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lunes, 8 de septiembre de 2025

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2025


Vamos a continuar con los reviews de los Royal Rumbles de este año. Será una buena introducción para mí de cara a revisar lo que ha pasado en la temporada de WrestleMania que sucede, precisamente, a la batalla. Vamos con ello.

La versión de 2025 comienza con el enfrentamiento entre dos leyendas vivas de la lucha libre mexicana; dos tipos de generaciones distintas que se encuentran en WWE y que, de tener un poco de suerte, podrían hacer maravillas juntos. Hablo de Penta y Rey Mysterio.

Penta llevaba sólo unas semanas en la empresa cuando tiene lugar esta pelea. Me parece un fichaje brillante, porque debe ser uno de los enmascarados mexicanos con mayores posibilidades de proyección en un lugar que valora tanto el físico y la capacidad para contar historias como lo es WWE. Penta no es un luchador tan impresionante como otros compatriotas suyos en lo relativo a los movimientos que es capaz de poner en práctica, pero cuando, en el pasado, ha tenido que contar historias, como lo hizo durante su paso por Lucha Underground, sin duda dejó huella. Volveremos a hablar sobre él en breve, si consigo mantener el ritmo de redacción adecuado por aquí.

Buen intercambio entre los enmascarados para empezar la contienda. Arriesgado, de hecho, por sus interacciones entre las cuerdas. Penta llega a poner un pie en el suelo, e incluso se puede dudar sobre si han sido los dos los que han tocado el asfalto, en cuyo caso, debería ser eliminado. WWE no pone repetición, lo que quiere decir que tiene algo que ocultar.

Sale Chad Gable muy rápido, quizá para que la gente olvide lo que ha pasado. Es, este también, un tipo muy habilidoso. Vemos ahora secuencias muy meritorias a tres bandas, incluyendo buenos movimientos en equipo de los mexicanos contra el americano. 

El cuarto participante es Carmelo Hayes, que mantiene el alto nivel de lo visto hasta el momento. Se alía con Gable para hacer frente a los mexicanos, y la verdad es que hacen un buen equipo, pero la alianza dura poco. Pelean entre ellos: el espectáculo es notable.

 Con el número 5 entra Santos Escobar, que comete la falta de respeto de aplicar el 619 sobre su legítimo creador. Asimismo conecta el Canadian Destroyer sobre Penta. Después de eso, recibe el verdadero 619, y tras otra secuencia de nivel, nos encontramos con un luchador colgando de la tercera cuerda en cada lado del cuadrilátero, con Chad Gable en medio. Todos ellos regresan a la contienda para atacarse mutuamente, y acaban tendidos en el suelo, mientras llega un nuevo guerrero: el siempre divertido Otis, que se encuentra con su excompañero en Alpha Academy, Gable, al que le da un buen y merecido guantazo.

Buena reacción del público ante la entrada de Bron Breakker, hijo de Rick Steiner, y fiel merecedor del apellido que en realidad no utiliza, pero que le va como anillo al dedo por su manera de luchar y por su imagen. Es autor de las primeras expulsiones de la batalla: sus víctimas son Hayes y Escobar. Es, Breakker, un luchador muy dominante; sin duda debe gustarle a Triple H.

Aparece Tozawa, con la vana ilusión de participar en la contienda. No lo hace, porque recibe un ataque furtivo por parte de los recientemente eliminados. Su lugar lo ocupa un tipo que pasaba por ahí, !Showspeed, ante la alegría del público. ¿Quién es este tipo y por qué recibe esta reacción?

Eso mismo me pregunté yo al ver Royal Rumble en directo. Parece ser que es un streamer muy querido en América, profesión, esa, que me es totalmente ajena: no me interesa. Ayuda a Breakker a eliminar a Otis, y se hace el chulo, pero después recibe un Spear tan destructivo por parte del heredero de los Steiners, que me sorprende que siga vivo. Breakker lo lanza volando fuera del ring y cae en manos de Otis, que a su vez lo revienta contra la mesa de comentaristas. No sé si WWE tenía planeado algún tipo de spot para que el youtuber volviera al ring desde su posición encima de esta, pero, en cualquier caso, no se lleva a cabo, porque el chiquillo rueda hasta el suelo. Ya tiene mérito no morir después de tales ataques por parte de profesionales de verdad.

