Ha pasado el Draft de WWE, y tanto Owens como Zayn se han quedado en Raw. Nos hubiera gustado verlos en Smackdown, igual que a Cesaro, porque sabemos que ese programa tiene más posibilidades de tener buenos combates, y con tíos como estos, habríamos tenido algo interesante cada semana. Pero, al menos, con la separación de rosters, sabemos que estarán en posiciones cercanas al título. O más cercanas que antes.
Y seguirán teniéndose el uno al otro, en su eterna rivalidad. Owens y Zayn han dado una gran lucha en Battleground, la mejor desde que están en WWE. Lo que no sabemos es si esa rivalidad seguirá adelante. Aunque el final de la lucha es muy claro, un gran final en SummerSlam, con alguna estipulación, no estaría nada mal tampoco.
Kevin Steen y El Genérico se conocen desde hace muchos años. Hicieron equipo, tuvieron alguna rivalidad pequeña, volvieron a hacer equipo, y acabaron asesinándose mutuamente durante años en ROH y PWG. Y luego, se volvieron a encontrar en NXT.
Y aquí es donde empieza la historia según la mitología WWE. Según su vídeo previo a la lucha en Battleground, habían sido amigos toda la vida, hasta que Owens llegó a NXT, con Sami como campeón, y ahí empezó su odio y envidia, atacándolo, y lesionándolo. Luego, después de muchos meses de calvario, Sami volvió en Royal Rumble, para echar fuera a Kevin, y luego, hacerle perder su título intercontinental. Volvieron a tener una notable lucha en Payback, para luego seguir matándose durante meses, cada vez que tenían oportunidad, en medio de programas, en el Money in the Bank, en una lucha grupal por el IC...
Y al fin se vuelven a encontrar, en una lucha de gran nivel. La actuación de ambos es buenísisima, así como sus gestos, su psicología. Es un odio de muchos años, y se nota.
Sami intenta empezar con sus movimientos de marca, pero pronto es frenado por el odio de Kevin, que le azota con montones de ataques frontales. Le humilla, le pisa la mano, le aplica headlocks para agotarle. Y su mirada y sus palabras son de un desprecio enorme.
Owens pega algunos rodillazos y codazos bastante buenos. Sami consigue librarse, e intenta un vuelo que no le sale muy bien, y, aunque golpea a su rival, también se da en el brazo derecho contra el borde del ring. Eso lo aprovecha Kevin, atacándole ahí, aunque en USA sea muy difícil ver un castigo sobre la extremidad derecha.
Aún con el brazo dañado, Sami consigue aplicar buenos slams. Pero Owens consigue engancharlo con un clipper Crossface, fantástico, ya que lo aplica tanto a la cara como al brazo derecho, que son las zonas que tiene dañadas. Consigue escapar, y empieza con sus muchos suplexs, uno al esquinero, y otro en el borde del ring, que casi es un brainbuster, y casi mata a Owens. Este, consigue llegar al ring antes de que termine la cuenta de 10, in-extremis.
Los dos canadienses se matan a puñetazos, como de costumbre. Kevin comienza a dar grandes super-kicks. La cosa se pone muy épica, y la gente se levanta, aplaude, grita, por el espectáculo que observa. El obeso aplica Popup Power Bomb, pero el face consigue poner una puntita del pie sobre una cuerda. Owens se indigna, le grita, le pega bofetones. Y el rostro de Zayn cambia, se ríe, le pide más. Golpea él con un guantazo, y le da dos suplexs.
Zayn consigue aplicar su Helluva Kick. Su rival cae sobre su pecho, y el Genérico le mira. Se plantea mostrar clemencia, pero finalmente, pega una última patada que le da la victoria.
Gran combate, e inmenso final.
Puntuación: ****1/2
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