Tuesday, June 18, 2019

Rhyno vs Raven, WWF Backlash 2001



Hace unas semanas, WWE estrenó un nuevo campeonato: el 24/7 Championship, un campeonato que puede ser defendido 24 horas al día, 7 días a la semana. Aunque en primera instancia recibió algunas críticas, sobre todo, por su diseño, que a mí me resulta totalmente indiferente, se convirtió en un buen entretenimiento que introducía algo diferente en cada show. Pero, claro, esto es WWE; llevan haciendo lo mismo 2 meses, y ya no hace gracia.

El caso es que estas reglas recuerdan al Hardcore Championship clásico de la empresa, y por eso, hoy vamos a recordar ese extinto campeonato.

El 24/7 Championship fue presentado por Mick Foley. Cuando se anunció que sería él quien traería un nuevo título a la empresa, se habló de dos interesantes opciones. Recordemos que él es el Hardcore Legend, así que, por un lado, se habló del Hardcore Championship, y, por otro, de un hipotético Legends Championship. Y, tiene gracia, porque, semanas antes, precisamente, yo estaba pensando que crear dos campeonatos así, sería interesante para la dinámica actual de la empresa.

WWE ahora tiene 2 grandes programas, más sus realities, en televisión por cable. Tiene otros 3 programas semanales en WWE Network, más los PPVs, los Takeover, los Live Shows... Tener un título Hardcore, o 24/7, que es lo mismo, implica muchas posibilidades. Tienes un campeonato que puede ser disputado en cualquier momento, en cualquier lugar. Puede ser en RAW, puede ser a través de un vídeo subido en Twitter sobre un Live Show, o puede ser en un evento de NXT UK, en Inglaterra. Con su gran poder en redes, WWE podría tener al aficionado todo el día interesado en saber lo que pasa con ese campeonato, y por dónde puede surgir una novedad. Hoy en día, con aficionados que viven en Internet, consultando noticias 20 veces al día, con una necesidad de novedades constate, algo así es muy interesante.

Pero es WWE. Casi todo lo que ocurre con este campeonato es en sus dos programas grandes, y siempre es un segmento humorístico protagonizado por R-Truth. Además, la libertad que tiene este campeonato limita las posibilidades que tiene para ofrecer un buen combate, porque siempre va a haber una tercera persona que quiera ganar el título, e impida que se realice un match convencional. Sería interesante que, una vez que un referee anuncie el comienzo de un combate, no se pueda meter nadie. Así serían combates de verdad, y no paquetitos en un campo de golf. Pero bueno, es de esperar que ocurran cosas con este título, y su formato vaya evolucionando.

También me parecería muy interesante un campeonato de leyendas, aunque Foley ya dejó caer que el 24/7 podría ser disputado por ese tipo de luchadores. Pero digo que sería interesante, precisamente, por esa necesidad del fan actual de novedades constantes.

Los fans lo demuestran en cada Royal Rumble: quieren sorpresas, y apariciones de leyendas. Pero no tanto para el main event de un gran PPV, sino que quieren que ocurran cosas inesperadas. Un título así podría ser para cualquier exluchador de WWE, que apareciera, tuviera una rivalidad de unas semanas, un par de promos y algún que otro combate, y desapareciera para dejar paso a otro. Eso funcionó bien en aquella etapa de RAW en la que Heath Slater recibía, cada semana, una paliza de un exluchador. Además, los fans se cansan de ver al mismo tipo después de un mes, así que podría haber una rotación constante, de gente de distintas edades y perfiles. Podría ser gente como MVP, el propio Foley, Hurricane, Sean Waltman, Mil Máscaras, Khali... mezclas muy frikis.

Pero, lo que tenemos es el 24/7 que, como digo, es un sucesor del Hardcore Championship. Vamos a hablar un poco de este campeonato, y a revisar alguna lucha clásica realizada bajo sus reglas.

El Hardcore Championship nació en 1998, con un objetivo similar al del 24/7: provocar segmentos de comedia. El primer campeón fue Mankind, un personaje que daba juego en ese ámbito. Pero Foley fue subiendo en el escalafón de la empresa, y se alejó del campeonato.

Gracias a ECW, se puso de moda la lucha hardcore, así que este título se convirtió en algo más serio. Muchos luchadores de bajo perfil en la empresa, así como veteranos de la ECW, tuvieron pequeñas oportunidades para brillar, llevando a cabo luchas violentas, lo que introducía algo distinto y valioso en los shows de WWF.

El Hardcore Championship también tuvo una época en la que fue defendido 24/7. Esto ocurrió después de que Crash Holly lo ganara. Así, un hombre con un rol muy pequeño en la empresa, tuvo sus momentos de gloria, como puede que ocurra en la actualidad. El título cambió de manos decenas de veces, en aparcamientos, en ríos, en parques infantiles... Produjo momentos muy buenos.Incluso en un evento grande como WrestleMania 18, hubo muchos cambios titulares, así como los hubo en Live Shows.

Después de eso, se convirtió en un título con reglas hardcore, gracias al cuál, pudieron brillar tipos como Rob Van Dam, Raven, Rhyno, Jeff Hardy o Tommy Dreamer. Fue un título que supo diferenciarse bien de los campeonatos Intercontinental y USA, y aportar algo diferente. La variedad es algo muy importante en todo show televisivo, pero WWE, con el tiempo, fue renunciando a todo, a cambio del dinerito de patrocinadores. En agosto de 2002, el Campeón Intercontinental, Rob Van Dam, derrotó al Campeón Hardcore, Tommy Dreamer, para unificar los títulos, siendo este el final de la correa de la que hablamos hoy. Tiempo después, Rob venció también a Jeff Hardy, unificando bajo la misma bandera el European Championship.

