada por los golpes, sube a la esquina a Vader. Si no puede levantarlo para aplicarle su bomba, sí que puede lanzarlo desde ahí. Aplica dos Superplexs, y ahora sí, el gigante parece dañado. Tras grandes ataques de uno y otro, el inmortal Misawa se lleva la victoria, y el Triple Crown, una vez más, cuando sus míticos golpes de antebrazo hunden al monstruo.
Muy buena lucha. No llega al nivel de clásicos de la época en All Japan, pero ver a Vader pegar sin miedo, siempre es una gozada.
Puntuación: ****