A principios de 2010, y debido a las bajas audiencias de la versión de ECW made in WWE en el canal Syfy, ese programa fue cancelado, y sustituido por un nuevo experimento de la promotora de wrestling y entretenimiento: Nxt. Ese Nxt era un show muy distinto a lo que se ha visto en televisión durante los últimos años; era un formato Reality Show bajo Kayfabe, en el que debutaban varios hombres procedentes de los territorios de desarrollo de WWE, que era apoyados, cada uno, por un padrino del main roster. El ganador tendría derecho a una lucha titular.
Entre los participantes de esa primera edición de Nxt no había mucho nivel. Es cierto que todos acabaron formando parte del Stable Nexus que atacaría de forma muy violenta al main roster meses después, lo que les permitiría pasar a la historia del wrestling, pero lo cierto es que la mayoría de ellos no tenía nivel para llegar alto en esta industria. Pero, había una excepción: Daniel Bryan estaba entre ellos.
Unos pocos meses antes, WWE había fichado a Bryan Danielson, quizás el mejor luchador del mundo. En esos tiempos, de hecho, se había hecho con los servicios de otras estrellas internacionales, como Dos Caras Jr (Después, Alberto Del Río), Low Ki (después Kaval), o Nigel McGuinnes (que no pasó las pruebas médicas y acabó en TNA). Pero el caso de Danielson era un poco distinto. A pesar de su poco tamaño, era conocido en la empresa su excelso nivel sobre el ring, así que no se le exigió un paso previo por FCW, como ocurría en unos tiempos en los que WWE no tenía ningún rival a su altura, y por tanto, se estimaba que cualquier fichaje que se hiciera, por bueno que fuera, tenía que empezar desde cero. Un año después se hizo otra excepción: la de Místico (Sin Cara), cuyo desempeño resultó desastroso, demostrando que era necesario ese entrenamiento previo.
Bryan tuvo un par de luchas en FCW, más cómo entrenamiento que otra cosa. Pero era difícil encontrar un hueco en el main roster para un hombre como él: aunque los fans del wrestling indy lo conocían de sobra, en esos tiempos no existía una gran trascendencia de este entre el gran público, así que, para la mayoría de la gente, era un desconocido. Así, su introducción ocurrió en Nxt. Y en el primer programa, se enfrentó al ya legendario Chris Jericho.
Daniel Bryan perdió todas las luchas que mantuvo en Nxt. La historia acerca de este personaje era clara e interesante: era el mejor luchador del mundo... pero de un deporte llamado wrestling que nada tenía que ver con el enorme deporte de entretenimiento que producía WWE. Así, a pesar de las clases de lucha libre que daba en cada show, salía derrotado, mientras su instructor, The Miz, y el comentarista del programa, Michael Cole, se burlaban de él y de sus "luchas en gimnasios ante 50 personas". Si no recuerdo mal, este fue el primer paso de Michael Cole para convertirse en heel, un rol que luego le llevaría a enfrentarse a su compañero Jerry Lawler en WrestleMania, y que mantendría hasta el infarto de este en antena.
The Miz era el profesor de Bryan, a pesar de ser un luchador muy inferior, técnicamente, a él. La rivalidad latente entre ellos los llevó a luchar meses después en el main roster. Se trató del choque entre epítomes paradigmáticos de dos conceptos muy distintos: el de luchador puro y clásico, que ama la lucha por encima de todo, y el de personaje de entretenimiento sin mucha base luchística pero con conocimiento sobre cómo interpretar su personaje. Pues bien, esa historia que comenzó en el primer programa de WWE Nxt, en el que el main event fue un Bryan vs Jericho, continúa en 2022 con una rivalidad entre los dos hombres que combatieron ese día. Y eso es genial, porque desde que vimos esa lucha, deseamos que ambos tuvieran un match serio en un gran evento. Han pasado 12 años y al fin ha ocurrido.
En esos 12 años, Danielson ha dejado de ser el desconocido que era en 2010, y se ha convertido en una gran estrella amada por todos. Quizás su estrella haya igualado o superado la de Jericho. Este es ya muy mayor; la impresión es que no es capaz de rendir físicamente como lo hacía en su juventud. Desde luego, no puede luchar a la velocidad que le caracterizaba en 1997, pero lo va a intentar. Ante Danielson, que ha llevado el paradigma del gran luchador amante del wrestling al main stream con éxito, Jericho intenta regresar a su versión luchística de juventud. Quiere volver a ser Lionheart, pues es esa la única manera de enfrentarse al American Dragon.
