Vamos a acabar, de una vez por todas, el especial sobre el Salón de la Fama de WWE, edición 2017. Todavía no hemos hablado del equipo que se ha llevado los anillos este año, Rock 'n' Roll Express, formado por Robert Gibson y Ricky Morton.
Gibson y Morton forman una de las parejas más importantes de la historia del wrestling americano. Destacaron mucho por su trabajo en la NWA en los años 80, mateniendo una de las rivalidades más largas e importantes entre tag teams que se recuerdan, frente a Midnight Express. Posteriormente, durante los 90, trabajaron en empresas independientes como SMW, protagonizando encuentros poco conocidos, pero terriblemente buenos. Aún hoy, no se han retirado oficialmente, y participaron en un encuentro de Impact Wrestling a finales de 2016, dentro del Broken Universe de los Hermanos Hardy.
Gibson y Morton fueron exaltados al Salón de la Fama de WWE por Jim Cornette, un tipo que llevaba mucho tiempo sin aparecer por WWE, pero que era el más indicado para estar aquí. Él es uno de los grandes causantes del éxito del equipo, precisamente por ser manager de sus rivales, los Midnight Express. Y es que, sus promos eran capaces de poner over a cualquiera.
Morton y Gibson comenzaron a hacer equipo en el año 1983, en Memphis Wrestling, empresa en la que mandaba Jerry Lawler. Se convirtieron en grandes rivales de The Fabulous Ones, destacando por un estilo más aéreo en el ring, y más roquero en cuanto a vestimentas. Tardaron muy poquito tiempo en toparse con los Midnight Express, equipo formado en el 81 en Florida, que había ido moviéndose por los territorios. Originalmente había estado formado por Dennis Condrey, Randy Rose y Norvell Austin, pero el grupo se había disuelto. Sin embargo, en 1983, en Mid-South Wrestling, Bill Watts decidió crear una nueva y definitiva versión, formada por Condrey y Bobby Eaton, con Jim Cornette como manager. Este nuevo equipo se convirtió en campeón de la empresa, y comenzó su rivalidad con Rock and Roll Express cuando estos llegaron al Mid-South.
Los dos equipos se patearon la cabeza, noche tras noche, y Bill Watts se hizo rico llenando arenas. Ambos tags estaban bien engrasados, trabajaban bien, y Cornette sabía hacerse odiar.
La rivalidad entre los dos Express pasó de ser regional, a ser nacional. Nunca antes se había visto una rivalidad así, innovadora por el estilo aéreo de los equipos, con luchadores más pequeños que los que poblaban los rings de la época. El trabajo de Cornette, y la violencia generalizada, hizo el resto. Cuando volvieron a coincidir en la NWA, alrededor de 1986, se enfrentaron en televisión nacional, por los títulos más importantes que existían.
RnR estuvieron un tiempo fuera de la NWA, lucharon en la AWA, y volvieron a verse las caras en más ocasiones con los Midnight por otros territorios, en una rivalidad que no acababa. De nuevo en NWA, ya como WCW, en WrestleWar 1990, se enfrentaron, en el último gran combate en PPV de estos dos equipos. Stan Lane había sustituido a Condrey un par de años antes en los Midnight Express.
Vamos a ver, por tanto esta pelea entre equipos que crearon escuela, y dieron pie al surgimiento de otros dúos de bajitos, como los Rockers, y en consecuencia, el génesis de Shawn Michaels. El público está encendido contra los Midnight, y en la presentación de Cornette hay un chiste sobre Donald Trump. Recordemos que, hoy en día, se dedica a hacer comentarios sobre él como presidente de Estados Unidos. Quién lo hubiera dicho entonces...
En los primeros minutos, Cornette y el referee protagonizan una pelea muy ridícula, dándole al público un espectáculo peculiar. También entre la pareja ruda hay problemas. Los rockeros, pronto, levantan los aplausos del respetable, con su habilidad superior, aunque los malos se lo ponen a huevo. Hay bastante comicidad aquí también. Una y otra vez, los héroes humillan a los villanos.
Eaton y Lane consiguen llevar ventaja, y aplican varios buenos movimientos sobre Morton, incluyendo movidas en equipo notables. Cornette golpea con su raqueta cuando puede, y se hace odiar muchísimo, porque es malo y muy idiota. Mientras tanto, el castigo de Midnight Express se hace notar en el organismo de Morton, con duros candado a brazos y cabeza.
Pasan los minutos, y Robert Gibson no recibe el relevo, mientras Ricky Morton resiste las llaves al brazo. Cuando el moreno de los rockeros consigue entrar, el publico estalla en júbilo, pero lo hace aún más cuando sobrevive al raquetazo en la cabeza de Cornette. Cuando parece que los malos van a ganar con un movimiento en equipo, los dos héroes consiguen llevárselos y poner sus espaldas planas, para así conseguir una buena victoria frente a sus eternos rivales.
Puntuación: ***1/2
No hay comentarios:
Publicar un comentario