Mostrando entradas con la etiqueta the new beginning in osaka 2020. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta the new beginning in osaka 2020. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de marzo de 2020

Hiromu Takahashi vs Ryu Lee, NJPW The New Beginning in Osaka 2020




Hace unas cuantas semanas, New Japan Pro Wrestling anunció que cancelaba o posponía sus próximos eventos, incluyendo su función de aniversario, y la New Japan Cup, por causa del Coronavirus, pandemia que está asolando el mundo entero. Entonces, llamábamos exagerados a los japoneses y, sin embargo, hoy, encerrados en nuestras casas en una situación absolutamente distópica, tenemos que reconocer la madurez de un pueblo que se adelantó a muchos otros y que, gracias a eso, consiguió minimizar el número de víctimas del COVID-19, a pesar de ser mucho más cercano a China, país en el que se inició el problema, que países occidentales mucho más afectados, y a pesar de tener una población muy numerosa, en muy poco espacio. También es cierto que los italianos y los españoles somos mucho más... cariñosos.

No tendremos mucho wrestling en las próximas semanas, salvo el de aquellas empresas que decidan llevarlo a cabo a puerta cerrada. Así lo está haciendo WWE, e incluso he visto un evento de IWRG emitido en directo en el canal de +LuchaTV, sin duda, para animar a los fans en su encierro. Incluso veremos WrestleMania en este formato, lo que va a resultar muy muy raro. Ya hablaremos de esto.

De cara al blog, esto no es un gran problema. Tenemos material pendiente de sobra. Nunca he sido muy fan de las modas, no tengo una gran necesidad de ver películas de estreno, ni de jugar a videojuegos de última generación. Asimismo, la mayoría de los libros que leo, son clásicos. La historia de la cultura del mundo está llena de maravillas, y por eso no entiendo a la gente que está obsesionada por las novedades; creo que ese estado responde a sus ganas de tener algo de lo que hablar, y no a su amor por el arte. Y eso es aplicable al wrestling: a pesar de que hay miles de luchas comentadas en este blog, restan otros muchos miles de combates históricos por revisar.

Hoy, volvemos a The New Beginning in Osaka, el último gran evento de New Japan Pro Wrestling. Ya hemos comentado dos luchas muy buenas de ese día; completamos el review del show, con la lucha por el IWGP Junior Heavyweight Championship. Hiromu Takahashi y Ryu Lee se ven las caras una vez más.

Esta rivalidad es antigua ya. Cuando comenzó, los combates eran en México, y se enfrentaban Kamaitachi y Dragon Lee. Cuando Kamaitachi volvió a Japón, pasó a usar su nombre real, que es Hiromu Takahashi, y ahora que Dragon Lee ha sido despedido del Consejo Mundial de Lucha Libre, New Japan, supongo que por respecto a su socio mexicano, ha decidido no usar el nombre que el Consejo considera suyo, así que ahora Dragon Lee se llama Ryu Lee. Recordemos que "Ryu" significa "Dragón" en japonés.

Como digo, estos dos luchadores han tenido muchos y muy buenos combates. En el último que tuvieron, un movimiento de Dragon Lee lesionó a Takahashi, que ha tenido que estar año y medio alejado de los rings. New Japan juega muy al límite. El japonés, consiguió volver en Wrestle Kingdom, convirtiéndose en Campeón Junior una vez más, al derrotar a Will Ospreay. La noche siguiente, hizo pareja con su gran rival, para dar a Jushin Thunder Liger el último match de su carrera. La pareja simbolizó el futuro de la división Junior Heavyweight de la empresa, tras el retiro definitivo del mejor luchador de la historia en ese peso.

Tras todo esto, Takahashi y Lee vuelven a verse las caras, esta vez, en el evento The New Beginning in Osaka, en el que tienen una de las mejores batallas de toda su rivalidad, que comienza con minutos y minutos de raquetazos.

Me parece genial que en un mundo opacado por los Spotfests, dos luchadores de peso junior de gran capacidad atlética, hagan esto. Se matan. El raquetazo es el chop mexicano, es un golpetazo en el pecho que se aplica sin el más mínimo miramiento, y que en México se utiliza mucho para redimir rencillas entre luchadores. Si un novato se sube al ring, sabe de antemano que le van a hacer mucho daño; es la bienvenida común.

Como digo, esta batalla de raquetazos es muy larga. Los dos acaban con el pecho morado. El dolor es muy legítimo, sobre todo el de Takahashi, que se enfrenta a un tío que le pega con mucha mala leche. Después de esto, el enmascarado no deja respirar a su rival, y vuela sobre él como un rayo, llevándose las mesas de comentaristas por delante.

De vuelta al ring, Takahashi destaca por sus buenos ataques a la espalda de del oponente. También es interesante la forma con la que el público reacciona cuando Lee intenta hacer el mismo ataque con el que lesionó Hiromu: causa pánico. Y no está mal tampoco el segmento en el que ambos intentan pegarse un Curb Stomp en el esquinero, y la forma en la que los dos intentan evitarlo, dado el daño acumulado en su torso. Todo esto suma a una lucha muy interesante.

Tenemos una última parte en la lucha, que se corresponde con la guerra habitual con la que termina siempre una lucha de la New Japan. Ryu utiliza muchos Suplexs y muchos rodillazos, mientras que Takahashi conecta dos Canadian Destroyers, y dos Time Bombs, con los que se lleva un combate muy duro.

