Alberto Del Río se convirtió, por
derecho propio, en uno de los principales rudos de los últimos años
en WWE. Probablemente es es luchador más importante de los últimos
dos años del World Heavyweight Championship en Smackdown, temporada
en la que portó el título en varias ocaciones, ya sea como rudo o
como técnico.
Además, si bien es cierto que su nivel
de lucha no llegó a convencerme en primera instancia en Estados
Unidos, lo cierto es que sus últimos reinados estuvieron bastante
bien, con interesantes combates frente a Jack Swagger, Dolp Ziggler,
Christian o Rob Van Dam. Pero, cuando WWE decidió fusionar sus dos
títulos mundiales en uno, ya no supieron que hacer con Alberto.
Porque WWE es así, sus guionistas
pueden mantener como mucho 4 rivalidades al mismo tiempo de cierta
importancia. Más allá de eso, todos los luchadores se quedan fuera.
Y a Dos Caras Jr, la verdad, ya se le veía medio pié fuera de la
empresa. El cese de la colaboración entre ambos se confirmó cuando
El Patrón golpeó a un trabajador de la empresa debido a un presunto
comentario racista de este. El despido por parte de WWE fue
inminente, aunque parece obvio, si todo ocurrió como parece que
ocurrió, que el que debía ser despedido era este trabajador,
Community Manager de la empresa, gestor de su cuenta de Twitter,
quien poco después se atrevería a poner un comentario en la red
social a nombre de la empresa, demasiado subjetivo, afirmando que los
fans deberían culpar a Alberto del Río por el despido.
Pero bueno, resulta una nueva
oportunidad para el hijo de Dos Caras para hacer cosas nuevas en su
carrera. Pocos días después, tendría lugar el magno evento
TripleManía de AAA, y Alberto se apuntó. También lo hizo Rey Mysterio, aunque parece que este aún pertenece a WWE.
En ese evento estaba también el Hijo
del Perro Aguayo, uno de los principales rudos de México, ya sea en
CMLL, en su empresa, Los Perros del Mal, o en AAA. Durante la noche,
el perrito le faltó, totalmente, al respeto a Dos Caras y otras
leyendas que estaban siendo homenajeadas, provocando la ira de
Alberto del Río.
AAA jugó la historia de que WWE le
prohibe luchar a Alberto Del Río durante 90 días tras ser
despedido, así que no puede enfrentarse al Perro. Sin embargo,
Alberto se muestra como un héroe, aunque tenga que enfrentarse a
meses de juicios, para retar al perro, mientras AAA le preste su
apoyo. Luchan, y Alberto gana tras un par de golpes y su arm breaker.
Lo cierto es que AAA lo expone de manera que no pueda ser considerado
un combate, no hay campana ni nada, pero el público está contento.
Aunque yo creo que lo que WWE prohibe son apariciones en TV, no
combates, pero bueno.
En fin, la lucha no es nada, pero me
interesa ver que hará Alberto, de nuevo en México. Y más ahora,
que AAA se lanza con un programa en la televisión yanqui. Estoy
deseando ver el Morrison vs Ricochet del primer programa.
Puntuación: 1/4
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