Hace su aparición el legendario Sheamus, uno de esos tipos que podría seguir haciendo esto durante milenios. Después llega Jimmy Uso, que, por lo que leo, sólo ha estado en tres Royal Rumbles, contando este, a pesar de llevar en la empresa 200 años. Pega culazos en la esquina al estilo de Rikishi o Umaga, pero estos no son muy impresionantes, porque este chico no tiene el culo que tenían aquellos.

El siguiente participante es Andrade. Después de un gran comienzo con mucha acción, El Rumble frena su intensidad, y empieza a hacerse bastante aburrido. Hace su entrada Jacob Fatu, que parece haber tenido un rol muy protagonista durante el último año, casi inédito para mí en lo relativo a visualizaciones de lucha libre. Produce el caos con los clásicos ataques samoanos, aplicando un doble Samoan Drop sobre Mysterio y Penta, para después, eliminar a Gable, Rey y Andrade. Lo siento enormemente por el enmascarado. 

¿Dónde nace el eterno interés de WWE por tener samoanos animalizados en posiciones importantes dentro de las carteleras? Siempre me lo pregunto... Este ni siquiera tiene un físico tan impresionante como para resultar tan dominador... Lucha bien, claro; de casta le viene al galgo, mas da poco juego en cualquier otro aspecto. 

También combate en esta ocasión Ludwig Kaiser, personaje germánico que quiere presumir de inteligencia y clase, sin recordar que los alemanes dejaron de tener ambas cosas hace 180 años. Espera con presunta planificación para entrar en el momento más oportuno, y eso sólo le sirve para ser eliminado al instante. Después llega el turno de The Miz, que recibe buenos ataques por parte de Fatu. Este sigue sacándose la chorra y el público lo ovaciona. 

Es el turno de Joe Hendry, flamante campeón de TNA. En mi ausencia, WWE ha hecho cosas que requieren de mi atención, como colaborar con TNA o comprar AAA. Esto último sigue sonándome a inocentada. Tengo que estudiarlo.

La aparición de Hendry es pronto eclipsada por la música de Roman Reigns.  La estrella de la empresa participa en este Rumble con la intención de volver a estelarizar WrestleMania, y lo primero que hace es destrozar a The Miz, que ha sido el jobber de todo el mundo aquí. Fuera Miz, Sheamus y Hendry. A continuación, se enfrenta, el Emperador, a Breaker, un tipo con un Spear más poderoso que el suyo. Lo aplica, pero Roman está demasiado acostumbrado a recibir golpes duros. La veteranía es un grado. Se revela y elimina a su rival. Por otro lado, Fatu hace lo propio con su primo Jimmy y encara al que ha sido su líder tanto tiempo. Jacob se lo pone difícil a Roman, pero recibe un buen Spear. Ahora llega Drew McIntyre, un antiguo conocido.

Drew, furioso, ayuda a Fatu a patear a Roman. El siguiente en hacer acto de aparición es Finn Balor, tan irrelevante como siempre, y junto a él el Shinobi Nakamura, que es Campeón de Estados Unidos. Hay que rellenar un poco el ring, pues este se había quedado tieso tras las escabechinas de Fatu y Reigns; tan sólo Penta les había sobrevivido. No lo hace por mucho tiempo, por desgracia, porque Balor aprovecha su lucha contra Fatu, que acaba en un Canadian Destroyer, para sacarlo del ring. Más sangre samoana: Jey Uso aparece en escena.

Otro que vuelve tras un tiempo es AJ Styles. No es mala la participación, la verdad, aun carente de leyendas. Esto lo confirma la presencia del gigante Braun Strowman, antaño tan importante para WWE. Ejerce, sin duda, un gran rol, pues expulsa a Fatu, que parecía invencible. Este lanza sillas sin parar al ring, mas poco importa, porque con el número 23 sale John Cena, hombre que, contra todo pronóstico, se comería todo el año 2025 en WWE. Acaba con Strowman y con Balor, a este último, lanzándolo fuera con un AA que debería haber agarrado el gigante. No lo hace correctamente, poniendo en peligro a su compañero.

Esto no para. No hacen falta leyendas muertas, porque esto está lleno de leyendas vivas. El siguiente es CM Punk, y después de él llega Seth Rollins. Roman, Cena, Punk, Rollins, Styles, Jey Uso y McIntyre luchan entre sí, aunque aún faltan 5 hombres por entrar al ring.