Vamos a comentar una lucha de este campeonato, que es una buena muestra de lo que fue a principios de este siglo. Se trata de un enfrentamiento entre Raven y Rhyno, dos luchadores expertos en este estilo. Se enfrentan en Backlash 2001.

Es una lucha en la que ambos vienen con carritos, cubos de basura y señales de tráfico, para partirse la cabeza  con ellos. Y de eso va la lucha. No se trata de un gran combate, pero es un entretenimiento que te aporta algo distinto. Rhyno defiende campeonato.

Eran tiempos en los que todavía no se había estudiado el problema de las conmociones cerebrales, así que se dan fuerte con los objetos Destaca un momento en el que Rhyno levanta el carrito de supermercado para golpear a su rival, pero este le da un un cubo de basura, así que cae, y el carrito le cae encima. También se lo traga el campeón cuando se lanza con un Gore, y es esquivado por Raven. Pero, finalmente, conecta su Spear, y se lleva la victoria, para retener el título.

Como digo, esto no es un gran combate, pero es muy apreciable.

Puntuación: ***

Jon Moxley vs Juice Robinson, NJPW Best of Super Junior Finals



Dean Ambrose abandonó WWE, y volvió a ser Jon Moxley, un hombre que, una vez, amó el wrestling, y que, durante años, se encontró sepultado bajo ridículos guiones. Ahora, puede volver a sentirse luchador.

Ha firmado con AEW, iniciando una rivalidad con Kenny Omega que les llevará a luchar en All Out. Pero no ha firmado con exclusividad, porque, igual que Chris Jericho, tendrá sus apariciones en New Japan, empezando por ganar el United States Heavyweight Championship, que estaba en manos de Juice Robinson.

Todo el mundo se burla del wrestling de WWE, pero luego, da push a cualquier ex de WWE. Eso ha sido así por décadas. A New Japan le viene bien, porque, después de la salida de Omega y los Young Bucks, había perdido un poco de impacto internacional, y, tras la final del Best of Super Juniors, y tras Dominion, vuelve a estar en boca de todos. 

El día en que Will Ospreay ganó el Best of Super Junior 2019, Jon Moxley derrotó a Robinson para ganar la correa de Estados Unidos, en su versión New Japan. Casualmente, el de USA fue también el primer campeonato que se llevó en su paso por WWE. La lucha ha tenido buenas críticas, pero a mí me ha parecido regulera.

Moxley empieza pegando duro en la cabeza, e intenta realizar un piledriver entre el público, pero falla, y acaba llevándose una plancha de su rival, que salta desde la parte superior del decorado.

Moxley nunca ha sido el mejor luchador. Siempre ha sacado lo mejor de sí cuando lucha en modo hardcore, así que, aquí, saca mesas y sillas, para poder estar a la altura. Pero el que falla en esta lucha es Robinson, un tipo capaz de dar un cabezazo, teniendo la cabeza llena de sangre, sin inmutarse lo más mínimo. Y recibe mucho castigo sobre su pierna, vendiendo lo justito. Para terminar, se lanza contra una mesa, con Moxley apoyado en ella, y ni toca al ex Dean Ambrose. 

Moxley usa bien la mesa para dañar a su rival, que la atraviesa con la pierna. También le aplica Texas Cloverleaf. Finalmente, con dos Dirty Deeds, aprovecha el dolor infringido en la cabeza de Juice, para ganar la pelea, y el título.

El combate, en términos generales, es mediocre, con sus cosas buenas, y sus cosas malas. Nada demasiado recordable.

Puntuación: ***

Sunday, June 16, 2019

Will Ospreay vs Shingo Takagi, NJPW Best of Super Junior 2019 Finals



Llegamos a la final del Best Of Super Junior 2019, edición de este año del torneo para luchadores de peso junior más importante del mundo. Es una edición en la que no están Kushida, Jushin Thunder Liger o Hiromu Takahashi, pero en la que hay gente muy buena. El plantel de New Japan se ve reforzado por Titán, de CMLL, El Phantasmo, de RPW, Bandido, de ROH, y el independiente Robe Eagles, entre otros. 

En el grupo A, Shingo Takagi se destacó pronto, continuando su racha invicta en New Japan, hasta llegar a la final. El otro grupo estuvo mucho más disputado, pero, finalmente, el clasificado fue Will Ospreay, que, poco después, anunciaría su firma definitiva con New Japan, para quedarse en Japón. Esto dejaba bastante claro que sería una opción como campeón más interesante para la empresa que Dragon Lee, que tiene contrato con CMLL y ROH, y, por eso, no puede dedicar tanto tiempo a sus labores en Japón.

Ospreay ha luchado mucho últimamente con pesos completos, así que eso podía implicar que Shingo tuviera alguna opción. En cualquier caso, ambos estarán en el próximo G1 Climax, junto a Jon Moxley y Kenta. El torneo de este año suena más interesante que nunca.

La final del Best of Super junior 2019 ha provocado muy buenas reacciones, incluyendo 5.75 estrellas de Dave Meltzer, del Wrestling Observer. Así como en el caso de las luchas entre Gargano y Cole, me da un poco de vergüenza tener que ponerme en contra de la mayoría, pero no puede ser que se le pongan ese tipo de notas a cualquier cosa. No puede ser verdad que alguien piense que esta lucha es de las mejores de la historia.

No es mal combate, pero tiene una primera mitad en la que, casi, no pasa nada. Ospreay se ve detenido por la brutalidad de Shingo, que, irónicamente, es quien empieza volando. Aplica algunos buenos candados y un par de Drivers, para ir desgastando el cuello del inglés. Esto es así hasta que llega el come back aéreo de Will, tan esperado por el público.

