Finn Balor, como demonio, y Bray Wyatt, como la Hermana Abigail, debían verse las caras en TLC, y cerrar así la larga rivalidad que han tenido, para que Balor pasara, posiblemente, a luchar por el título de WWE ante Brock Lesnar. Pero esa epidemia de varicela, o lo que sea, que se ha cebado con el roster de WWE, dejó fuera a Bray, así que ese enfrentamiento tendrá que aplazarse, posiblemente, hasta Survivor Series.
AJ Styles abandonó la expedición se Smackdown para sustituir, por una noche, a Bray, y luchar frente a Finn en TLC 2017. Es una lucha muy interesante, porque ambos eran miembros fundamentales del Bullet Club. Pero, a pesar de haber coincidido en otras empresas, y en storylines importantes, no se han enfrentado nunca en una lucha individual. Bueno, eso es algo que no se puede afirmar tan fácilmente, pero si lo han hecho, no ha sido muy importante. Y esta pelea, por la forma que se ha dado, tampoco lo va a ser, pero son buenos atletas, y seguro que nos dan algo entretenido.
También es interesante que se de en este momento. Ha habido algo de polémica, porque actuales miembros del Bullet Club, los Young Bucks, llevaron a cabo una pequeña invasión contra WWE. Aparecieron cerca del recinto en el que se grababa un capítulo de Monday Night Raw, haciendo su símbolo "too sweet", los cuernos de Heavy Metal, que en realidad es un homenaje al gesto que llevaban a cabo los miembros de The Kliq, un grupo de colegas, que no formaban parte de un stable delante de las cámaras, sino detrás, en el que estaban Triple H, Sean Waltman, Kevin nash, Scott Hall y Shawn Michaels, en la época en la que coincidieron en WWE, y no tenían mucha madurez intelectual.
Los Young Bucks también son muy niños. Se grabaron haciendo eso junto a Jimmy Jacobs, trabajador de WWE, y buen amigo suyo desde tiempos en los que luchaba en las indies. Como consecuencia, Jimmy fue despedido, y los Bucks recibieron una carta de "Cese y desista", una extorsión que suelen llevar a cabo los abogados en USA, con la que informan de que, si alguien insiste en seguir haciendo uso de una propiedad intelectual ajena, será demandando. Pero, como dijo algún miembro de The Kliq hace poco, no sé yo si un gesto puede ser registrado como propiedad intelectual.
El caso es que esta polémica ha coincidido con esta lucha entre el creador del Bullet Club, y un miembro fundamental de otra época. Obviamente, el público actual se lo sabe todo, y se pasa la lucha haciendo el gesto, y gritando "too sweet".
Esto también es interesante, y habla mucho de la forma en la que está evolucionando el fan del wrestling. En 2010, cuando Bryan Danielson volvió a WWE en SummerSlam, prácticamente no hubo reacción, porque, a pesar de ser, sin duda, el mejor luchador del mundo, casi nadie conocía nada que no ocurriera en WWE. Unos años después, la cosa ha cambiado mucho.
La lucha es pareja. Los dos son faces, y eso se nota, ya que no hay ningún claro dominante. Hay muchos movimientos hábiles, buenos ataques, y llaves, aunque sin mucha historia.
Tras el paso de los minutos, el nivel de la lucha sube. Styles comienza a dar buenos ataques en la cara: a un Phenomenal Porearm, y un face buster. Balor aplica una lanza al estilo Hijo del Perro Aguayo, que es como su Coupe de Grace, pero sin saltar desde la esquina. Parece bastante doloroso, y AJ lo paga. En ringside, es dominado, pero lanza a su rival contra las mesas. Ambos llegan al ring justo al mismo tiempo, antes de que la cuenta llegue a 10.
Es un momento que expresa bien la igualdad entre ambos contendientes, que, creo, es de lo que va esto. En el ring, refuerzan esa hipótesis, con un doble Crossbody del que los dos salen mal parados. Pero, poco a poco, Balor consigue, de nuevo, ponerse por delante, para rematar con un Coup de Grace. Victoria limpia para Finn, que se supone que será el próximo rival de Lesnar, y por eso debe ganar siempre. Aunque poco después, perdería con Kane en un programa de Raw, lo que no se entiende muy buen.
Buena lucha, muy entretenida e igualada, aunque sin una gran historia. Más historia tiene el post-match, en el que Finn y AJ hacen el gesto de "too sweet". Por ahora, no parece que eso vaya a llevarles a ningún sitio, pero, quizás, tarde o temprano, pasará algo.
Hay que recordar que Balor entró a esta batalla como "The Demon". Ese personaje, parece, solo sirve para la entrada. No hay nada en la lucha que diferencie a este Balor del semanal. Alguien tiene que decirle a Finn que si no lucha como un demonio, no es un demonio.
Puntuación: ***1/2