Y el primero de estos cinco es el hombre máas repulsivo del universo; Dominik Mysterio. Un poquito desigual, ¿no? Con el número 27 sale Sami Zayn que, en nuestros corazones, es tan legendario como los otros. El número 28 es de Damian Priest, que destruye a Dominik, antiguo compañero de aventuras. El 29 es para LA Knight, y el 30 para Logan Paul. Muchos temen que sea, este, quien gane, mas el resultado final será igualmente decepcionante. Entre tantas leyendas enfrentadas, ¿por qué WWE elige a otro samoano random?

Sami es eliminado sin pena ni gloria, como lo son Drew, Priest y Knight, aunque estos me importan menos. Logan acaba sobre la mesa de comentaristas, esperando para volver, sin prisa. Salta como Super Mario de un apoyo a otro y regresa al ring justo a tiempo para eliminar a AJ, cuando este estaba preparando, fuera de las cuerdas, el Phenomenal Forearm. Cena, Roman, Jimmy, Logan, Punk y Rollins se miran. Sigue la batalla, ahora, con seis hombres involucrados. 

Es el momento de los finishers. Estos vienen y van. Rollins y Reigns mantienen el enésimo enfrentamiento entre ex-miembros de The Shield, y esto es aprovechado por CM Punk, que los elimina a ambos, para sorpresa de todos. La sorpresa se torna en gran decepción cuando Paul aplica de su propia medicina al Cookie Monster, que acaba fuera, peleando con los otros dos. El público señala que Cena es su última esperanza. Esto pinta mal.

Booket T avisa de que Superman ha vuelto. Agarra, Cena, a Paul y Jimmy para aplicarles el Attitude Ajustment, pero el samoano escapa. Paul es eliminado por El Pacificador, lo que implica que tenemos final. Regresan los cánticos clásicos de "Lets go Cena; Cena sucks", que son más irónicos que otra cosa, porque todo el mundo va con John. Enfrentan los dos finalistas y, sorprendentemente, es Uso el que sale ganador, cuando Cena trata de aplicar su finisher fuera de las cuerdas y recibe un simple empujón para perder. 

Rara decisión final de WWE que empaña un Rumble que había sido bueno. Cena encara al vencedor, aunque acaba dándole un abrazo. Paso previo para su turn-heel, del que hablaremos largo y tendido. En cualquier caso, este resultado no tendría mucho efecto sobre los main events de WM, que acabarían involucrando a Rollins, Reigns, Punk, Cena y Cody. Por su parte, Uso lucharía por el World Heavyweight Championship con Gunther en el opening. Vuelve esa época en la que los Rumbles servían para elegir al retador del título secundario de la empresa. Creo que eso devalúa un poco el valor de la batalla, pero bueno...

Puntuación: ****


miércoles, 2 de febrero de 2022

30 Men Royal Rumble Match, WWE Royal Rumble 2022



Vamos a revisar las dos batallas reales del evento Royal Rumble 2022 de WWE. En ambas, hay sorpresas y ganador final relativamente inesperado. Empezamos por la edición masculina.

Esta edición tiene varias cosas interesantes, si bien creo que no es muy buena en términos de puesta en escena. De hecho, la primera mitad de la misma (o dos tercios, si se quiere) resulta bastante insoportable. Un año más, WWE no se ha dignado a escribir historias para que tengan lugar a lo largo de la hora de pelea; se ha conformado con llenar el ring de tíos en gallumbos, algo que era interesante cuando existían los personajes de verdad, mientras que ahora, como todos los luchadores son más o menos iguales, no hay demasiado que rescatar.

Y ni siquiera hay leyendas del pasado que hagan apariciones especiales, algo imprescindible para prender la llama en este tipo de acontecimientos. Sí que los hay en la versión femenina; entiendo que, tras las olas de despidos de los últimos meses, la empresa ha vuelto a su estado de 2017 en lo respectivo al roster femenino. Por eso esa batalla resulta mucho más entretenida que esta. En la versión masculina, gozamos de la aparición de dos estrellas de la farándula (algo es algo) y un final un poco más brillante.

Styles quería celebrar que han pasado 4 años desde su debut, precisamente en Royal Rumble. En esta ocasión, sale con el número uno, y es el protagonista de los primeros minutos de pelea, si bien acaba siendo expulsado del ring de manera irrelevante. El segundo gran protagonista es el enorme Omos, que entra para limpiar un poco el ring, pues este estaba lleno de Don Nadies (meter tag teams en RR es una política que siempre resulta decepcionante para el público). Pero antes de eso, vemos entrar al ring a Johnny Knoxville, un personaje televisivo famoso en USA, creador de Jackass. Se pelea con Sami Zayn, pero acaba recibiendo finishers de varios luchadores, para ser eliminado por el Helluva Kick de El Genérico. Nada más ocurrir esto, el canadiense es expulsado asimismo por Styles.