Ospreay aplica un montón de movimientos voladores, que me resultan muy aburridos. No es hasta la parte final de la lucha, cuando estos parecen realmente fuertes, y, por primera vez, parece que Will está peleando. Aplica Os Cutter en el borde del ring, y cuando Shingo consigue llegar, arrastrándose, al ring, se lleva una gran Drop Kick, seguida de 630 Splash sobre la espalda, shooting Star Press, Robinson Special, y un nuevo Os Cutter. Shingo sobrevive a una cantidad de dolor importante.

La lucha se convierte en guerra. También el japonés inflige mucho daño, con Driver y Lariatos de gran potencia, que no acaban con Ospreay. Este consigue evitar el Driver definitivo, deja KO a Shingo con una Super Kick y un golpe en la nuca por la espalda, para acabar con Os Cutter y Storm Breaker.

Como digo, esta no es la mejor lucha de la historia, y tiene partes muy malas, pero consigue acabar a un muy buen nivel. 

Puntuación: ***3/4

Saturday, June 15, 2019

Atsushi Aoki vs Kento Miyahara, AJPW Champion Carnival 2019



El luchador de All Japan, Atsushi Aoki, falleció en junio de 2019 tras sufrir un accidente cuando iba en moto. Por eso, decidimos revisar un par de luchas suyas.

Las dos van a ser muy recientes. En el anterior post, comentamos una que tuvo lugar en 2018, y, en esta ocasión, hablamos de un combate que ocurrió hace muy poco tiempo: su lucha ante Kento Miyahara en el Champion Carnival 2019 de All Japan.

Ya hemos dicho anteriormente que el fallecimiento de Aoki ha llegado en uno de los mejores momentos de su carrera. Este año participó en el Champion Carnival, el gran torneo de pesos pesados de All Japan Pro Wrestling, un lugar hostil para hombres de su tamaño. Sin embargo, ahí estuvo, y no hizo un mal papel.

En la lucha que comentamos hoy, se enfrenta al Ace de All Japan, el Campeón Triple Crown, y ganador final del torneo, el imbatible Kento Miyahara. Por supuesto, Aoki es el underdog aquí.

Kento es un chico malo. Los rebeldes gustan a las chicas, y este tiene tiene pinta de ser un rompecorazones. Maltrata a Aoki, pegándole cabezazos muy potentes, y aplicándole un Crossface contra el poste, muy duro. El referee hace todo lo que puede por detenerle, incluso tirarle de los pelos. Kento acaba soltando, pero no para de discutir con la autoridad.

Atsushi tiene pocas posibilidades frente a Miyahara, así que busca una estrategia para llevarse los puntos. Intenta ganar por count out, llevándose a Kento entre el público, pegándole un Suplex lejos del ring, y cerrando la puerta de la valla de metal, para que le cueste más regresar al ring. Incluso tira una silla cuando el campeón se acerca a esa pequeña puerta, para retrasarle. 

Miyahara llega al ring antes de que la cuenta del referee llegue a 20. Aoki vuelve a intentar lo mismo una segunda vez, aplicando un Suplex subido a a la valla. Es un golpe fuerte contra la espalda del peso pesado, pero este, una vez más, se salva in extremis.

Arriba del ring, la diferencia es muy grande, ero Aoki lo intenta todo, y se gana el cariño del público, que le anima sin parar. Resiste muchos rodillazos de Miyahara, pero cae ante sus Suplex. Su resistencia asombra a todos los presentes, pero no es  inmortal (bueno, eso, ahora, es obvio). Muy buena lucha.

Puntuación: ***3/4

Atsushi Aoki y Jun Akiyama vs Daisuke Harada y Takashi Sugiura NOAH Naomichi Marufuji 20th Anniversary Show, Flight 01/09/2018



El pasado 3 de junio de 2019, falleció el luchador Atsushi Aoki, que militaba en All Japan Pro Wrestling, tras sufrir un aparatoso accidente automovilístico. Que descanse en paz.

Comentamos muchos fallecimientos de luchadores, pero resultan especialmente trágicos cuando estos se encuentran en el cénit de su carrera, como es el caso. Aoki tenía 41 años, y había ganado recientemente el AJPW World Junior Heavyweight Championship por cuarta vez. De hecho, había luchado la noche antes de su fallecimiento. Una verdadera pena.

Aoki era un buen luchador, un junior de la generación de Kenta o Marufuji. En sus primeros años, en NOAH, se quedó en la división Junior Tag Team, pero, a partir de 2013, luchó en All Japan, y en esta empresa sí que destacó mucho en solitario, dando luchas realmente buenas, y consiguiendo esos 4 campeonatos. Me hubiera gustado revisar su lucha frente a Último Dragon en Power Series 2014, pero no he podido encontrarla en ningún sitio, por ahora. 

Vamos a comentar un par de luchas suyas, en forma de homenaje por su carrera.

El año pasado, tuvo una realmente buena en el evento de NOAH que celebraba el 20º aniversario de Naomichi Marufuji como luchador. En ese evento, Marufuji y Kenta, aún con el nombre de Hideo Itami, se enfrentaron en el main event. Pero, antes de eso, tuvimos una gran lucha tag, en la que Atsushi Aoki y Jun Akiyama se ven las caras con Daisuke Harada y Takashi Sugiura.

Un enfrentamiento muy interesante. Son 4 tipos que conocen bien a Marufuji. Aoki y Akiyama coincidieron con él muchos años, y se enfrentaron a él muchas veces, pero, en 2018, los dos luchan en All Japan. Por eso, esta lucha es AJPW vs NOAH.

Y no sólo eso. Son dos parejas de Junior Heavyweight, y Heavyweight. Uno grande y uno pequeño. Y eso implica un gran nivel estratégico.

