El fin de semana de Survivor Series ha sido fuerte en WWE. Primero, tuvimos una edición de Takeover Wargames, con dos batallas en jaula muy llamativas. Y, al día siguiente, la empresa nos ofreció una edición de Survivor Series muy especial, en la que había un duelo a tres bandas entre NXT, Smackdown y Raw. Hay material bueno en ambas noches.
Pero quiero empezar hablando por las luchas titulares de Survivor Series. Porque, aunque en los últimos años, en Survivor Series, hemos tenido combates de Campeón vs Campeón, esta vez no ha sido así.
Hoy por hoy, los campeones de ambas marcas son dos máquinas de destrucción: Brock Lesnar y The Fiend. Y sus rivales en este evento son dos de mis luchadores favoritos en la historia del wrestling, respectivamente, Rey Mysterio y Daniel Bryan. Por eso, me interesa mucho ver estas luchas.
Rey Mysterio vs Brock Lesnar es un combate que suena a lucha de ensueño. Es cierto que no hay muchas opciones de que WWE trate a Mysterio como a alguien que realmente pueda ganar, y así resulta la lucha. Pero, una vez más, propone una pequeña pieza de storytelling referida a Brock, que resulta muy emocionante para el público.
Rey Mysterio y su hijo Dominik, fueron atacados brutal y arbitrariamente por Lesnar en RAW, quedando en mal estado. Días después, en el primer programa de Smackdown en FOX, Brock se convirtió en Campeón de WWE, al derrotar a Kofi Kingston, y Rey Mysterio apareció, buscando venganza.
En esa ocasión, venía con refuerzos. Junto a él, estaba Caín Velazquez, peleador de MMA que le derrotó en UFC. En Crown Jewel, los dos excampeones de la empresa de Dana White se enfrentaron, pero Brock se aprovechó de una lesión de Caín en la pierna, para despistarle y pillarle desprevenido, haciéndole rendir.
En ese momento, Rey, cuyo papel parecía el de un simple intérprete, que no podía solucionar sus problemas él sólo, subió al ring a por Lesnar, atacándole con sillas. Es pequeño, pero es todo un guerrero, y así lo demostró en días posteriores, atacando con violencia. Usando un palo de metal, llego a verse como una amenaza real para Lesnar.
Así, llegamos a Survivor Series, evento en el que disputan un No Holds Barred Match. Una lucha corta, como era de esperar, pero en la que hay emoción.
Rey espera a Lesnar en el ring, con su mazo de metal. Brock no se atreve a enfrentarse al pequeñajo en esas circunstancias, pero consigue atacar por sorpresa para que suelte el arma. Así, comienza su dominio, aplicando gran dolor a la espalda de su oponente, usando la mesa de comentaristas, el poste, y varios Suplexs.
Rey está en problemas, y en ese momento, llega Dominik, su hijo, con una toalla. Cuando todo el mundo está pensando que eso huele a una traición al estilo MLF/Cody en AEW, Brock se la quita, y amenaza al muchacho. Este momento lo aprovecha Mysterio, para aplicar la estrategia que, en los últimos meses, está demostrando ser peligrosa para La Bestia: pegarle un golpe bajo por detrás. Y Dominik le pega otro.
Dominik sorprende a todo el mundo en esta lucha. Todos sabemos que Mysterio ha vuelto a WWE para asegurar el futuro de su hijo en la empresa, y esperábamos conocer a un nuevo Rey Mysterio, un luchador mexicano de casta, enmascarado. Pero, lo que nos encontramos fue un adolescente con muy poca pinta de luchador. Y no ha parecido tal cosa, hasta hoy.
Con Lesnar dañado y confundido, Mysterio y su hijo aplican patadas de canguro al campeón, para colocarlo en posición de 619. Le sigue a esto un impresionante doble 619, y un Frog Splash de padre e hijo. La gente está a tope, porque Mysterio y Dominik cubren a Lesnar, pero este se los quita de encima como a muñecos.
Con el ánimo del respetable, los dos underdogs van, de nuevo, a una esquina cada uno, para rematar su trabajo. Pero Brock revive, y agarra a Dominik en la esquina, noqueándolo con un Suplex. Rey vuela a por él, pero cae en sus hombros, y recibe un F5 que acaba con todo.
De nuevo, una lucha corta y rápida de Lesnar, que resulta en un buen pedacito de storytelling.
Puntuación: ***
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