Como decíamos antes, Omos aparece para causar el caos, sacando fuera a varios rivales. Parece invencible, mas la entrada de Chad Gable resulta fatal para su causa. Con su inteligencia superior, une a todos los luchadores en contra del gigante, que es rematado por su antiguo mentor, el propio AJ. Así acaba la amenaza de Omos. Esto resulta lo más interesante de cuanto ocurre durante la primera mitad de la pelea.

Los minutos pasan, algunos luchadores entran, y otros salen. Cuando Madcap Moss y Happy Corbin se juntan, consiguen hacer daño en equipo. y eliminar a luchadores como AJ. La cosa se anima un poco cuando llega Drew McIntyre, tras vencer a su lesión, y derrota a los dos payasos en cuestión. Por si acaso, les pega una buena paliza también fuera del ring.

Durante años, hemos dicho que resultaba increíble que los spots al límite de Kofi Kingston siempre salieran bien en el Rumble. Pues bien, el de este año sale mal. El luchador es lanzado fuera por Sheamus (creo), y se engancha a la barrera de protección. Pero la caída es demasiado fuerte, y sus pies tocan el suelo un instante. Es imposible verlo a simple vista, y WWE podría haber defendido que no había tocado, si no hubiera ofrecido una toma en la que se viera todo. Pero toca, y WWE sigue sus reglas: Kofi es eliminado nada más llegar, sin ofrecer su locura anual. Otra cosa mal.

El aburrimiento continúa, hasta que se anima un poco con la llegada de Bad Bunny, quien ya participara en Wrestlemania, con buenos resultados. Una vez más, aplica varios movimientos a la perfección, y se apoya en un hispano hablante, Rey Mysterio, para permitirle aplicar un 619. En lugar de la habitual aparición sorpresa que no aporta nada, Bad aguanta en el ring un buen rato, lo que tiene su mérito. También lanza fuera a Sheamus y Dolph Ziggler, que 15 años después, sigue aquí, no haciendo nada.

Los tres últimos participantes continúan con el gran trabajo de Bunny para animar la pelea. Con el 28 llega inesperadamente Shane McMahon, que se encuentra con un clásico rival: Kevin Owens, y lo elimina. Con el 29 entra Randy Orton, que tras 20 años peleando, sigue generando una reacción del público enorme (quizás la mayor de la noche), y entra para hacer equipo con su amigo Riddle y eliminar varios rivales con diversos RKO. Con el 30 entra Brock Lesnar, y el estadio se viene abajo.

Lesnar llegó a este show como Campeón de WWE, pero perdió el título ante Bobby Lashley, debido a la interferencia Roman Reigns. Ahora que lo vemos aquí, sabemos lo que significa: el capítulo final de la rivalidad entre ambos en el mayor evento del año. 

Entre pitos del respetable, Lesnar elimina a Orton, y aplica F5 al pobre Bad Bunny. Por eso aguantaba tanto el... ¿cantante?, para recibir el mayor ataque del mundo, algo que, supongo, se repetirá mucho en televisión. Lesnar continúa con la destrucción, hasta que se queda solo frente a Drew.

La verdad es que el final no es muy dramático: carece de emoción, tal y como ocurre en la batalla femenina. Estos dos tipos, que ya se vieron las caras en WrestleMania, se enfrentan, y la victoria se va para La Bestia, sin excesiva dificultad. Así termina un Royal Rumble aburrido como ninguno, pero un poco mejor en su parte final. A partir de la salida de Bad Bunny, pasan muchas cosas.

Puntuación: ***1/4


jueves, 14 de mayo de 2020

Team Flair vs Team Hogan, WWE Crown Jewel 2019



Tras ver las dos luchas clásicas entre Hulk Hogan y Ric Flair que tenía previstas ver, ya es hora de echar un vistazo al último momento protagónico que estos dos hombres han vivido en WWE: ambos lideraron un equipo para enfrentarse en el evento Crown Jewel, a finales de 2019.

