Hace unas cuantas semanas, New Japan Pro Wrestling anunció que cancelaba o posponía sus próximos eventos, incluyendo su función de aniversario, y la New Japan Cup, por causa del Coronavirus, pandemia que está asolando el mundo entero. Entonces, llamábamos exagerados a los japoneses y, sin embargo, hoy, encerrados en nuestras casas en una situación absolutamente distópica, tenemos que reconocer la madurez de un pueblo que se adelantó a muchos otros y que, gracias a eso, consiguió minimizar el número de víctimas del COVID-19, a pesar de ser mucho más cercano a China, país en el que se inició el problema, que países occidentales mucho más afectados, y a pesar de tener una población muy numerosa, en muy poco espacio. También es cierto que los italianos y los españoles somos mucho más... cariñosos.
No tendremos mucho wrestling en las próximas semanas, salvo el de aquellas empresas que decidan llevarlo a cabo a puerta cerrada. Así lo está haciendo WWE, e incluso he visto un evento de IWRG emitido en directo en el canal de +LuchaTV, sin duda, para animar a los fans en su encierro. Incluso veremos WrestleMania en este formato, lo que va a resultar muy muy raro. Ya hablaremos de esto.
De cara al blog, esto no es un gran problema. Tenemos material pendiente de sobra. Nunca he sido muy fan de las modas, no tengo una gran necesidad de ver películas de estreno, ni de jugar a videojuegos de última generación. Asimismo, la mayoría de los libros que leo, son clásicos. La historia de la cultura del mundo está llena de maravillas, y por eso no entiendo a la gente que está obsesionada por las novedades; creo que ese estado responde a sus ganas de tener algo de lo que hablar, y no a su amor por el arte. Y eso es aplicable al wrestling: a pesar de que hay miles de luchas comentadas en este blog, restan otros muchos miles de combates históricos por revisar.
Hoy, volvemos a The New Beginning in Osaka, el último gran evento de New Japan Pro Wrestling. Ya hemos comentado dos luchas muy buenas de ese día; completamos el review del show, con la lucha por el IWGP Junior Heavyweight Championship. Hiromu Takahashi y Ryu Lee se ven las caras una vez más.
Esta rivalidad es antigua ya. Cuando comenzó, los combates eran en México, y se enfrentaban Kamaitachi y Dragon Lee. Cuando Kamaitachi volvió a Japón, pasó a usar su nombre real, que es Hiromu Takahashi, y ahora que Dragon Lee ha sido despedido del Consejo Mundial de Lucha Libre, New Japan, supongo que por respecto a su socio mexicano, ha decidido no usar el nombre que el Consejo considera suyo, así que ahora Dragon Lee se llama Ryu Lee. Recordemos que "Ryu" significa "Dragón" en japonés.
Como digo, estos dos luchadores han tenido muchos y muy buenos combates. En el último que tuvieron, un movimiento de Dragon Lee lesionó a Takahashi, que ha tenido que estar año y medio alejado de los rings. New Japan juega muy al límite. El japonés, consiguió volver en Wrestle Kingdom, convirtiéndose en Campeón Junior una vez más, al derrotar a Will Ospreay. La noche siguiente, hizo pareja con su gran rival, para dar a Jushin Thunder Liger el último match de su carrera. La pareja simbolizó el futuro de la división Junior Heavyweight de la empresa, tras el retiro definitivo del mejor luchador de la historia en ese peso.
Tras todo esto, Takahashi y Lee vuelven a verse las caras, esta vez, en el evento The New Beginning in Osaka, en el que tienen una de las mejores batallas de toda su rivalidad, que comienza con minutos y minutos de raquetazos.
Me parece genial que en un mundo opacado por los Spotfests, dos luchadores de peso junior de gran capacidad atlética, hagan esto. Se matan. El raquetazo es el chop mexicano, es un golpetazo en el pecho que se aplica sin el más mínimo miramiento, y que en México se utiliza mucho para redimir rencillas entre luchadores. Si un novato se sube al ring, sabe de antemano que le van a hacer mucho daño; es la bienvenida común.
Como digo, esta batalla de raquetazos es muy larga. Los dos acaban con el pecho morado. El dolor es muy legítimo, sobre todo el de Takahashi, que se enfrenta a un tío que le pega con mucha mala leche. Después de esto, el enmascarado no deja respirar a su rival, y vuela sobre él como un rayo, llevándose las mesas de comentaristas por delante.
De vuelta al ring, Takahashi destaca por sus buenos ataques a la espalda de del oponente. También es interesante la forma con la que el público reacciona cuando Lee intenta hacer el mismo ataque con el que lesionó Hiromu: causa pánico. Y no está mal tampoco el segmento en el que ambos intentan pegarse un Curb Stomp en el esquinero, y la forma en la que los dos intentan evitarlo, dado el daño acumulado en su torso. Todo esto suma a una lucha muy interesante.
Tenemos una última parte en la lucha, que se corresponde con la guerra habitual con la que termina siempre una lucha de la New Japan. Ryu utiliza muchos Suplexs y muchos rodillazos, mientras que Takahashi conecta dos Canadian Destroyers, y dos Time Bombs, con los que se lleva un combate muy duro.
Puntuación: ****1/4