Precendentes:
The Undertaker ganó el Royal Rumble
2007, y gracias a eso, pudo enfrentarse al World Heavyweight
Champion, Batista, en Wrestlemania 23, para salir campeón del magno
evento. El combate gustó mucho a todos, posiblemente superó las
expectativas tanto de los oficiales de WWE como del WWE Universe
(aunque no se había acuñado ese término aún). Así, la rivalidad
entre ambos continuó después de Wrestlemania.
La rivalidad entre dos poderosos
guerreros se centra, ahora, en la igualdad entre ambos. Así, los dos
siguientes combates acabarán en empate. En Backlash, tenemos un Last
Man Standing, en el que gana aquel que deja a su rival noqueado
durante 10 segundo.
Y los dos luchadores hacen un gran
trabajo, aplicando golpes poderosos, desesperados por que el árbitro
cuente. Después de un primer intercambio, Undertaker aprovecha la
clásica lesión en la pierna del Animal para hacerle perder la
estabilidad, y coger ventaja. Los destroza con un golpe con las
escaleras metálicas, y le aplica un leg-drop sobre la mesa de
comentaristas asesino.
Pero la cuenta nunca llega a 10. Los
luchadores vuelven al ring, caen las bombas, y los tombstones, pero
la cuenta nunca llega a 10. Los dos se desesperan, y acaban en lo
alto de la rampa, intentando tirarse: piensan que es la única manera
de noquear al rival. Batista, desesperado cuando Undertaker intenta
lanzarlo, se escabulle y aplica una lanza, cayendo los dos a una
altura de 2 o 3 metros, que queda muy impactante, puesto que hay
muchos cachibaches alrededor, y saltan llamas y explosiones.
Lucha muy entretenida, buscando el
ataque más podeoso para lograr el K.O.
Puntuación: ****