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martes, 4 de febrero de 2020

AJ Styles vs Jeff Jarrett, NWA-TNA PPV #33




En el anterior artículo dedicado a los 70 años de existencia de la NWA, señalamos que, durante los años 90, tanto WCW como ECW utilizaron a la NWA mientras les fue útil, para acabar rompiendo relaciones con la organización, de una forma, casi, humillante. Sin embargo, al comenzar la siguiente década, y el siguiente siglo, ambas empresas habían quebrado, mientras que la NWA seguía ahí.

WWE compró WCW y ECW, pero no tenía sitio para todos los trabajadores de ambas empresas. Y tampoco todos querían trabajar en la WWE. Así, surgieron varias alternativas, llevadas a cabo por aquellos que querían cubrir el hueco dejado por las promotras difuntas.

Así, nació la WWA (World Wrestling All-Stars), empresa que realizó varios tours por Australia, Reino Unido y Europa, y tres PPVs. Sirvió de puente entre WCW y TNA, pues mezclo algunas de las grandes estrellas que quedaron libres tras el fin de la primera, y algunos de los jóvenes perfiles que destacarían en la segunda. Así, en sus eventos estuvieron hombres como Lex Luger, Jeff Jarrett, Sting, Psicosis, Juventud Guerrera, Los Steiners, Sabu, AJ Styles, Christopher Daniels o Low Ki. 

TNA nació antes de que esta empresa cerrara. Durante un tiempo, compartieron talento. Jeff Jarrett, uno de los fundadores, era miembro del roster de la WWA. Él llegó a un acuerdo con NWA, y, a partir de junio de 2002, comenzaron a emitirse PPVs semanales bajo las siglas NWA-TNA.

Entonces, la empresa no tenía un acuerdo televisivo. Sin embargo, realizar el programa semanal, que funcionaba como tal, con sus promos y sus segmentos, bajo el modelo PPV, permitía llevar a cabo los shows, financiados, directamente, por los seguidores que lo compraban. Era una especie de proto-Twitch, o proto-patreon, aunque la pasta había que ponerla por adelantado. 


En 2002, Dan Severn volvió a proclamarse Campeón Mundial, pero se negó a aparecer en TNA. Por tanto, el título le fue arrebatado. En el primer PPV de la historia de NWA-TNA, otro peleador de MMA, Ken Shamrock, se convirtió en NWA World Heavyweight Champion, título que le fue arrebatado por Ron Killings, hoy conocido como R-Truth en WWE, y que es, por tanto, el primer campeón negro de la historia de la NWA. Para finales de 2002, Jeff Jarrett obtuvo el título, el primero de muchos, lo que le convierte en el principal campeón de esta época.

En 2003, tanto ese título como los Campeonatos en parejas de la NWA se unificaron con los de WWA. Jarrett venció al Campeón Mundial de la WWA, Sting, que llegaría a ser una de las grandes estrellas de TNA. Los títulos de la NWA se defendieron varias veces en la WWA, antes de la desaparición de esta empresa.

Parece normal que Severn se negara a defender su título en TNA. La tónica del campeonato varió mucho, aunque también es posible que no quisiera perder frente a Shamrock. En TNA había dos rumbos creativos que chocaban un poco: por un lado, el de Jerry Jarrett, padre de Jeff, que quería llevar la empresa de una forma más clásica, pero con un nivel de acción arriba del ring mucho más moderno; y por otro, el de Vince Russo, que llegó a la empresa por mano de Jeff, y que quería poner especial incidencia en las promos, los segmentos y los storylines. Así, había muchos cambios titulares, propios de la época, lo que chocaba directamente con el estilo de la NWA.

Los Jarrett no tenían suficiente dinero como para competir con WWE y retener a sus luchadores, así que vendieron sus acciones a Panda Energy. Esta empresa, hizo evolucionar a TNA, la llevó a televisión, y acabó creando sus propios títulos, olvidándose de la NWA, que, una vez más, había sido utilizada mientras había resultado de utilidad, para ser despreciada posteriormente. La separación se produjo en el año 2007.

A partir de ahí, comienzan los 10 años previos a la llegada de Billy Corgan a la NWA. Estos 10 años pueden considerarse los más anodinos para la marca, pues se hundió, en territorios muy poco importantes. En 2007, se proclamó campeón por primera vez Adam Pearce, al que podemos considerar el principal campeón de estos últimos años, aunque ya hablaremos de él en el artículo dedicado a la década de 2010.

Adam Pearce se proclamó campeón tras ganar un torneo, en el que, en realidad, fue eliminado en semifinales, nada más y nada menos que por Bryan Danielson. Sin embargo, el American Dragon no pudo luchar en la final, por un desprendimiento de retina, así que fue Pearce el participante, y el ganador final. Eso indica que, probablemente, Bryan Danielson era el elegido para ser el Campeón de la NWA. Habría sido genial, porque Danielson es el hombre perfecto para recorrer el mundo, defendiendo la correa, de nuevo, con un estilo shoot.

Hay que destacar también el año y medio en el que la correa estuvo en México. Blue Demon Jr fundó la NWA México, y se hizo con el campeonato. Por desgracia, la aventura empresarial no dio buenos resultados, y la empresa acabó cerrando.

Como digo, dentro de esta primera década del Siglo XXI, en lo relativo a la NWA, tenemos que destacar esos años en los que los títulos de La Alianza fueron manejados por TNA. Jarrett fue el máximo campeón, con 6 reinados, y un total de 1005 días portando el campeonato, lo que le coloca en el octavo lugar dentro del ranking de campeones en la historia de la NWA. Vamos a ver una lucha suya por este título.

Jarrett tuvo en AJ Styles a un gran rival por el campeonato. El aún joven AJ se enfrentó muchas veces a él, y acabó siendo también 3 veces Campeón Mundial de la NWA. Una lucha entre ambos, por tanto, me pareció una buena elección para este especial. En concreto, he elegido una que tuvieron en el PPV semanal número 33 de la NWA-TNA, en febrero de 2003.

Elegí esta lucha, porque Meltzer le puso una muy buena nota, aunque ya deberíamos saber, a estas alturas, que eso no es indicativo de nada. Además, el WON ratea muy pocos combates, de cuantos se dan en realidad. En cualquier caso, este no es un mal producto, y sirve para ilustrar esta nueva fase que estaba viviendo la NWA.

La lucha está llena de acción, con buenos ataques por parte de ambos, sin mucho sentido, por lo general. Se nota la mano de Vince Russo, porque el combate es muy propio de la Era Attitude de la WWE: hay muchísimas interferencias, y referees golpeados. Eso sí, el público tiene un nivel de agitación muy alto.

En principio, AJ es el rudo, y recibe la ayuda de varias leyendas y tag teams. Por suerte para Jarrett, llegan en su ayuda Dusty Rhodes y Vader, nada más y nada menos, que despejan la zona para él. La batalla continúa con finishers por parte de ambos, que no resultan definitivos, y con accidentes en los que los referees salen mal parados. AJ vuelve a recibir ayuda, aprovechando esos momentos, pero, finalmente, la rechaza. Sin embargo, se despista, y acaba siendo derrotado por Jeff. que retiene el cinturón.

La lucha no es mala, es entretenida, pero es un combate lleno de locuras made in Vince Russo, que no dejan mucho hueco al wrestling de calidad.

Puntuación: ***1/4

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