Al fin, Dixie Carter salió de TNA, y Anthem Media se hizo cargo de la empresa, incluidas sus deudas. Con la nueva empresa en el poder, volvió también Jeff Jarrett, uno de los principales artífices de TNA Wrestling, y lo cambió todo.
Un nuevo cambio, uno de tantos en TNA, o Impact Wrestling, que tampoco ha implicado un interés mayor en el producto. Pero, tras dejar TNA, Jarrett creó otra promoción, Global Force Wrestling, que fracasó en su intento de llegar a TV. Hasta ahora, porque sus luchadores se han involucrado en los programas de Impact, y porque, parece ser, Impact Wrestling pasará a llamarse próximamente GFW. Jaque mate.
Después de dejar salir a los hermanos Hardy, y comenzar una batalla legal con ellos por los derechos intelectuales del Broken Universe, Impact fichó a Alberto Del Río como gran estrella. Y se convirtió en campeón de GFW. En Slammiversary, se ve las caras con Lashley, el musculoso campeón de Impact Wrestling, en una lucha de unificación. Chocan, entonces, los dos mayores nombres de Impact, dos ex-WWE, con experiencia en MMA.
Y bien acompañados. Lashley llega con un séquito de hombres, encabezados por King Mo, también luchador de Strikeforce, mientras que a Alberto le acompañan su padre, el legendario Dos Caras, y su hermano, El Hijo de Dos Caras. Recordemos que su nombre como luchador en el Consejo mundial de Lucha Libre era Dos Caras Jr.
Slammiversary es el gran evento anual de Impact, y se ha vendido esta lucha como la lucha del año. Hay nivel para ello, pero ya sabemos como son las luchas en Impact. Sin cabeza ninguna. El público, que entra gratis, no tiene sangre, y los luchadores se dedican a aplicar golpes que pueden parecer chulos, pero que surjen sin que medie semántica alguna.
Tenemos en la lucha varios careos entre Kin Mo y Dos Caras, que es el que suele llevarse la mejor parte, a pesar de tener mil años, y que cuando es atacado por Lashley, no lo vende en absoluto (y no es sorpresa, conociendo el ego de esta familia). El Super Man Moreno aplica un par de golpes buenos a la espalda, que es lo más destacado de todo el combate, y tenemos una palanca al brazo por ambos lados. En última instancia, las peleas entre Bobby y Dos Caras permiten a Alberto pillar por sorpresa a su rival, aplicando un enzugiri. Lashley queda en la posición perfecta para que el mexicano aplique su pisotón y le derrote para unificar los títulos de GFW e Impact Wrestling, unificando también las empresas.
Como siempre, TNA y el wrestling no se llevan bien, independientemente de quién sea el dueño.
Puntuación: **1/2