Ya hemos hablado del despido de Rush y Dragon Lee del Consejo Mundial de Lucha Libre, como producto de su trabajo fuera de la empresa, que esta ha estimado como una falta de compromiso con su causa. En el caso de Rush, desde principios de año, lucha en Ring of Honor, con un contrato de exclusividad para Estados Unidos. Hasta entonces, había tenido algunas presentaciones con MLW. Y su carrera en la empresa del Honor ha sido fulgurante.
Sorprendente, de hecho. Desde entonces, el luchador ha estado imbatido. Venció al excampeón Dalton Castle en un Squash, y consiguió una oportunidad por el ROH World Heavyweight Championship, ante Matt Taven, un viejo conocido. Así, el mismo día en el que el CMLL celebraba una irrelevante función de Aniversario, Rush se convertía en Campeón. Tras eso, la empresa mexicana anunció su despido, como una novia airada que corta con su pareja, cuando sospecha una infidelidad.
Porque en el Consejo piensan que tienen 10 como él en su escuela, y que creen que los luchadores son estrellas por estar en el Consejo, y por el uso que le den en él. Incluso creen que una gran estrella se forja mediante entrenamiento atlético y una máscara bonita. Además, como a las empresas antiguas y rancias, en cualquier ámbito, no quieren tener a gente con talento; es preferible ocupar los puestos con estómagos agradecidos que nunca puedan tener ambiciones más allá de recibir órdenes.
Pero no vale cualquiera, y sus bajas entradas así lo prueban. Luchadores como Rush, con esa energía, con esa forma de actuar, de pelear y de hablar, hay muy pocos, y son los que marcan la diferencia entre una arena vacía y una llena. Pero lo cambiarán por algún otro enmascarado saltimbanqui, y se acabó.
Pero en ROH se han dado cuenta de lo que vale, y le han dado un push muy veloz, a pesar de que apenas habla inglés, y de que, cuando lo habla, lo hace mal. Es raro. Es cierto que los mexicanos están triunfando mucho últimamente en USA, pero suelen ser highflyers. A Rush no lo conocía nadie fuera de México, hasta que sus combates contra LA Park se hicieron virales. Que, en unos meses, ROH traiga un tipo que no habla el idioma, y que no está, aún, adaptado al estilo americano, y lo convierta en su principal figura, es un hecho único.
En Death Before Dishonor, derrota a Matt Taven, tipo al que ya rapó en la función de Aniversario 85. En esa ocasión, Volador Jr y Matt Taven se enfrentaban a Bárbaro Cavernario y a Rush, y estos últimos salieron triunfantes, dejando pelones a sus rivales, si bien es cierto que esto ocurrió por el turn heel de Taven, que traicionó a Volador, aunque eso no sirvió para nada, ni llevó a ninguna rivalidad, porque Taven no siguió peleando en el Consejo.
En el pasado Grand Prix Internacional celebrado en la Arena México, Rush se volvió a encontrar con Taven, y le pegó una buena paliza, ahorcándolo con un cable, lo que provocó su descalificación. En suelo americano, y de cara a este enfrentamiento, fue Taven el que agarró al mexicano y le pegó una buena paliza. Así llegamos a este combate, con Dragon Lee, Bestia del Ring, y la mujer y el hijo de Rush en las primeras filas de las gradas.
Los luchadores brawlean por ringside en los primeros minutos, lanzándose contra las vallas. Bestia y Dragon se encaran con Taven, que domina, tras lanzar a Rush con un Body Slam desde el ring a ringside bastante peligroso. El Toro Blanco se duele de la espalda, y Taven le aplica algunos ataques ahí, y sobre todo, en la nuca, preparando su finisher, que es una de las muchas variantes de DDT.
La lucha no está mal, aunque no es nada relevante. Rush tiene sus comebacks, y acaba lanzando a Taven contra una mesa, después de unas patadas de canguro en ringside espectaculares. A pesar de eso, este sigue dominando. Su finisher no le da la victoria, ni tampoco lo hace un Spear bastante bueno. Finalmente, falla un vuelo, Rush le patea en la esquina, y le remata con su patada ingobernable, llevándose la victoria y el campeonato.
No está mal la lucha, pero, como digo, podría ser mejor. Rush celebra junto a su familia arriba del ring, incluido su hijo. Buen ambiente en este evento de ROH, si bien la arena no está llena, y se han vendido pocos PPVs. Son momentos complicados para la empresa de Sinclair, que ha perdido mucho seguimiento desde el nacimiento de AEW, pues los humanos funcionan por antagonismos, así que hay algunos que quieren ver a WWE, y otros, que se creen mejores, que quieren ver la alternativa a WWE, para diferenciarse el mainstream. Y el resto de las promotoras, lo va a pasar mal.
Puntuación: ***1/4