Recordemos que Lionheart es el nombre que utilizó Chris durante los primeros años de su carrera. Lo utilizó en Japón, mientras que en México se hacía llamar Corazón de León. En Estados Unidos, eso sí, utilizó el nombre que le ha hecho famoso desde el principio, y que tiene relación con su gusto por el rock cristiano. Ahora, en ese constante cambio de personaje que ha caracterizado toda su carrera, volvemos a verle con el cabello largo, que yo pensaba que no volvería a crecerle a su edad, y con las mallas que usaba en los 90. Quiere luchar de tú a tú contra Danielson.
Y es que recuerda Jericho que mucha gente piensa que Bryan es el mejor wrestler del mundo hoy en día. Pero hay otros que piensan que él lo es. Es, como dice, el último superviviente del Hart Dungeun de Stu Hart. Afirma seguir siendo un león, y saber mucho más wrestling del que conocerá jamás Danielson. Pero pregunta este: ¿si le preguntáramos a Stu Hart o a Owen Hart quién es mejor luchador, Lionheart o American Dragon, qué responderían? Pues lo veremos en All Out. Después de varios enfrentamientos entre sus respectivos stables, por fin se ven las caras el león y el dragón. No lo hacían en lucha individual desde 2010, en el mencionado programa de Nxt.
A mí me parece que tienen una lucha bastante buena. Muy buena, de hecho, en términos técnicos. Tiene el handicap, la misma, del público: el público de AEW parte de la escuela Ring of Honor, y sólo reacciona a los spots, y no a la ansiedad por saber un ganador. El wrestling no tiene sentido si al público no le importa quien gane un match. Los frikis banalizan todas las áreas en las que se introducen.
Danielson intenta humillar al sport entertainer, mientras que este intenta defender el hecho de que es más que eso: que es un wrestler de verdad, experimentado. Por eso pasan buena parte del enfrentamiento sobre la lona. Bryan sabe 1.000 llaves de sumisión, mientras que Chris sorprende con varios pulpos de la escuela mexicana que no le habíamos visto en décadas.
En estos primeros minutos de llaveo, Bryan parece superior. Como digo, tiene tiempo de burlarse de su rival. Mientras aplica una cruceta sobre las piernas del canadiense, grita "Sport Entertainment", y hace el típico baile de personaje sexy, (Rick Rude y similares), para risa de todos.
Jericho no es tan ágil como en su juventud; tiene más abdomen y menos brazos, pero sigue luchando bien. Es un contador de historias, así que la forma física resulta menos importante que la intelectual. Sin embargo, este match va sobre lo contrario: sobre el wrestling puro. Y no creo que en este campo desentone demasiado. Seguro que la lucha hubiera sido mejor en 2008, pero es lo que hay. Por suerte, los stables de ambos no participan en el match.
Después de algunos movimientos de marca, pasamos a las grandes llaves de ambos. Jericho intenta ganar con las Walls of Jericho, mientras que Danielson busca el Lebell Lock. Incluso hay un movimiento de reversión de Tombstone Piledriver muy bueno, imposible en WWE. Jericho aplica finalmente la técnica que hizo famosa el Undertaker, seguida de un LionSault y una patada en la cara. Sin embargo, Danielson evita su codazo, y le patea la cara para intentar un nuevo Lebell Lock. Otra vez, muy buenos minutos de llaveo aquí.
Ocurre hay algo interesante. Las principales llaves que todo el mundo conoce del paso de ambos por WWE no tienen resultado, así que los luchadores lo deciden todo con aquellas que utilizaron antes de esa etapa: el Liontamer y el Cattle Mutilation. Después de un Code Breaker, Jericho aplica la llave que tantas veces usó en la división crucero de WCW, mientras que, después de aplicar su Running Knee, Danielson busca la llave con la que tantas victorias obtuvo en Ring of Honor. Jericho resiste, pero, como entonces, el dragón aplica montones de codazos para debilitarle. Jericho intenta sobrevivir ante la superioridad de su oponente, y recurre a otra cosa que aprendió en México: a pegar un golpe bajo cuando el referee no mira. Gracias a eso asesta un Judas Effect y se lleva el match.
Jericho y Danielson tendrían un par de luchas más en los siguientes programas de Dynamite. Veremos alguna de ellas, porque esto no puede quedar así: queremos un final limpio para un match como este.
Puntuación: ****
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