Ya hemos comentado que Crown Jewel 2019 no es el evento del siglo en términos de calidad arriba del ring. Pero se dieron muchas cosas trascendentes, que escapan al día a día de WWE, y que, por eso, le hacen pasar a la historia. Caín Velásquez y Tyson Fury debutaron, y, por fin, se dio la primera lucha profesional femenina en Arabia Saudita.  Y volvieron Hogan y Flair.

Para continuar con una rivalidad que ha existido toda la vida, directa o indirectamente. En los 80, Flair era el hombre NWA, mientras que Hulk era el hombre WWF. Representaban mejor que nadie ambos paradigmas, y portaban las correas de ambas empresas durante la mayor parte del tiempo. La rivalidad, si no era directa, era indirecta.

Llegaron los 90, y empezaron a coincidir en empresas. Primero en WWF, donde ya vimos que tuvieron varios matches en Live Shows. Entonces, se estuvo fraguando una rivalidad que no llegó a televisión, y que no culminó, aunque Ric provocó la pérdida del Campeonato Mundial de WWF por parte de Hogan, y lo acabó ganando, un par de meses después, al salir triunfante del Royal Rumble Match de 1992, en cierta medida, gracias al propio Inmortal, y sus rencillas con Sid Vicious.

Un par de años después, ambos volvieron a verse, ahora en WCW, donde, por fin, tuvieron su rivalidad definitiva, con buenos combates en Bash at the Beach 1994, y Halloween Havoc 1994. Durante los años siguientes, ya en tiempos de la NWO, volvieron a enfrentarse en ocasiones puntuales. 

WCW quebró, y ambos, acabaron volviendo a WWE. Todavía tuvieron tiempo de luchar una vez más, en un programa de RAW, con el Undisputed Championship en juego, después de que Hulk lo ganara al derrotar a Triple H en Backlash 2002. Y la cosa no acabó ahí. Cuando ambos se jubilaron tras su carrera en el ring en WWE, todavía querían seguir luchando, y ganando dinero, porque los hombres de sus perfiles, se casan muchas veces, y eso implica pagar muchas pensiones. Hulk realizó una gira de eventos luchísticos, llamada Hulkamania, por Australia, en cuyos main events, se enfrentó a Ric cada noche. Por desgracia, el proyecto fue un fracaso, y no llegó a editarse en DVD. 

En 2010, como comentamos en su día, TNA realizó su ataque final para derrotar a WWE, pasando a emitirse en directo los lunes por la noche, y para conseguirlo, firmó a muchos pesos pesados, como los dos que nos ocupan. Una vez más, se vieron las caras, aunque fuera en luchas por equipos.

El capitulo final de la eterna rivalidad entre Hogan y Flair tuvo lugar en Crown Jewel 2019. Es gracioso, porque existe la idea de que Hulk y Flair apenas se han enfrentado, que no han tenido combates importantes, o que Ric nunca ha vencido a Hulk. Ya hemos visto que esto no es así, y que han peleado cientos de veces. Ya no pueden seguir haciéndolo. Ambos, de hecho, querrían, y Hogan no deja de especular con ello, lo que resultaría una locura, si no estuviéramos en los tiempos del acuerdo con Arabia Saudita. Pero Flair ha tenido demasiados problemas de salud, y aunque hubiera querido seguir luchando después su combate de retiro frente a Shawn Michaels, y de hecho, lo hizo en TNA y Hulkamanía, tras tener un pie en la tumba un par de veces, parece que se conforma con seguir vivo, y tener apariciones como esta.

Ya comentamos en anteriores posts que las promos entre ambos estuvieron muy bien, en esos programas previos a Crown Jewel 2019. Aunque parecían amistosas, el equipo de Hulk se conformó, enteramente, por luchadores técnicos, mientras que el del Nature Boy, es un grupo de villanos odiosos. El inmortal convoca a Roman Reigns, Rusev, Ricochet, Ali y Shorty G, mientras que el 16 veces Campeón tiene junto a él a su buen amigo Randy Orton, junto con King Corbin, Bobby Lashley, Shinsuke Nakamura y Drew McIntyre.

Así, vamos a la lucha de Crown Jewel, que es una absoluta fiesta. Este público está muy feliz de tener a leyendas y luchadores aquí. En especial, los aficionados aman a Roman Reigns, y, sobre todo, Randy Orton. Y la lucha es buena, pues a WWE se le dan bien las peleas grupales.

