Hace poco, hablábamos de una lucha entre el mejor de todos los tiempos (John Cena), y el mejor de la actualidad (Roman Reigns). Obviamente, entonces, hablábamos en términos de superestrellas de WWE. Hoy, tenemos que charlar sobre un combate en el que se enfrentan los que muchos podrían considerar el mejor de todos los tiempos (Bryan Danielson), y el mejor de la actualidad (Kenny Omega), en este caso, en términos puramente luchísticos.
Yo no soy uno de esos muchos. Creo que Bryan es el mejor luchador del mundo, pero no estoy seguro de que sea el mejor de la historia. La Historia es muy larga. En lo respectivo a Omega, si bien concedo que ha dado muy buenos main events en New Japan, no creo que, fuera de ahí, su carrera sea algo demasiado relevante. Creo que esos combates están muy dopados, esto es, tienen un bookeo de guerra civil que facilitan una alta puntuación, pero que no son medida de un gran luchador. Por eso, Omega no se puede comparar con Bryan, un hombre que ha dado combates fantásticos, con puestas en escena muy distintas, en sitios muy distintos, y con gente muy distinta, que es algo que Kenny no ha demostrado ser capaz de hacer.
Bryan ha dado luchas increíbles en su carrera, frente a gente como Morishima, Cena, Nigel, Triple H, Hero, Mark Henry, Castagnoli, The Miz, Kenta... y sin embargo, el WON de Dave Meltzer nunca le ha dado 5 estrellas. Hasta ahora. Una lucha mediocre contra Kenny Omega, le ha valido para conseguir ese premio, por parte de un periodista corrupto que pone notas antes de ver las luchas, en función de si en ellas participa su grupito de amigos, o no. Sólo es necesario mirar las notas semanales que le está dando a todas las luchas de Omega, para entender que un medio que alguna vez fue referencia, a pesar de sus juicios sesgados, ha perdido por completo en norte al evaluar de una manera muy muy excesiva luchas que no valen mucho.
Pero la prensa es así en todos los campos, incluso en los que son irrelevantes como este. En política, en deporte, en videojuegos... se ponen de parte de sus amigos; de quienes los financian, o de quienes les hacen filtraciones para poder tener exclusivas. Esto es más antiguo que el mundo.
También hace unos días, comentamos la llegada de CM Punk a AEW. Hoy debemos celebrar la de Bryan. Si bien no provoca un efecto semejante, en tanto que lleva sólo unos meses fuera de acción, es significativo volver a escuchar el nombre "Bryan Danielson" que le hizo grande en el mundo independiente hace más de 10 años. El mejor Danielson vuelve a estar en el circuito, y espero que no se limite a AEW. Me interesa mucho aquello que pase en esta empresa, dado que está juntando un roster muy caro, pero no tanto las luchas, pues aún me parece que estás no son de gran nivel. Creo que a AEW le pasa lo mismo que a WCW y TNA: está fichando a muchos luchadores de WWE, pero estos no luchan con el nivel de WWE, porque tienen menos límites, y al tener menos límites, menos guías y menos bookeos aplicados a los combates, estos resultan no tener demasiado sentido.
Danielson llega a AEW, y lo primero que se encuentra es un combate ante su malvado campeón, Kenny Omega. En principio, da la sensación de que el bookeo es muy claro: Omega domina claramente a Bryan, humillándolo incluso, como si no estuviera al nivel de AEW; como si fuera demasiado viejo para esto, pero a través de sus comebacks, Bryan demuestra que sí lo está, así que cuando la victoria del campeón se pone en riesgo, sus amigos mandan que el combate se corte, por un supuesto tiempo límite.
Ya sólo el final es una prueba de que el combate no puede ser de 5 estrellas. Una lucha no puede ser perfecta si tiene algo malo, y ese final es muy malo. Pero recordemos que Meltzer ya no estima que una lucha de 5 estrellas sea perfecta; ahora, las estrellas que se pueden poner pueden llegar a ser infinitas, si son para sus coleguis, así que todo vale.
Como digo, este es el storyline que en principio parece querer contarse. Pero es una lucha de Kenny Omega. No se cuenta bien. No hay una etapa en la que Omega domine, y otra en la que Bryan se levante, reúna energía y el aplauso del público, y cambie el rumbo del combate. No, esas herramientas narrativas, por ahora, son desconocidas para esta empresa. Simplemente, de vez en cuando, Bryan pega algún buen golpe. Así, al final, hay intercambios de golpes fuertes, sin que tengan demasiado significado, ni se cuente realmente nada. Ese despertar de Bryan como un luchador capaz de estar a la altura del campeón, no está ahí, sólo golpes guays que gustan a los niños. Entre estos golpes, se incluye el Cattle Mutilation, su finisher de toda la vida, y eso mola.
El caso es que Danielson consigue aplicar el Yes! Lock, pero suena la campana. La lucha se acaba, con la excusa de que había un tiempo límite de 30 minutos. Después de eso, llegan los Bucks y compañía para atacar a Bryan, hasta que este es defendido por algunos faces de la empresa.
A mí no me gusta demasiado la lucha, pero al público sí, y eso es lo que cuenta. Comprendo que para ellos deba recibir una nota alta, pero para mí es muy poco especial.
Puntuación: ***