Aoki y Harada se enfrentan, y tienen enfrentamientos muy técnicos, con una gran habilidad y un gran ritmo. Sugiura y Akiyama, que son dos leyendas y se han tenido muchos combates, protagonizan careos muy intensos, y muy stiff, en los que Takashi parece, siempre, superior.

Cuando se enfrenta un luchador pequeño contra uno grande, la ventaja es, obviamente, para el grande. No obstante, Harada no quiere dar su brazo a torcer, y se empeña en enfrentarse a Jun, lo que cuesta que su equipo sea dominado por los invasores. La estrategia de Sugiura, por su parte, es dejar fuera a Akiyama, pateándole y lanzándolo más allá de la valla de protección, para ayudar a Harada en su pelea con Aoki.

Después de estas interesantes fases, tenemos otra, en la que los luchadores junior se enfrentan arriba del ring, mientras los pesos pesados se parten la cara fuera, intentando entrar para ayudar a sus compañeros. A veces lo consigue Jun, y da ventaja a Aoki, y otras, lo consigue Sugiura, dando ventaja a Harada. Harada y Aoki, en esta guerra, tienen un enfrentamiento realmente bueno, con llaves, ataques e intentos de conteo.

Los juniors no se rinden ante nada, y acaban volando a ringside, para que sean los grandotes los que se peguen un auténtico palizón en el ring. Harada sujeta a Aoki para que Sugiura intente derrotar a Akiyama con sus Suplexs, pero el veterano aguanta, hasta que se cumple el tiempo límite de 30 minutos. Gran lucha, con un final predecible en luchas interpromocionales en Japón, pero no por ello malo.

Puntuación: ****1/2

Friday, June 14, 2019

51-Man Battle Royal, WWE Super ShowDown 2019



Tras revisar la lucha entre Undertaker y Goldberg, pretendía  cerrar el episodio referente al evento Super ShowDown de WWE. Pero en él tuvo lugar la Battle Royal más grande de la historia, que, además, fue ganada por un chico local al que pocos conocen, Mansoor. Creo que son dos elementos que convierten a la batalla en algo que debe quedar reseñado en un blog sobre historia del wrestling, aunque no sea muy grata de ver. 

WWE gana mucho dinero con sus eventos en Arabia Saudita, y, a cambio, debe presentar cosas especiales. En Greatest Royal Rumble, llevó a cabo un Royal Rumble Match de 50 hombres. En Crown Jewel, se dio un torneo para determinar el mejor luchador del mundo, que fue ganado por Shane McMahon. El tercer PPV en el país es Super ShowDown, evento para el cuál, la empresa se quedó sin nombres, y optó por ponerle el mismo que al show que realizó el año pasado en Australia, pero sin un guión entre Show y Down. Aquí, se llevó a cabo la Battle Royal más grande de la historia, con la participación de 51 hombres.

Da la sensación de que WWE improvisa todo el tiempo. No solo por el nombre del show, sino también por la fecha en la que lo realiza. Se supone que iba a ser para mayo, pero, por lo que sea, se cambió a junio, un mes en el que hace mucho calor en Arabia Saudita. Muchísimo. Y metieron a 51 tíos en un ring, así que vivieron un auténtico infierno, tanto por el calor, como por el olor, según comentaba Samoa Joe hace poco. Son cosas de las que no se habla nunca: la peste que huele una battle royal.

Además de improvisada, es una empresa perezosa, porque, cuando tiene que aportar algo distinto a un show, pues mete una battle royal de toda la vida, y ya está. Y en ella, prácticamente, no pasa nada. Hemos visto últimamente Rumbles de ROH, MLW y AEW muy entretenidos, y esta empresa, que puede pagar cualquier cosa, mete a los tíos ahí, para que vayan cayendo del ring como fruta madura, empezando, claro, por la división crucero y la división Tag Team. Sin ilusión ni ambición.

Se dice que muchos luchadores protestaron por hacer un viaje tan largo, para tener un papel tan pequeño, para ser trozos de carne en un ring atestado (y apestado). Supongo que cuando les llegue el cheque por su participación, se les pasará el enfado, porque no va a ser pequeño.

Entre los participantes destacados, están The Miz, Samoa Joe, Matt Hardy, Cesaro, Nakamura y Elias, que canta antes de entrar, burlándose de algunos de sus rivales. Este tipo tiene un carisma enorme, qué lastima que no haya sido nunca usado de forma digna sobre el ring. 

Entre todos estos hombres está Mansoor, el chico de Arabia Saudí que firmó la empresa hace un tiempo, y que milita en NXT. En ningún momento es citado, así que no noto su presencia hasta el final del combate.

Una de las pocas cosas buenas que ocurren es un triple choque entre tres tag teams bastante interesantes: Authors of Pain, Los Viking Warriors y Heavy Machinery. La Experiencia Vikinga sale triunfante, aunque es eliminada por Titus O'neal. Eso es lo que vale la división tag para WWE.

Matt Hardy tiene una buena participación, aunque es eliminado por Cesaro, tras echar fuera a los Revival. En general, hay muchos luchadores que expulsan a alguien, tan solo para ser eliminados justo después. También está Sin Cara, que vuelve tras milenios de lesión. Podría haber vuelto antes, pero parece que no había planes para él (como si los hubiera para alguien). El mexicano consigue echar fuera a Shinsuke Nakamura.

Cesaro consigue aplicar su ruleta sobre Alexander, y Miz puede aplicar sus patadas sobre Elias y el suizo. Esto queda en un tres para tres: Mansoor, Ricochet y otro luchador de origen árabe, Alí, se enfrentan a tres rudos: Samoa Joe, Cesaro y Elías. 

Ricochet y Alí se alían para eliminar al samoano, pero son víctimas fáciles para Cesaro. Este es eliminado por Mansoor, que disputa la final con Elías. Está a punto de ser derrotado, pero finalmente, expulsa al cantautor. La gente entra en júbilo, y el luchador se lanza a celebrar entre el público. 