Los rudos realizan el clásico trabajo sobre un miembro del equipo técnico, que, en este caso, es Ricochet, durante mucho tiempo, mientras la gente se va calentando de cara a un eventual Hot Tag. Este, finalmente, ocurre, para que entre a repartir hostias como panes Roman Reigns. Roman protagoniza una lucha realmente buena, y tiene una entrada muy enérgica, en la que, básicamente, se libra de todo el mundo.

Tenemos la clásica secuencia en la que los luchadores entran al ring, uno tras otro, para utilizar algún buen ataque y un careo entre Rusev y Bobby Lashley.

Es interesante comentar esto, porque no hay ninguna gran lucha entre estos dos hombres que merezca la pena comentar, y el búlgaro ya ha sido despedido. En esta época, Lashley y Rusev estaban metidos en un storyline muy llamativo, a través del cuál, se narraba la traición de Lana, mujer de  de Rusev, que le engañaba, hasta acabar casándose con Lashley. Fue una rivalidad muy larga, que levantó ampollas entre los fans, y generó mucho odio hacia Lana y Bobby, a pesar de la absoluta falta de carisma del Superman Moreno. Se suponía que todo esto llevaría hasta WrestleMania, pero, en febrero, Rusev desapareció de televisión. Debía estar enfadado por su uso, que al menos era constante y dentro de una historia, y la intoxicación de los fans desde las redes sociales no ayuda. En la ola de despidos de WWE durante la crisis del COVID-19, Rusev acabó en la calle, como todos aquellos que no tuvieran una actitud muy positiva para afrontar los duros tiempos que estaban, y de hecho, están por venir.

Roman Reigns sigue siendo el MVP de esta batalla, volando por encima de la tercera sobre todo el grupo de heels que están en ringside.  De vuelta al ring, el Big Dog recibe un RKO de Orton, pero sobrevive. Randy planea aplicar su patada asesina en la cabeza,  pero es frenado por los miembros más pequeños del grupo de los buenos. Roman aprovecha el caos para aplicar Spear, y llevarse la victoria.

Lucha muy entretenida, con un gran papel de Roman, por encima de todos. La verdad es que el rol de Hulk y Ric es prácticamente nulo, pero están ahí, animando. Algo es algo.

Puntuación: ***1/2

viernes, 17 de junio de 2016

American Alpha vs The Revival, WWE NXT Takeover The End




Es interesante lo que está haciendo NXT con la división de parejas de WWE. Está creando parejas con una personalidad muy marcada, muy reseñables, como las dos que tenemos en liza hoy, American Alpha y The Revival, así como las dos que han subido al main roster recientemente, Enzo Amore & Big Cass y The Vaudevillains. Así, al división tag que en WWE llevaba muerte decenios, ahora tiene mucho movimiento, suficiente, incluso, para la división de marcas que va a ocurrir en breve.

American Alpha, una especie de versión nueva de The World Greatest Tag Team, pero como digo, con personalidad (y quien sabe, quizás acaben también con Kurt Angle), les quitaron los títulos a The Revival en la semana de WrestleMania 32. La lucha fue muy buena, muy rápida, y en el siguiente Takeover, estos tendrían su revancha, recuperando el título.

La lucha también es muy buena, muy movida, y difícil de resumir. Los buenos tienen muchos movimientos en equipo que levantan al público, y sus gritos y gestos dicen mucho de su caracter. Los malos son más físicos, más stiff, pegan muy duro, y aprovechan cualquier momento para hacer alguna trampa. Acaban ganando cuando pillan al moreno a solas y le atacan en equipo.

Puntuación: ***1/2

viernes, 15 de abril de 2016

American Alpha vs The Revival, WWE NXT Takeover Dallas




Una vez acabado el análisis de WrestleMania, sigo con NXT Takeover Dallas, un evento de un nivel muy alto, sin todos los peros de WrestleMania. De hecho, antes de hablar del magno evento de WWE, pude repasar la lucha entre Nakamura y Zayn, y resultó una maravilla, mucho mejor que todo lo visto en WrestleMania.

Ahora, vamos con la lucha por los títulos tag de NXT. Esa pareja con pinta de old school, The Revival, defendían sus títulos ante American Alpha.

La verdad es que la lucha no se puede resumir, por lo rápida y trepidante que es. Hay mucha acción, los rudos dominan y hacen sus trampas, mientras que los técnicos sacan sus movimientos extraordinarios, con un gran timing. El público está increíble también. De lo más divertido que se puede ver en estos tiempos.

Puntuación: ***1/2