En la primera gran función del año, el Consejo Mundial de Lucha Libre nos ofrece una lucha de Cabellera vs Cabellera. El veterano Negro Casas, que en 2018 cumple 40 años como luchador profesional, sigue siendo un ídolo para todos, independientemente de que sea rudo o técnico. El Consejo sabe que las luchas de apuestas de los grandes veteranos de toda la vida son las que más gente atraen a la Arena México, y por eso, presenta esta lucha en la que Casas se enfrenta al americano Sam Adonis, un villano racista, que trae una bandera yanqui con la cara de Donald Trump. El Consejo se aprovecha de la locura del presidente americano para crear una storyline que siempre vende entradas. Emulando a Art Barr, el Gringo loco que hizo ese papel en los noventa, Adonis ha perpetrado este personaje anti-mexicano, que ya tuvo una intensa rivalidad con Blue Panther, al que rapó en verano. Adonis quiere dejar sin pelo a todas las leyendas mexicanas, y ahora va a por Casas.
Sam Adonis se ha aliado con Okumura, el líder de siempre de la Ola Amarilla, también muy anti-mexicano, y con otro yanqui, Johnny Idol, formando su propio stable. No ha demostrado ser un buen luchador, y sus peleas de cabelleras han sido bastante mediocres, pero está cumpliendo sus objetivos comerciales. En esta lucha, trae a los dos como Seconds, pero la Comisión no se lo permite, así que Idol tiene que irse. Por su parte, Negro Casas tiene como Second a su mujer, la poderosa Dalys la Caribeña.
La lucha no me acaba de convencer. Es más o menos del nivel de la que Adonis tuvo con Panther. La primera caída se va en un suspiro, mediante un Sharpshooter del mexicano. En la segunda, Sam se rehace, y aplica un poco más de violencia y maldad. Hay algunos buenos ataques, hasta que el americano resulta victorioso a través de un 450 Splash.
Negro Casas sale mal parado de este golpe. Parece ser que le duele una costilla, se mueve con dificultad. No sé si está vendiendo el ataque, o le duele de verdad, porque tampoco es que Adonis lo aproveche. Le lanza en alguna ocasión contra las vallas, pero poco más. Domina el americano con ataques bastante normalitos, hasta que Casas tiene su comeback, y se lleva la victoria a través de su mítica Casita. Adonis no se lo cree, pero ha perdido su cabellera. Su objetivo de humillar a todas las leyendas mexicanas se ha truncado en la segunda ocasión.
Puntuación: **3/4