El momento es bonito, y genera algo inesperado. No parece mal luchador este chico. Por supuesto, hay gente que merece victorias como estas más que él, pero WWE suele dar momentos de protagonismo a luchadores locales en todos sus live shows internacionales, porque el patriotismo siempre vende. 

La lucha es una simple battle royal. Larga y no muy buena. Si no fuera por la victoria de Mansoor, no habría motivo para recordarla.

Puntuación: **1/2

Thursday, June 13, 2019

Goldberg vs The Undertaker, WWE Super ShowDown



Hemos vivido un nuevo momento histórico en esto de la lucha libre, pero quizás no un momento especialmente destacable. Goldberg y Undertaker se enfrentaron en el evento Super ShowDown, que tuvo lugar en Yeda, Arabia Saudí. Y no salió  muy bien la cosa.

Como todo el mundo sabe, desde 2018, y durante 10 años, WWE celebrará un par de shows anuales en el reino saudí, a cambio de cientos de millones.

Esto siempre ha sido algo polémico, dado que el país anfitrión es, políticamente, una dictadura bastante sanguinaria. El último evento que se celebró en otoño de 2018, Crown Jewel, estuvo rodeado de protestas, dado que coincidió en el tiempo con el asesinato de un periodista por parte del régimen saudí. En julio de 2019, WWE vuelve allí, en un momento mucho más tranquilo con respecto a las miradas sobre ese país.

Yo siempre he dicho que no me parece mal que WWE lleve a cabo shows en Arabia, o donde sea, porque un espectáculo de divertimento como el wrestling no tiene nada que ver con la política. A no ser que se lleve a cabo con una motivación política, y el régimen en cuestión quiera aprovechar la celebración para dar una imagen de si mismo que no se asemeja a la realidad.

En esta ocasión, WWE sí que ha mencionado a Yeda en sus programas de televisión. Las ganas de aparentar avances sociales de los jeques árabes se han juntado con las ganas de llevar la libertad a oriente de un buen americano como Vince McMahon. Así, hemos sabido que, hasta el último momento, la empresa intentó realizar un combate entre mujeres, pero, al final, no recibieron el visto bueno. Natalya y Alexa Bliss eran las dos féminas elegidas para que todos esos hombres millonarios y asquerosos, de una parte y otra, pudieran presumir de avances sociales que no son tales, puesto que el hecho de que lo realicen mujeres de WWE, no va a impedir que, si una mujer árabe intenta hacer lo mismo, su marido la mate a palos.

Pero, una cosa sí que cambió: en lugar de tener unas primeras filas llenas de jeques sentados en asientos muy cómodos, y demostrando que son seres superiores al ganado que está en las gradas, en esta ocasión, estas primeras filas estaban ocupadas por fans. Y, además, fans muy occidentalizados.

Cuando hablé de Double or Nothing, comenté que había aficionados tan emocionados en las gradas, que parecían pagados por la empresa. Aquí pasa lo mismo, hay muchas personas que parecen llegadas de Connecticut, y parecen puestos a proposito. Supongo que, en ninguno de los dos casos es así, pero no sería la primera vez que esto pasa en el wrestling, industria muy deudora de la televisión, un medio en el que se usa público de pago desde hace décadas.

La cartelera del evento no es especialmente llamativa, pero tiene varios highlights que no están mal. El intento de cobro del Money in the Bank de Brock Lesnar quedó bien, y está ofreciendo un momento interesante en todos los programas, aunque, como el reinado de R-Truth como Campeón 24/7, es un recurso que se está gastando. La lucha entre Randy Orton y Triple H es buena asimismo, y tenemos una Battle Royal de 50 hombres ganada por el chico local que tiene la empresa en el Performance Center, Mansoor, al que se firmó para este tipo de eventos, obviamente. La reacción del público a su victoria fue muy buena, aunque una batalla real como esa nunca es divertida.

El main event de la velada es una lucha de leyendas. Undertaker se enfrenta a Goldberg, en un combate que no acababa de sonar bien, a pesar del nombre de ambos. Vamos a hablar de ello.

A mí, la rivalidad entre Brothers of Destruction y DX del año 2018, me gustó, aunque creo que estoy solo en eso. En sus combates hay algún que otro error, pero persiste, en ambos, una clara intencionalidad de contar una historia. Y creo que las limitaciones físicas son menos importantes en un combate de wrestling que la intención de contar una historia. Si eres muy viejo, simplemente, esas limitaciones se deben introducir en la historia que se cuenta, de igual manera que si eres acondroplásico, como un luchador mini, o si te faltan las piernas. Eso no es un gran problema.

El problema entre Goldberg y Undertaker va más allá de la edad. Si estos dos tipos se hubieran enfrentado en el año 2000, cuando eran dos grandes estrellas, la lucha hubiera sido mala. Goldberg no era un buen luchador, y Taker estaba empezando a dar grandes combates, pero no era un tipo que le sacara cosas buenas a malos rivales. Además, en ese momento, no eran leyendas, así que no tenían una gran historia que contar, más allá de poner algún título en juego, y cosas así.

Taker consiguió un Streak histórico en WrestleMania, y Goldberg consiguió un gran Streak de victorias en el inicio de su carrera. Por tanto, los personajes de ambos tienen algo en común: son difíciles de vencer. WWE, en horas bajas en cuanto a ratings, podría haber aprovechado esto para generar un par de promos buenas, pero estos luchadores, como Triple H y Orton, no aparecieron en programación hasta la misma semana del evento. Es una empresa muy perezosa.

