Como comentábamos en el anterior post del blog, en el año 1999, WWE emitió una lucha por televisión, coincidiendo con el descanso de la Super Bowl de ese año. Esa emisión ayudó, en cierta medida, a aumentar, aún más, la audiencia de Monday Night Raw, y a acabar con las Monday Night Wars, hundiendo a la competencia, WCW.
A pesar del éxito, WWE no había vuelto a hacer nada similar. Quizás, fue una medida de urgencia por la competencia existente entonces. También es cierto que el comercial que se publicó ensució mucho el nombre de la empresa.
Pero, en 2019, ha vuelto Halftime Heat, en el 20 aniversario del original. WWE sigue aumentando su oferta digital, y parece dispuesta a explorar nuevas opciones de entretenimiento, aprovechando todas sus plataformas. Ha llevado a cabo un par de torneos emitidos en directo en Facebook Watch, ha grabado luchas de eventos en vivo, y ha publicado en Youtube un evento de dos horas llamado Worlds Collide, grabado en los días previos a Royal Rumble. Y, ahora, tenemos esta lucha.
En la tarde del domingo, cuando el mundo entero estaba mirando la Super Bowl, se debía estar llevando a cabo un evento en vivo en el Performance Center de la empresa. Aprovechando ese rato de descanso del partido de fútbol, mientras se presentaba, en el estadio, una actuación de Maroon 5, WWE emitió, a través de todas sus plataformas, una lucha en directo, en la que se enfrentaban 6 de los luchadores más importantes de NXT; Velveteen Dream, Aleister Black y Ricochet luchaban contra Johnny Gargano, Tommaso Ciampa y Adam Cole. De hecho, al final de la anterior edición de Takeover, estos 6 tipos tuvieron un careo sin mucha justificación. Ahora sabemos por qué fue.
No me parece, este, mal experimento. Porque, en 1999, si uno se aburría en el descanso de la Super Bowl, directamente, cambiaba de canal, y podía encontrar a The Rock y Mankind dándose una paliza. Pero, en 2019, en cuando se pita el final de la primera parte, la gente se mete en Twitter o Facebook a dejar sus comentarios. Y seguramente verá, por un lado u otro, la referencia al Halftime Heat. Está bien que WWE aproveche todas sus plataformas, y el excesivamente extenso número de luchadores con el que cuenta.
La lucha en sí, es muy adecuada para el momento y el tipo de público para el que se emite. Es un spot fest sin historia alguna, en el que algunos movimientos pueden parecer muy sorprendentes, pero en la que nada tiene un significado concreto. Velveteen Dream da la victoria a su equipo, después de proclamarse ganador del torneo Worlds Collide. Buen finde para él.
Puntuación: **3/4