Sigue la rivalidad entre Rush y LA Park, rumbo al 85 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre. Cada nuevo capítulo de la rivalidad es una joyita, en la que la Arena Mexico arde. Lo de la última semana fue especialmente interesante en ese sentido.
Rush y LA Park se han dado fuerte en las ligas independintes. Pero en esas ligas, en México, no hay muchas reglas, más que la de la selva. Los luchadores se pueden matar, o pueden ser asesinados por el público. Pero en el Consejo Mundial de Lucha Libre, esas cosas no pasan. Es una empresa tradicional y familiar.
Tremendamente tradicional. Pasan los siglos, y nunca cambia nada. Saca de las casillas a cualquiera que necesite cambios de una semana a otra. Por eso es tan rara la libertad que le están dando a LA Park. Recordemos que, hace un par de años, le despidieron por hacer una promo insultando al público.
Pero Rush y LA Park han multiplicado por 2 las ventas de entradas en la Arena México. Y parece que CMLL se ha dado cuenta de qué es lo que quiere el público de verdad. Después de muchos careos en batallas en tríos, Rush retó a un mano a mano a su odiado y obeso rival. Y todas las reglas del Consejo se van al carajo.
Los luchadores brawlean por todo el estadio. Se tiran objetos. Le quitan la canasta a la chica que vende palomitas, y se la tiran. Y le roban el paraguas a alguien (según los comentaristas, a ellos), y se pegan con él. El ambiente en la Arena se caldea.
Las dos primeras caídas se van en descalificaciones, con referees muertos y todo eso. Noriega, un referee que tuvo problemas con la Parka hace poco, llega para la tercera caída. Pero esta acaba en Count Out, después de que LA Park le rompa un cuadro en la cabeza a Rush, y le haga sangrar.
Esa caída da miedo. La Park asesina al un Rush que está KO y no puede defenderse. Traen una camilla para llevárselo, pero La Huesuda le pega con ella. El público está muy dividido. Hay algunos que le tiran objetos a LA Park, por la maldad y la tortura, y otros, le tiran dinero. Por supuesto, Park lo coge.
Hay muchísima seguridad del Consejo. Se tienen que llevar a Rush a cuestas, por miedo a LA Park, y por miedo al público. No saben ni por dónde llevárselo. El enmascarado coge el micro, y se refiere al público. Y habla muy en serio. Ellos pidieron al Consejo que le dejaran trabajar como a él le gusta, que le dieran hueco para luchar de esta manera. Ahora, que no se quejen. Va a matar a Rush.
Puntuación: ***1/2
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