Pero tenemos que hablar del resultado de la lucha. Esta tuvo algunos botches, que han provocado muchas críticas en Internet. Mucha gente ha opinado que los dos luchadores deberían retirarse. ¿Tan mal estuvo?

Sin duda, hay cosas en esa lucha que no deberían formar parte de un show profesional, y desde luego, no del main event de un gran PPV. Es cierto que los eventos en Arabia son, casi, Live Shows, pero cosas así no deberían ocurrir, en un contexto de ese nivel.

No obstante, no creo que la edad de estos luchadores tenga relación con ello, ni, por supuesto, que tengan que retirarse. Al contrario, los dos están en un estado de forma muy bueno. Undertaker ha adelgazado mucho, y se le ve mejor que nunca. Desde luego, si tuvieran que retirarse, no deberían hacerlo de esta manera. Lo mejor es que vuelvan a luchar lo antes posible, y que lo hagan con workers que les hagan sentir seguros y sacar lo mejor de ellos. Gente como Bryan o Styles.

Se ha criticado mucho esta lucha, pero estaba condenada desde antes de empezar. Cuando vemos a Goldberg salir a escena, rodeado de seguridad, vemos que tiene una herida en la cabeza. Sale al ring con la cabeza medio partida, y se la acaba de partir durante el combate, al golpearse con el poste. Un hombre con 50 años debería saber controlarse, pero es como un Pokémon: se confude y se hiere a sí mismo.

Ya le pasó cuando volvió a WWE, para hacer una promo. Por suerte, esa noche no tenía que combatir. Para animarse, se pega un cabezazo con la puerta. Y no estamos en el año 99, han pasado dos décadas, y ahora sabemos que ese tipo de golpes te pueden costar la vida. El puntito de sangre que lleva en su frente recuerda al que tenía Katsuyori Shibata en su última lucha frente a Okada, la que acabó con su carrera.

Taker llega con una entrada muy impresionante, saliendo de debajo de tierra. La lucha comienza bien, con dos Spears seguidos de Goldberg, que no acaban con Taker. Para bien o para mal, ya sabemos que esto no será un squash. ¿Podrá mantener Bill una lucha normal?

Undertaker aplica bien sus golpes a los brazos, incluyendo el clásico Old School. Pero Goldberg busca otra lanza, y es ahí cuando Taker se aparta, y se come el poste. Pero se lo come de verdad. La herida que lleva en la frente se convierte en una masa de sangre. 

Goldberg tiene una conmoción, pero se empeña en seguir el combate. El Enterrador consigue aplicar ChokeSlam y un Tombstone muy duro, que le pega en toda la cabeza dañada con el suelo, pero la cuenta no llega a tres. Quizás debería haberlo hecho, porque Bill está cada vez peor. Aplica un nuevo Spear, y un Jackhammer mal implementado. No puede sostener a Taker, y lo lanza como si fuera un Brainbuster. Para haberlo matado.

Hay muchas quejas sobre la fuerza de esos Tombstone y Jackhammer. Si fueran golpes de Kawada y Kobashi, diríamos que son unos cabrones, y que se van a matar. Pero, si son Taker y Goldberg, nos reímos de ellos, por viejos. Es obvio que no han salido bien, pero hay que recordar que esto pretende ser un combate, y en lugar de romper la cuarta pared, hay que valorar  los golpes dentro de la ficción.

Porque hubo gente que dijo que deberían retirarse, antes de salir heridos. No recuerdan que, en un combate, precisamente, lo que se debe buscar es herir al rival. Tenemos esa manía de analizar la lucha como si fuera un espectáculo para sorprender a los fans, y no es eso. Los luchadores deben partirse la crisma. Recuerdo, hace poco, leer el análisis de una lucha hardcore en SoloWrestling, y el redactor decía que los luchadores usaron "armas para amenizar la lucha". No son para amenizar nada, son para matarse. 

Pero, como sabemos más de la cuenta, sabemos que esos golpes no estaban planeados así, y que Goldberg no está bien. Intentan acabar la lucha, con un reversal de Tombtone clásico, en el que Goldberg es el que pretende aplicar, y Taker le da la vuelta hacia atrás para realizarlo él. Pero Goldberg no puede hacerlo, y se le cae el Taker. Está fatal. Su rival lo agarra con un ChokeSlam, y se lleva la victoria.

El final queda muy mal. Es muy raro que una lucha así acabe con un ChokeSlam. También este ha sido muy criticado, diciendo que recuerda a los ChokeSlam que Undertaker aplicaba a Hulk Hogan, no muy vistosos. Pero es así porque Goldberg no puede ni saltar, así que el Deadman lo tiene que levantar solo. Que un par de golpes salieran demasiado fuertes, no es algo muy malo, pero este final, se carga la lucha.

Que no era mala, de por sí. Los tipos usan una buena intensidad, y la promo de Goldberg en el Smackdown anterior, había sido muy buena, porque no se la habían escrito. Hubiera quedado como un duelo de viejos locos, con finishers asesinos. Pero la cosa salió mal. Taker se queda en el ring, haciendo sus gestos habituales, con una cara de enfado obvia. Es un hombre obsesionado con la calidad de su trabajo, y se siente como una mierda. Goldberg, en ringside, se marea y se cae.

Insisto, no es la lucha adecuada para juzgar a nadie.

Puntuación: **

Tuesday, June 11, 2019

Tom Magee vs Riki Choshu, AJPW New Year Wars Super Battle 1986 Tag 1




En el anterior post publicado en el blog, hablamos del caso de Tom Magee, un luchador que llegó a WWF a mediados de los 80, y en el que Vince McMahon veía a su futura estrella. Vimos como, a pesar de los esfuerzos de Bret Hart por hacerle ver como un buen luchador, su talento no fue suficiente como para, ni siquiera, mantenerse en la industria.