Puntuación: ****1/4

jueves, 27 de febrero de 2020

Tetsuya Naito vs KENTA, NJPW The New Beginning in Osaka 2020




Tras hablar del combate que mantuvieron Minoru Suzuki y Jon Moxley en The New Beginning in Osaka 2020, vamos a comentar el main event de la velada. Tetsuya Naito, gran triunfador en Wrestle Kingdom 2020, defiende los dos campeonatos que tiene en su poder: el IWGP Intercontinental Championship, y el IWGP Heavyweight Championship, ante KENTA.

Recordemos que KENTA regresó a Japón, para formar parte del G1 Climax de 2019. Entonces, luchó con dignidad, pero poco después, traicionó a su buen amigo Katsuyori Shibata, atacándole cruelmente, para, así, declarar su entrada al Bullet Club. Pensamos que esto podía indicar un retorno de Shibata a la acción, pero, por el momento, eso no ha pasado, y KENTA acabó teniendo un rol muy secundario en Wrestle Kingdom. Ahora, sin embargo, tiene su gran oportunidad, enfrentándose al campeón en un evento importante.

Creo que hace un gran trabajo aquí, mostrando una faceta ruda muy yanqui, que ya puso en práctica en cierta medida en el programa 205Live de WWE, pero que aquí tiene mucha más salida. Viene acompañado por todos sus secuaces en el Bullet Club, que son expulsados por el referee Red Shoes. Tras eso, Kenta trolea muchas veces a Naito, al referee, y al público, subiéndose y bajándose mil veces del ring,  una técnica muy clásica en USA para enfadar a la gente.

La lucha me gusta bastante. Vemos a un Kenta rudo, tramposo, violento, y a un Naito que se repone a todas las argucias del rival, y aplica muy buenos ataques al cuello, buscando una victoria vía Destino. 

Kenta también es preciso con su ofensiva; utiliza hasta tres DDTs, en busca de una victoria a través del GTS. Quita los protectores de una esquina, para lanzar contra ella a su rival, y hacerle mucho daño. En una ocasión, lo lanza de cabeza, de tal manera que Naito sufre un corte legítimo, y sigue el combate con la cara llena de sangre, lo que aumenta la sensación de drama.

Kenta provoca, con sus empujones, que Red Shoes quede fuera de juego un rato, para que Jay White llegue para ayudarle. Ataca a Naito, pero este no está solo: llegan sus chicos Ingobernables. Bushi no consigue frena a White, pero Hiromu Takahashi sí que lo hace. Así, las acciones continúan.

A pesar de que la lucha dura mucho, no se hace muy larga. No hay una etapa tan clara de super-ataques como en otros combates de New Japan; Kenta consigue introducir una variante interesante a ese estilo. El exNOAH aplica muy buenos Crossfaces, pero no consigue alcanzar a su rival con el GTS. Finalmente, es Naito el que conecta un segundo Destino, que le da la victoria, y le permite seguir siendo doble campeón.

Puntuación: ****1/4

viernes, 14 de febrero de 2020

Minoru Suzuki vs Jon Moxley, The New Beginning in Osaka 2020



Tras una edición de Wrestle Kingdom bastante buena, NJPW presenta, a principios de 2020, The New Beginning in Osaka, manteniendo un nivel alto, con tres luchas muy destacables.

Una de ellas, es la que mantienen Minoru Suzuki y Jon Moxley. Se trata de un Dream Match de tíos locos, así que es de obligada visualización. Y es que, Suzuki no es el tipo más de moda en NJPW, pero es obvio que la gente quiere luchar contra él, porque es único. Jushin Thunder Liger lo eligió como último gran rival, y Moxley debía soñar con una batalla frente a él. Aquí la tiene.

Jon es Campeón de Estados Unidos en New Japan, y pone su título en juego ante la leyenda japonesa. Llega con un parche en el ojo, como resultado de la rivalidad que mantiene frente a Chris Jericho y su stable en AEW. Eso le da un toque visual muy interesante, aunque luchar así no debe ser muy seguro, debido a que, con un solo ojo, se pierde percepción de profundidad. De todos modos, gente como Pirata Morgan o Terrible, luchan sin un ojo desde hace años, y tan panchos.

Suzuki llega al ring primero. Cuando Moxley aparece, el japonés coge dos sillas, y va a recibirle a la rampa; le da una de las sillas, y empiezan a pelear con ellas.

La campana suena con los dos locos partiéndose la crisma en ringside. La lucha es una demostración continua de problemas mentales, sin demasiado wrestling como tal, pero con mucha psicología. Suzuki es el que más recibe, en general, pero no para de reír. Cada vez que se lleva un buen golpe, sonríe como un loco. Lo hace, después de partir una mesa con su espalda. 

Los luchadores se dan un montón de golpes de antebrazo, así como sillazos y otros golpes en la cabeza. Y, como están locos, ellos mismos se pegan con un trozo de mesa en la cabeza, como hace Goldberg con la pared antes de salir a luchar. A pesar de la obvia felicidad de Suzuki por mantener este combate, acaba cayendo derrotado, ante el montón de ataques a la cabeza recibidos.

No es fácil poner nota a un combate como este. Como digo, a nivel de wrestling como tal, tiene muchas carencias, pero, al mismo tiempo, cuenta de forma genuina una historia que escapa a los patrones habituales, tanto de la empresa, como del wrestling en general. Parece algo propio de GCW. Para mí, debe ser un MOTYC.

Puntuación: ****