Recientemente, en AEW, ocurrió algo interesante, con reminiscencias culturales en el negocio del wrestling. Brian Cage, reciente fichaje de la compañía, fue programado FTW Champion.
Este luchador tenía una cita con Jon Moxley, para pelear en Fyter Fest por el World Championship de All Elite Wrestling, pero el match no tuvo lugar, pues Jon estaba en cuarentena por coronavirus. Entonces, el mánager de Cage, Taz, observó una similitud con su propia historia, y entregó un campeonato que él creó para la ECW, el FTW Championship, cuyas siglas significan "Fuck the World", premisa a la que me adscribo, y que también fue conocido en su momento como Brooklyn World Championship.
Lo primero que me vino a la mente cuando vi este título, era la pregunta sobre si AEW tenía derecho a usarlo, teniendo en cuenta que fue creado en ECW, y esta empresa fue comprada por la WWE. Pues bien, parece no haber problema alguno. WWE no es dueña de los derechos de autor del campeonato porque, en primer lugar, fue creado y diseñado por Taz, y el hecho de que aparezca en un programa de televisión, no quiere decir que algo sea propiedad de aquel que tenga los derechos de autor sobre el programa de televisión. Para eso, WWE tendrá que haber registrado, al menos, el nombre, pero este tipo de registros cuesta dinero, y hay que actualizarlo anualmente. En la historia de WWWF, WWF, WWE, WCW, ECW y cualquier otra empresa cuyo contenido haya caído en manos del imperio McMahon, se suman miles de nombres y marcas, y, obviamente, no se pueden registrar todos, a no sea que se aprovechen para crear algo. Por eso, Cody, avieso, está siguiendo de cerca esos registros, para ver qué puede sustraer a la empresa, y así creó el evento Bash at the Beach a principios de 2020.
Por tanto, AEW tiene un nuevo título en sus filas, uno no oficial, pero con su valor simbólico. Es un campeonato que nació en 1998, momento en que Taz estaba muy frustrado por su incapacidad para ganar el Campeonato de ECW, dado que el campeón, Shane Douglas, no podía defenderlo por una lesión. El título de Taz desahogó la situación complicada que tenía Paul Heyman con el título de ECW, y creó una buena historia, pues el Human Suplex Machine se convirtió en una figura muy intensa, que introducía una gran energía en las canchas en las que había eventos de ECW, que ya de por sí, eran calentitas.
El caso es que Taz acabó perdiendo su propio campeonato ante Sabu, y un tiempo después, al fin, tuvo su oportunidad ante Shane Douglas por el ECW World Championship, resultando campeón. Tras eso, en el show ECW Living Dangerously 1999, Taz y Sabu se enfrentaron, en un match de unificación, cuya victoria perteneció también a al actual mánager de Cage, que se llevó la correa FTW a casa, registró los derechos de su diseño, y la desactivó. Desde entonces, allí ha permanecido, esperando, hasta 2020. 21 años después, Taz le saca un poco más de partido a las horas de Photoshop dedicadas.
Aquella lucha de unificación ante Sabu, seguramente, es el match relacionado con el FTW Championship, más importante, hasta ahora, de cuantos ha habido. Es una lucha estilo ECW, o sea, un brawl violento muy entretenido, con sillas y gente volando por todas partes.
Taz era un buen luchador, técnico, violento y fuerte, con intensidad y buen micro. Es una pena que se tuviera que retirar joven, aunque en WWF no hubiera tenido muchas opciones como luchador. En los primeros minutos de su match frente a Sabu, este intenta hacerle frente de tú a tú, y obviamente, no está a su altura. Así pues, cambia su estrategia, y empieza a hacer lo que mejor sabe hacer: movidas aéreas con sillas de por medio.
Los luchadores brawlean entre el público. Hay un montón de hombres de seguridad, pero no son suficientes para frenar a la masa de fans de ECW, que no está bien de la cabeza. El ambiente es infernal, y, en él, se mueven estos dos prototipos de luchadores de ECW. se matan con sillas, las lanzan sin miramientos, y alguna acaba dándole a la gente.
Sabu recibe mucho. Se come un par de mesas, y tiene un problema obvio en su mandíbula. Su mánager, Bill Alfonso, está muy preocupado, e intenta tirar la toalla un par de veces, a pesar de la negativa del árabe. Finalmente, Taz aplica una Coquina Clutch sobre esa mandíbula destrozada, y, aunque su oponente aguanta mucho tiempo sin rendirse, acaba KO. Victoria para Taz, que recupera su campeonato y mantiene el ECW World Heavyweight Championship.
El combate no es técnicamente muy destacado, pero está al rojo vivo en todo momento.
Puntuación: ***1/4