Sin embargo, antes de eso, la gente decía cosas buenas de él. El Wrestling Observer lo consideró como uno de los grandes prospectos de futuro, por detrás de Lex Luger. Y también agradó en Japón, un país en el que se practica un estilo bastante exigente. Vamos a ver, pues, una lucha de Megaman en oriente, para analizar su estilo allí.

La primera lucha de Tom Magee en Japón tuvo lugar el 1 de enero del 86, en AJPW New Year Wars Super Battle. Se enfrentó al mítico Riki Choshu, en un combate, supuestamente, de artes marciales. Recordemos que Tom practicaba este tipo de artes.

Y, efectivamente, utiliza algunas patadas muy altas, que, no obstante, y como dirían tiempo después, no lucen muy masculinas. Tom realiza algunos movimientos aéreos bastante impresionantes, pero, de nuevo, no son muy pragmáticos. De cara a la galería, quedan bien, pero no terminan en un ataque relevante.

Riki lleva bien la lucha, convirtiéndola en algo digno, sin, tampoco, tirar cohetes. Simplemente, llama la atención que un hombre tan alto y tan guapo, sea capaz de llevar a cabo esos saltos.

Aparte de las pataditas de Magee, no hay muchas artes marciales en el combate. Hay muchos candados, y llaves a las piernas por parte del japonés. Magee sorprende con un Bear Hug y un Tombstone Piledriver, pero Choshu le hunde a base de Lariatos, para conseguir ganar el combate.

Tom pierde, pero deja una buena impresión, sobre todo, porque aguanta muchos Lariatos de  Riki, e incluso levanta la espalda tan sólo décimas de segundo después de recibir el último.

Puntuación: ***

Sunday, June 9, 2019

Bret Hart vs Tom Magee, WWF Live Show Rochester, 07/10/1986



En un negocio como el wrestling, que vive, en gran medida, de la ocultación de la realidad, la intrahistoria es especialmente interesante. Detrás de lo que ve el fan, hay muchas historias que subyacen y que no siempre salen a la luz, porque tampoco es necesario que lo hagan. En muchos casos, la explicitación banaliza las cosas, puesto que es, precisamente, en el misterio de lo que habrá detrás, donde reside el encanto.

Pero hay cosas que salen a la luz, y que es divertido comentar. En las últimas semanas, ha dado de qué hablar del paso de Tom Magee por WWF, y la idea de Vince McMahon de que sería el nuevo Hulk Hogan. Hablemos de ello.

Nos vamos al año 1986. La Hulkamanía estaba en su máximo esplendor, pero Vince McMahon debía pensar en el futuro. Si alguna vez nos falta Hogan, ¿quién tirará del carro?

Ya sabemos que, finalmente, se optó por Ultimate Warrior para jugar este rol, aunque los problemas con Vince limitaron mucho su carrera. Pero, antes de impulsar al Warrior, Vince veía a Tom Magee como el nuevo Ace de la empresa.

Magee era un tipo muy alto, muy atlético, con una musculatura muy marcada, resultado de practicar Bodybuilding y powerlifting. Era guapo y de frondosos cabellos, y, además, tenía un background como practicante de artes marciales, lo que añadía a su arsenal algunos movimientos bastante impresionantes. Parece que lo tenía todo, menos talento para el wrestling.

Vince lo contrató, y lo mandó a Stampede Wrestling, para que aprendiera las bases de la lucha con Stu Hart. También estuvo una temporada en All Japan Pro Wrestling, donde se dice que impresionó a algunas personas. De hecho, cuando su carrera en WWF estaba acabada, fue convocado para volver a luchar en All Japan, aunque, entonces, sus luchas no salieron tan bien.

Todas las empresas saben quiénes son sus buenos luchadores, los que pueden sacar un buen combate de cualquiera. Bret Hart cumplió este rol durante mucho tiempo en WWF y, cuando Vince quiso poner a prueba a Tom, le eligió para ser su oponente. Hart debía caer derrotado ante el rookie, y hacer que se viera bien, vender bien sus ataques.  A Bret no le gustaba nada la idea de ser derrotado por un aprendiz como Magee, pero Vince consiguió que lo hiciera, prometiéndole que la grabación del combate nunca saldría a la luz. Y así fue, Hart luchó contra Magee, y este lució bien, hasta el punto de que Vince se volvió loco de alegría, y se fue a casa pensando que tenía a su nuevo campeón.

Aunque se trataba de un Dark Match, WWF grabó el combate. Pero Vince cumplió su promesa, y jamás dejó que nadie viera esa lucha. Hace un tiempo, Colt Cabana, que fue luchador de WWE durante unos años, comentó que tenía permiso para pedir cintas de combates clásicos a la videoteca de la empresa, y que el único que no le dejaron ver fue el que contenía la lucha entre Magee y Hart. Así, el combate fue considerado como uno de los santos griales del wrestling, un combate perdido que nunca salió a la luz.

Tom fue enviado a los shows pequeños de la empresa, y colocado en los combates preliminares de los mismos. Pero los rivales que tenía en esas luchas no eran Bret Hart, así que las cosas no salieron tan bien. Los combates eran aburridos, y sus ataques fueron calificados como "afeminados". Sus promos eran malas, porque no tenía carisma alguno. El hype de Vince fue disminuyendo, y, finalmente, Magee se convirtió en un jobber. El proyecto 'Megaman' se canceló.

WWF centró sus esfuerzos en el mencionado Ultimate Warrior, mientras que Magee se retiró del wrestling para centrarse en ser entrenador personal. Lo último que se supo de él fue que en 2018 tuvo una pelea en un aparcamiento, y 6 hombres le dieron una paliza.

