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domingo, 5 de enero de 2020

Kurt Angle vs AJ Styles, TNA Impact 04/01/2010




Comienza 2020, así que comienza una década nueva. Es tiempo, como hace todo el mundo, de reflexionar sobre lo mejor de la anterior, de los "años 10".

En realidad, hay polémica sobre esto. Puesto que no hay año cero, las décadas, en realidad, empiezan en el año en el que las unidades marcan 1. Esto es, no habría cambio de década hasta 2021. No obstante, se presenta de una forma muy natural en el subconsciente de cualquiera, que el año 20 forma parte de la década de los 20. Por evitar errores en una dirección u otra, o porque la discusión me parece una tontería, voy a comentar algo en el especial, tanto del año 2010, como del 2020.

Es interesante comentar algo del año 2010, porque la década acaba igual que empezó: con una amenaza a la audiencia de WWE. Además, en el momento de escribir esto, el 4 de enero de 2020, se cumplen 10 años desde aquella tentativa de TNA de revivir las Monday Night Wars, así que es el momento justo de comenzar el especial que, en cualquier caso, y como debe englobar también el año que comienza, irá avanzando muy poco a poco.

Durante la primera década de este siglo, y tras la desaparición de WCW, nació TNA, fundada por la familía Jarrett, en colaboración con algunos trabajadores y wrestlers de WCW, que no pudieron o no quisieron entrar en WWE, así como luchadores de origen independiente. Con esta mezcla, el dinero de Panda Energy y la retransmisión a través de una cadena bastante importante como Spike TV, el programa TNA Impact se presentó como una alternativa a WWE.

Y los fans de Internet se pusieron de su lado, por supuesto, afirmando sin rubor que no sólo era muy superior, sino que acabaría por desbancar a la empresa de Vince McMahon, como hacen ahora con AEW. Tras mucho tiempo emitiéndose en diferido, en jornadas en las que no coincidía con Raw o Smackdown, el 4 de enero de 2010, TNA puso toda la carne en el asador, comenzando su emisión en directo los lunes por la noche, a la misma hora que WWE Monday Night RAW. 

Para ello, gastó un montón de dinero, para traer a muchas leyendas que causaran interés. Llegaron a la empresa Hulk Hogan, Ric Flair, Eric Bischoff o los Nasty Boys, entre otros. Ese lunes, WWE se tuvo que esforzar un poco más, presentando, por su parte, el regreso de Bret Hart a la compañía, que hizo las paces con Shawn Michaels y fue traicionado por Vince McMahon, y ofreció un buen combate por el título en parejas, con los DX, Jerishow y la pareja formada por Mark Henry y MVP.

Ese día, no le fue mal a TNA. Consiguió un rating de 1.5, lo que debe suponer más de dos millones de espectadores, aunque RAW se mantuvo en 3.6. Pero este programa fue un adelanto, porque el paso a los lunes en directo no se ejecutó hasta marzo, en plena temporada de WrestleMania. En este contexto, los ratings se alejaron mucho no sólo de esas cifras, sino también de las que hacía Impact los jueves en diferido. La experiencia sólo duró hasta mayo.

Así acabó el último intento de destronar a WWE, cara a cara. Y también acabó la etapa de esplendor de TNA que, durante la década, no hizo sino bajar en su escalafón. Gastó demasiado dinero en estas leyendas, que no generaron el interés deseado, a pesar de que las historias que se contaban en los programas de Impact seguían siendo mucho más ambiciosas que las de WWE. Durante los siguientes 10 años, TNA fue perdiendo estrellas, y dinero. Hizo lo que todos los fans le pedían, que es dar oportunidades a luchadores más jóvenes, y eso, como siempre, tampoco sirvió para que los ratings subieran. Nunca lo ha hecho. 

Bajo el mando de Dixie Carter, TNA abandonó Spike TV, supuestamente por decisión propia, lo que le hizo desaparecer del main stream, pasando a cadenas con mucha menor incidencia. Después de eso, todo fueron problemas, y la desaparición estuvo próxima. Incluso hubo una época en la que se fusionó con Global Force Wrestling, la nueva empresa de Jeff Jarrett. Finalmente, fue comprada por Anthem Media, renombrada definitivamente como Impact Wrestling, y movida a la cadena de televisión de este grupo, AXS, sustituyendo los programas de New Japan Pro Wrestling. 

Ahora, hay tranquilidad en Impact. Está en manos de gente con dinero, y con una cadena de televisión propia, así que no hay peligro de quedarse fuera de la programación. Se están creando estrellas, aunque muchas de ellas acaban en las grandes potencias (WWE y AEW), pero se está trabajando bien para que eso no sea un problema. Y se está dando hueco a leyendas, lo que es muy interesante, porque forma parte de la naturaleza de TNA. Así, están luchando regularmente hombres como RVD, Ken Shamrock o Rhino. Hay varias cosas de los últimos meses de Impact wrestling que me gustaría comentar, porque creo que, después de mucho tiempo, ha encontrado su rumbo, y está ofreciendo cosas muy interesantes.

Volviendo al 4 de enero, ese programa, el único que he visto jamás en directo de TNA, aunque contó con muchas apariciones y muchas promos, así como con una cantidad de cortes publicitarios insoportable, tuvo como main event aquello que tanto le gustaba a los fans de de la empresa: una lucha entre Kurt Angle y AJ Styles, con el TNA World Heavyweight Championship en juego.

Es interesante también comentar el estilo de este combate, porque tiene mucha incidencia en la década. Es una locura de lucha, un combate lleno de acción, de finishers y de nearfalls. Nunca para, y hay tantos ataques, que ninguno significa nada, nada importa, solo pegar y pegar. El público, eso sí, se encuentra en un estado de excitación realmente sorprendente. 

Una de las cosas que hizo TNA es implantar ese estilo de lucha lleno de nearfalls, y hacer creer a los fans que eso es la buena lucha. En este mismo año 2010, Davey Richards daba una lucha de este estilo, frente a Tyler Black, que fue confundida con un combate de 5 estrellas. Hablaremos en este especial sobre el bueno de Richards, epítome de este paradigma de combate, que tiene mucho que ver, asimismo, con la conocida intensidad de Kurt Angle.

Como digo, la lucha no es muy resumible. Ric Flair aparece a mitad de la misma, para observar. Iniciaría una interesante historia con AJ. Este se lleva la victoria y retiene el título, tras mil Olimpic Slams, Suplexs, Ankle Locks, Styles Clashs o Phenomenal Forearms. La lucha es divertida, intensa, y con un gran público, en cualquier caso.

Puntuación: ***1/4

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