WWE ha creado un nuevo campeonato: el WWE Women's Tag Team Championship, o lo que es lo mismo, un campeonato de parejas femenino. Las primeras campeonas, Bayley y Shasha Banks, obtuvieron la correa al salir victoriosas de una Elimination Chamber, combate que comentaremos en breve.
Pero, primero, me gustaría hablar del WWF Women's Tag Team Champinship clásico. Porque, sí, aunque quizás algunos no lo sepan, en WWE ya hubo un campeonato femenino en parejas. Es interesante comentar la breve historia de este campeonato, ahora que tenemos en liza una versión moderna.
Aunque WWWF había sido una de las primeras empresas en separar su camino del de la NWA, como hemos comentado en el especial que estamos haciendo sobre los 70 años de la National Wrestling Alliance, lo cierto es que, en los años 70, la presión de esa organización dio sus frutos. La WWWF tuvo serios problemas económicos como producto de esa política, y tuvo que volver al seno de la alianza.
Pero eso duró hasta el 83, cuando Vince K McMahon compró la empresa a su padre, y decidió convertirla en algo mucho mayor. Ya no sería una promotora de Nueva York, sino que quería llevar su espectáculo a todo el país. Como bien sabemos, tras 36 años, WWE conquistó el mundo entero.
El WWF Championship volvió a ser un título mundial, después de que, durante los 10 años previos, se le tuvo que quitar esa etiqueta, estando, así, un escalón por debajo del Campeonato Mundial de la NWA. Y la expansión de Vince también llegó a la división femenina.
Vince compró los derechos de los campeonatos femeninos de la NWA, que estaban bajo el control de The Fabulous Moolah. El NWA World Women's Championship, portado por la propia Moolah durante 30 años, se convirtió en el WWF Women Championship a partir del 84, cuando Wendi Richter la derrotó en el evento The Brawl to End it All, en una lucha bastante famosa, por la aparición de Cyndi Lauper. Por su parte, el NWA Women's World Tag Team Championship se convirtió en el WWF Women's Tag Team Championship, siendo las campeonas de la NWA, Velvet McIntyre y Princess Victoria, que se convirtieron en las campeonas inaugurales de la WWF.
Por desgracia, este título sólo se mantendría durante 5 años. WWF confió en Moolah para dirigir esa parte del negocio, como había hecho durante décadas, pero esa dirección no podía chocar con las decisiones de McMahon, Patterson y compañía. Moolah demostró que no era de fiar, y WWF eliminó, por desgracia, esta división.
Esto ocurrió, en parte, por lo sucedido con el Women's Tag Team Championship. La pareja The Glamour Girls (Leilani Kai y Judy Martin), que fueron las campeonas principales de la división en esta época, perdieron el título en el combate que comentamos hoy, una lucha frente a las japonesas The Jumping Bomb Angels (Noriyo Tateno e Itsuki Yamazaki). Esta rivalidad encarnizada duró meses, y llegó a Japón, a un evento de AJW. Allí, las japonesas debían defender la correa con éxito, pero salieron perdedoras, en contra de los deseos de WWE.
Como todo el mundo sabe, The Fabulous Moolah se llevaba una comisión por cada lucha en la que participaban las chicas. Hay mucha polémica sobre la legitimidad de esto, pero si era ella la que promovía sus participaciones en las empresas, se puede considerar que es lo mismo que hace un representante. Pero The Jumping Bomb Angels se negaron a pagarle esa parte por la lucha que tuvieron en Japón. Estaban en su casa, en la empresa en la que luchaban normalmente, AJW, y no había motivo para pagar a Moolah por una lucha en su casa. Esto enfadó a la fabulosa, e hizo que The Glamour Girls ganaran por Count Out, y volvieran a llevarse los títulos.
Moolah comunicó a AJW el cambio de planes. La gente de la empresa japonesa no pudo contactar con Patt Patterson por teléfono a tiempo, así que dio la información por buena. Hay que tener en cuenta que eran los años 80, no había internet ni móviles, así que, si una persona no estaba en casa o en la oficina, pendiente del teléfono, era imposible contactar con ella. Buenos tiempos.
Si el dominio de Moolah frenó el avance del wrestling femenino durante 30 años, este tipo de acciones lo eliminaron, casi, durante una década, pues Vince no es alguien que acepte que le roben el poder.
10 años después, cuando en WWE volvió a haber una división femenina como tal, el enfoque no era el mismo. Las chicas de Moolah eran luchadoras de verdad. No eran muy guapas, pero nadie se lo exigía, tampoco. No existía la idea de que las luchadoras debían ser modelos siliconadas; eso es algo que se instauró en la Era Attitude. En todos los deportes había divisiones femeninas, y a nadie le extrañaba. De hecho, el público siempre mostraba un gran interés en las luchas de mujeres, que en muchos casos, y sobre todo, en WWF, eran mejores que las de los hombres. La lucha que comentamos hoy es un ejemplo de ello.
Nos vamos a enero del 88, al primer evento Royal Rumble, que, a diferencia del resto, no se emitió como PPV, sino como programa especial de TV. La batalla real de la noche sólo contó con 20 hombres, y, como todo el mundo sabe, fue ganada por Jim Duggan.
Ese día, se defendió el WWF Women' Tag Team Championship. Las Jumping Bomb Angels, al fin, derrotaron a las Glamour Girls, en una lucha a 3 caídas.
Lucha que, seguramente, sea lo mejor de la noche. No es una gran batalla, pero tiene un buen nivel, a diferencia del resto de la cartelera. Las japonesas comienzan dominando a las rubias, aplicando buenas llaves a las piernas de una de ellas. No podría precisar quién es quién en ninguna de las dos parejas, siendo sincero.
Las americanas, que son claramente las rudas, se llevan, no obstante, la primera caída, cuando logran, con dificultad, el tag, y, así se libran del técnico dominio japonés. Ellas son más grandes y fuertes, y aplican buenos súplexes y costalazos, con los que dejan KO a una de sus rivales, terminando, así, la primera caída, tras un facebuster.
Mal empieza la semana para aquellas a las que ahorcan el lunes. Pero las japonesas son luchadoras de mucho nivel, y consiguen recomponer filas. Aprovechan un momento de confusión, en el que las chicas glamurosas se golpean con un doble clothesline, la una a la otra, para sacar ventaja y ganar la caída mediante una hurracarrana, que no sale muy bien ejecutada, pero que sirve.
En el último tercio de la batalla, las americanas vuelven a abusar de su superioridad física, golpeando de una manera muy dura a sus rivales. Pero estas, en última instancia, ponen en práctica sus superiores conocimientos sobre lucha aérea, para atacar con una velocidad no contemplada por las campeonas. Así, y para júbilo de las 15.000 personas presentes en el Copps Coliseum de Hamilton, Ontario, se llevan la victoria, con una doble dropkick desde dos esquinas. El reinado de casi 1000 días de las Glamour Girls, llega a su fin.
Puntuación: ***1/4