Hace unos meses, comentamos la lucha campeonil entre Orlando Colón y Eddie Colón, conocidos como Primo y Épico en WWE (o como Los Matadores), que tuvo lugar en el evento Septiembre Negro 2019 de WWC. Ya dijimos que, aunque tenían contrato con WWE, llevaban mucho tiempo sin participar en eventos de la empresa, y se estaban dedicando al negocio familiar, pues la WWC es la empresa puertorriqueña de lucha libre, propiedad del legendario Carlos Colón, padre de Eddie y tío de Orlando, actual Campeón de WWC.
Además, en ese match, Carlitos Colón, conocido en WWE como Carlito, hizo el papel de referee. Pero, de la manera en que acabó, la rivalidad continuó, de tal manera que, un mes después, se dio otra batalla titular en Noche de Campeones, en la que participaron los tres miembros de la Dinastía Colón: Carlito, Eddie y Orlando. Tenía ganas de verla, para completar la información sobre este tema, pero no se emitió en televisión.
WWC tiene dos programas semanales en la televisión local. Son programas de una hora, que se emiten sábados y domingos, y que se suben íntegros a Youtube. Son shows con una producción muy básica, parecida a la que podían tener las empresas de la época de los territorios, en las respectivas cadenas locales, en Estados Unidos. En estos programas, se emiten promos que van trabajando las historias, se emiten luchas de shows poco importantes, luchas históricas, y, de vez en cuando, se emiten luchas de eventos importantes de los últimos meses. Por eso, dado que no existen PPVs o emisiones en streaming, es imposible ver los combates importantes de WWC hasta que la empresa decide ponerlos en su programa de televisión, si es que lo hace.
Con respecto a este magno evento de Noche de Campeones, la intención de WWC era no emitirla hasta pasado un año. Pero, en las circunstancias actuales, en las que, debido a la pandemia por coronavirus, no se pueden grabar combates nuevos y, además, se intenta entretener a la gente con cosas un poco más interesantes, se ha decidido emitir el match en marzo de 2020. Vamos a comentarlo.
Pero antes, quería aprovechar la presencia de Primo y Épico, para comentar la ola de despidos de WWE en plena pandemia. Primo y Épico han sido dos de los hombres que han acabado en la calle, como muchos jobbers poco utilizados, productores que no tienen mucho trabajo debido a la imposibilidad de realizar eventos en vivo, y gente un poco más importante, como Luke Gallows, Karl Anderson, Rusev y Caín Velásquez.
El caso de Caín, lo comentaremos en otro post. Con respecto al resto, hay que decir varias cosas. Se ha criticado mucho a WWE, por su falta de corazón, al echar a la calle a gente que, en estos momentos, no va a poder encontrar una alternativa. Y es cierto que es una decisión desconsiderada, aunque lógica, si nos ponemos pesimistas con respecto a la evolución de esta pandemia. Si algo ha demostrado Vince McMahon con respecto a su capacidad como empresario, es un talento innato para conseguir sacar adelante y hacer crecer a una empresa dedicada a una forma de entretenimiento muy rara, hasta convertirla en un absoluto imperio, a pesar de todas las dificultades que surjan. Durante las últimas décadas, ha hecho cosas muy inmorales, y muchas veces, quizás ilegales, y desde luego, no va a poner su obra en riesgo para pagar sueldos a hombres que son casi millonarios y que no producen nada.
Yo, con respecto a este confinamiento en el que vivimos, estoy muy preocupado por la capacidad de mucha gente para ganarse la vida, y en concreto, en el mundo del wrestling, hay miles de luchadores independientes que, hoy en día, no está recibiendo ingresos, y no lo van a poder hacer en varios meses, como mínimo. Lo siento mucho por los trabajadores de WWE, pero hay que decir que la mayoría de ellos tenía sueldos de 6 cifras, y que se van con tres meses pagados, así que hambre no van a pasar. En lo respectivo a los agentes, además, es obvio que volverán a su labor cuando haya, de nuevo, live shows.
Muchos de los luchadores despedidos, sólo estaban en WWE porque Vince no quería que se fueran a la competencia. Pero, no nos engañemos, la empresa estaba regalando muchos sueldos a gente que no aporta nada. Eso está bien para la época de bonanza económica, pero, ahora, no está el horno para bollos. La empresa ha debido ahorrar, con estos despidos, lo equivalente a 10 millones de dólares anuales, y los va a necesitar.
Note el lector que, además, se ha echado a la calle a todos los luchadores que estaban insatisfechos en WWE. Todos los hombres que llevaban mucho tiempo criticando su uso, y que estaban aprovechando el nacimiento de AEW, para presionar a WWE, ahora, están fuera. Se dice que, con respecto a Vince, lo importante son los negocios, pero ya hemos visto que no es así, que se lo guarda todo. Ahora, Matt Hardy, The Revival, Luke Harper, Lio Rush, Rusev, The OC y otros eternos disgustados, han salido de WWE.