Vince nunca tuvo la intención de sacar a la luz esta cinta, pero alguien lo iba a hacer. Mary Kate Anthony, una gran fan del wrestling y de Bret Hart, afirmó que tenía una cinta de vídeo con una grabación del combate, mostrando escenas por Twitter, y anunciando que esta grabación sería mostrada en el evento Starrcast. Según ella, el propio Bret se la había dado.

Starrcast es una feria de lucha libre, que está unida en cierto sentido a AEW, pues se está organizando los fines de semana en los que esta promotora tiene sus primeros eventos, en la misma ciudad. McMahon ve competencia ahí, y ha prohibido a gente como Kurt Angle y Undertaker participar. Por eso, antes de que esta grabación se mostrara en el evento, WWE creó y publicó un documental sobre el combate, mostrándolo, por primera vez en la historia.

Bret Hart estaba programado para aparecer en esa reproducción durante Starrcast, así que ya no debe molestarle mucho que se de a conocer el combate. Tanto él como Mary Kate y Tom Magee aparecen en el documental de WWE, así que todas las partes están conformes con eso, y se han ganado un dinero. Por otro lado, si alguien debe beneficiarse económicamente de un contenido, lo justo es que lo haga la empresa que lo creó.

Es un contenido interesante para la Network, un documental de 28 minutos llamado WWE'S Most Infamous Lost match. Tras las palabras de todos, y también de Chris Hero, que es un gran fan y un gran conocedor sobre estas lindes, se muestra la grabación de la lucha. No escuchamos la campana inicial, pues hay algunos minutos de combate que se han perdido. 

En la lucha, vemos un Magee que realiza algunas piruetas realmente impresionantes, que levantan al público. Bret vende sus ataques como si fueran bestiales, incluso los que son poca cosa, como un codazo o un lanzamiento contra la esquina, que parece realizado por un animal. El más veterano tiene sus minutos de dominio, pero, en la parte final, Tom pone en práctica algunos paquetitos y embolsamientos que ha debido practicar previamente con Hart, para así, llevarse una victoria que resulta bastante sorprendente para el público.

La lucha es bastante correcta. Tom no luce mal, y, además realiza un par de movimientos espectaculares. Bret le hace quedar bien, y conectar con el público, algo que no lograría por sí solo.

Puntuación: **1/2

Shayna Baszler vs Io Shirai, WWE NXT Takeover XXV




Había dos luchas en la cartelera de Takeover 25 en las que yo tenía un especial interés, porque me parecía que presentaban una combinación de oponentes que podía ofrecer un resultado muy bueno. Una de esas luchas era la que disputaron Roderick Strong y Matt Riddle, por los motivos expuestos en su propio post. La otra, es la lucha entre Io Shirai y Shayna Baszler, por el NXT Women Championship, en manos de la segunda.

Shayna es una expeleadora de UFC, y se ha adaptado al wrestling de una forma bastante impresionante. Ha entendido la psicología que subyace en esta especialidad, ha creado un personaje propio, y desarrollado un perfil que no coincide con el de ninguna otra mujer en el roster de WWE.

Mientras que Io es exluchadora de Stardom, y uno de los máximos representantes del joshi puroresu en la actualidad, hasta el punto de que mucha gente la ha considerado como la mejor del mundo. Es por eso que la combinación no puede sonar mal, ¿verdad?

El caso es que he disfrutado bastante los dos combates que comento, pero los dos se han quedado con ratings no muy altos, porque les falta dar un salto de intensidad. Tengo la sensación de que WWE intenta buscar las 5 estrellas con cada main event de NXT, y este se traga toda la cartelera. Aún no he visto la lucha principal, entre Adam Cole y Johnny Gargano, porque me da mucha pereza tragarme 50 minutos de super kicks, pero tendré que hacerlo en algún momento. En cualquier caso, estos dos combates también son los más cortos de la noche.

Shayna estuvo metida en una buena rivalidad con una de las principales rivales, y, por tanto, amigas, de Io en Stardom, Kairi Sane. Todas las luchas entre ambas fueron buenas. Shayna, que, en primera instancia, había perdido el título ante la pirata, lo recuperó, gracias a la colaboración de sus compañeras de UFC, las también Four Horsewomen Marina Shafir y Jessamyn Duke, que están todavía un poco verdes para ser luchadoras. No obstante esto último, tuvimos una buena rivalidad UFC vs Stardom.

Pero Kairi Sane ha ascendido al roster principal, para formar equipo con Asuka. Así, WWE tiene agrupadas a las japonesas, igual que a los mexicanos enmascarados en Lucha House Party, y a los negros graciosos en New Day. Al menos, separó a los indios (Jinder Mahal y los otros dos pequeñajos). Io se queda aparentemente sola frente a las malas.

Pero en esta lucha pierde limpiamente, porque la interferencia de las otras dos mujeres es parada por Candie LeRae. De todos modos, me parece que después de los campeonatos ganados por Asuka y Kairi, sería raro que WWE le diera el título a otra japonesa. Equivaldría a admitir la superioridad de las mujeres del país nipón, que es obvia, por otro lado.

Shayna busca sus ataques al brazo. Parece que Io viene preparada para la ocasión, y se ha estudiado sus movimientos, porque tiene guardada una estrategia para cada ocasión, y los esquiva. No obstante esto, Baszler consigue aplicar su pisotón al codo, así como otros buenos candados a la delgada extremidad de la japonesa.

Pero Io es muy lista. También busca una forma de aplicar los movimientos en los que necesita el brazo, sin forzarlo mucho. Ha hecho los deberes. Baszler cambia la estrategia, y pone a dormir a Shirai con sus Sleepers. The Genius of the Sky lo intenta todo, pero acaba atrapada por un Coquina Cluth del que de ninguna manera puede escapar. Es derrotada, por tanto, por rendición.

Puntuación: ***1/2