Los programas de televisión de WWE no
me generan demasiado interés. Supongo que a buena parte de los
aficionados les pasa lo mismo, y por eso bajan las audiencias
progresivamente desde hace 10 años. Y es que, en la mayoría de los
casos, no ocurre nada relevante, no hay una historia en el programa
que interese, más allá de una pequeña preparación para el próximo
PPV, que además, siempre es más o menos igual, porque no hay una
gran habilidad para escribir storylines.
Se echan de menos torneos o historias
auto-conclusivas, cosas de esas que te hagan pensar “ha sido un
buen programa”. Pero de vez en cuando pasa. En febrero, en plena
preparación para el evento FastLane, si que hubo un programa
bastante interesante, y merece un post.
Resulta que buena parte del roster de
WWE estaba en Europa, incluido Triple H. La empresa montó un
programa de Smackdown que giraba en torno a los dos grandes faces del
momento, Roman Reigns y Daniel Bryan, que se enfrentarìan en
FastLane para dilucidar, de verdad, quien sería merecedor de un
enfrentamiento en el main event de Wrestlemania 31 frente a Brock
Lesnar.
Ante la ausencia de Triple H y su
señora esposa, los que mandaban en ese programa de Smackdown eran
los dos grandes gigantes de The Authority, The Big Show y Kane.
Estos, les impusieron una gran prueba a Reigns y Bryan: hacer pareja
para participar en un Tag Team Turmoil en el que tuvieron que
enfrentarse, de forma consecutiva, a las aiguientes parejas:
- The Miz y Mizdow
- The Usos
- Los Matadores
- Heath Slater y Titus O'Neil
- The Ascension
- The Big Show y Kane
Y los dos héroes consiguieron salir
victoriosos del torneo, sobre todo gracias a que, al final, los dos
gigantes se mataron entre sí. Resultó, este, un programa bastante
entretenido de ver. Y del Tag Team Turmoil, sacamos una lucha
notable, la que mantuvieron con los Usos.
Pocas veces se ven en WWE Tags entre
dos parejas de faces, y se agradece. El público está como loco con
ambas parejas, no maltratan a los Usos en absoluto por muy main
eventers que sean los otros. Y esa es otra cosa que se agradece de
este tipo de programas, ver una combinación entre main eventers y
luchadores de la división tag, que siempre están muy alejados de
esas posiciones.
Los main eventers tienen un gran ego, y
están muy pendientes el uno del otro. Se ponen caritas, cada uno
quiere enseñar al otro a luchar. Mientras tanto, los Usos son un
equipo de verdad, luchan en equipo, y ganan las primeras
confrontaciones, lo que provoca la frustración de sus rivales.
La cosa mejora para Bryan y Reigns
cuando empiezan a colaborar un poco. Pero se vuelven a enfadar,
cuando Bryan castiga a uno de los Uso demasiado fuerte en Ringside.
El American Dragon patea su brazo una y otra y otra vez, después de
que se lo dañara, hasta que Reigns lo para (hay que tener en cuenta
que los Uso son sus primos). “¡Quiero ganar!”, dice Bryan,
mientras que Roman le recrimina “¿Ganar o lesionarle?” Los dos
héroes vuelven a picarse.
Bryan realiza un gran trabajo sobre el
brazo herido de Jey, hasta que la cosa se descontrola, y comienza una
concatenación de grandes ataques entre los cuatro, que acaba con
Bryan haciendo rendirse a Jey con el Yes! Lock.
Una lucha bastante buena, con una buena
historia detrás.
Puntuación: ***3/4
Deberian darle mas tiempo en un futuro a Reigns y a Bryan en una rivalidad interesante, bien bookeada y no teniendo solo el objetivo de hacer quedar bien a Roman. Fue bastante bueno este feudo dentro de lo que cabe.
ResponderEliminarSí, si las lesiones no se meten por medio, seguramente serán dos de los principales main eventers de los próximos años, así que seguramente se verán las caras en rivalidades importantes
ResponderEliminar