Como digo, Vince se tiene que poner en lo peor. Ha perdido todos los ingresos por Live Shows, por entradas vendidas a programas de televisión y PPVs, los ingresos por WrestleMania, buena parte de los ingresos por patrocinadores, y, posiblemente, su acuerdo con Arabia está en peligro. Además, sus programas de televisión cada vez tienen menos audiencia, tanto por el bajón habitual de la primavera, como por el obvio descenso de calidad, que, en estas circunstancias, está por los suelos.
Por supuesto, a corto plazo, no hay ningún problema para la empresa. Tiene 4 shows en televisión, y está realizando proyectos con Netflix y otras plataformas. Todavía tengo que ver la serie del Big Show. El problema es que Vince sabe que esto de la pandemia puede llegar a ser un problema muy grave a largo plazo. No sabemos si habrá segundas olas, lo que es obvio es que algo que está tan extendido por el mundo y que tiene una capacidad de contagio tan alto, es imposible de controlar en un contexto de fronteras abiertas y de realización de eventos multitudinarios habituales. Veo gente que está esperando que esto acabe para irse al bar, sin darse cuenta de la verdadera gravedad de lo que está pasando, y de la incertidumbre sobre el futuro al respecto. Las consecuencias para WWE podrían ser muy malas, si no reduce los inmensos costes en personal que soporta. Y es lo que ha hecho.
No en vano, Donald Trump nombró a Vince como una de las personas en las que confiar de cara a la recuperación económica. Es un psicópata que sabe qué decisiones tomar, por duras que parezcan. Si bien es esto cierto, también debería saber aconsejar a sus altos directivos, tales como su hija y su yerno, no vender las acciones de la empresa en cuanto se recuperan un poco, como ha pasado recientemente, pues manda la señal a los accionistas con menos información sobre el estado de la misma, de que se aproximan tiempos peores.
En lo respectivo a los Colons, no puedo sentirme muy triste por sus despidos: era una locura que siguieran en WWE, más que por la economía de la empresa, por sus propias carreras. En algún momento, se llegó a plantear el regreso de Carlito, lo que podría haber provocado la creación de un stable, incluyendole a él como líder, un personaje con mucha más habilidad para comunicarse, lo que habría sido interesante. Es una pena que no ocurriera, porque WWE necesita a gente así: personajes. Ya tiene al mejor talento del mundo, luchadores que en el ámbito independiente, han dado luchas increíbles, y sin embargo, eso no va a crear buenas historias. MVP ha demostrado durante las últimas semanas lo que vale la personalidad en este respecto. Y es que, en los tiempos de tipos como este, gente como MVP, Carlito o Mr Kennedy, la política de contratación era muy distinta, y, si bien estos hombres podían tener menos talento como luchadores, desde luego, generaban momentos televisivos muy superiores.
No ha ocurrido. Desde su salida de WWE, Carlito ha tenido una carrera muy tranquila como luchador independiente, apareciendo en los eventos familiares cuando ha sido menester, y sin protagonizar ningún momento verdaderamente destacable. Ahora, con el nacimiento de nuevos proyectos de competencia, WWC parece estar mejorando un poco su producto, si bien es cierto que la lucha libre puertorriqueña no es de gran calidad. Así, en 2019, hemos visto a Eddie, Carlito y Orlando mucho más involucrados, y hemos presenciado el regreso de muchas figuras importantes, como Mecha Wolf, Ricky Banderas o Ray Gonzalez, así como una alianza con AAA, empresa que tiene alianzas con casi todo el mundo, que ha dado como resultado la llegada de Texano Jr.
La historia entre los Colón fue interesante. Ray González nombró a Eddie retador por el campeonato en manos de Orlando, y esto provocó al contendiente grandes inseguridades. En el pasado, tuvo rivalidades con Carlito, que destrozaron la relación de los dos hermanos, e hicieron mucho daño a su familia. Ahora, podría pasar lo mismo con su primo, con el que tiene una relación muy estrecha, tras muchos años formando equipo en WWE.
Orlando le recriminó esto. No quería condescendencia. Esto es un deporte, y debe ganar el mejor. Eddie entró en razón, y acabó enfrentándose a su primo, con Carlito como referee en Septiembre Negro. Tras esto, Ray Gonzalez siguió metiendo el dedito en la llaga, y concretó ese Triple Thread Match con los tres Colons sobre el mismo ring, por primera vez en la historia.
La lucha no es muy larga, y no es especialmente buena, como suele ocurrir en Puerto Rico. Hay varios spots buenos, muchos counters, y muchos Backstabbers, movimiento que Carlito hizo famoso en todo el mundo y que, hoy en día, forma parte del conjunto de movimientos básicos que usa cualquiera. De hecho, la lucha acaba con un doble Backstabber, en el que los tres se enganchan con la misma técnica, y tras el cuál, Orlando realiza el conteo sobre Carlito.
Tras el match, los tres luchadores celebran juntos, hasta que Eddie pega un golpe bajo a su hermano y a su primo, confirmando el turn heel que se estaba cuajando.
La pelea no es mala, pero sólo son algunos minutos de lucha entretenida.
Puntuación: **1/2