Un año más, llega el gran evento anual del Consejo Mundial de Lucha Libre: su función de aniversario. 84 años de existencia cumple ya la empresa más veterana en la industria de la lucha libre mundial.
Mientras que Triple A, en su TripleManía, presentó la lucha de apuestas del siglo, entre el veterano Dr Wagner, y la nueva estrella de la compañía, Psycho Clown, en un enfrentamiento que había sido preparado durante todo un año, El Consejo Mundial de Lucha Libre no se lo curró tanto a la hora de montar una cartelera atractiva.
Un mes antes del evento, aún no se sabía cuál sería la lucha principal del mismo, y eso, se nota. Había varias rivalidades importantes que se estaban construyendo, pero ninguna que sobresaliera especialmente. Pero el cisma dentro del grupo de los Guerreros Laguneros era interesante.
Después de perder su máscara, Último Guerrero siguió siendo uno de los rudos principales del Consejo Mundial de Lucha Libre. Nunca ha perdido su cabellera. Y formó un nuevo stable: Los Guerreros Laguneros, que, en realidad, era solo una nueva versión del equipo en el que siempre estuvo incluido. Comenzó llamándose, sólo, Los Guerreros, junto a Rey Bucanero, aunque fue ganando miembros durante los primeros años de este siglo, sobre todo, para poder enfrentarse a la escuela de los guapos, que comandaba Shocker.
El equipo se quedó en una tercia, llamada Los Guerreros del Infierno, incluyendo a Atlantis, que luego daría al grupo el nombre de Los Guerreros de La Atlántida. Esta tercia funcionó durante años, hasta que Atlantis se pasó al bando de los técnicos, y tuvo lugar la conocida rivalidad entre las dos estrellas.
Los Guerreros volvieron a ser infernales, y no atlantes, y nuevos miembros entraron en juego. Guerrero se unió a Euforia y Niebla Roja, luchador que anteriormente había luchado como Ángel de Plata junto a su hermano mayor, Ángel de Oro. Más tarde, fue el hermano menor de Último Guerrero el que se unió al equipo. Se trata de Gran Guerrero, un tipo parecido a su hermano, pero más joven, alto, y fuerte. No está mal.
Al equipo, en algún momento, se le dio el nombre de Los Guerreros Laguneros, ya que todos ellos son de La Comarca Lagunera, de Gómez Palacio, Durango (excepto Euforia). Pero, desde mediados de 2017, empezaron a surgir problemas entre los miembros.
Niebla Roja cometió algunos errores, y le costo varias luchas al stable. Y es que, no se sentía bien, psicológicamente con lo que hacía, ni con los métodos del equipo. Se negó a usar las rudezas que le exigían sus compañeros, y al final, la cosa llegó a las manos. Y empeoraba, cuando en el equipo rival estaba su hermano, Ángel de Oro.
Era obvio que Niebla Roja no podía seguir en el equipo. Y le hubieran dejado ir, sin más. Pero el problema es que su máscara tenía el diseño de la máscara original del Último Guerrero (igual que la de Gran Guerrero). El luchador de otro nivel exigió que Niebla abandonara esa capucha, y este le respondió que, si la quería, se la quitara él mismo. Así, se avecinó la lucha de apuestas.
La lucha que queríamos ver era la del Guerrero contra Niebla Roja. Hubiera sido algo llamativo, que un hombre, de mucho más nombre y rango, pero sin máscara, se enfrentara a un tipo que aún conservaba su incógnita, pero que no tenía, apenas, experiencia en grandes batallas. Sin embargo, CMLL no llevó a cabo esa lucha. Quizás, pensó que una lucha de máscara vs cabellera no vendería tanto, que los fans debían estar seguros de poder ver a un luchador perder su máscara para comprar una entrada. O quizás no querían que Guerrero perdiera su cabellera, porque es muy muy raro ver un desenmascaramiento en un combate del tipo máscara vs cabellera. O quizás el Guerrero, que tiene poder ahí dentro, prefirió que el gran evento fuera para su hermano pequeño.
En cualquier caso, tanto Gran Guerrero como Niebla Roja portan la máscara del último de su estirpe (extraño sobrenombre, dado que tiene un hermano pequeño), así que una lucha entre ellos está bien, para saber quién merece, realmente, quedarse con la capucha. Eso sí, no parece lo sufcientemente interesante como para llenar la México Catedral. Pero bueno, la pelea no está mal, y hay buen ambiente.
Gran Guerrero está acompañado por su hermano mayor, Último Guerrero, igual que Niebla Roja, que tiene en su esquina a Ángel de Oro. Las dos primeras caídas pasan rápido, y comienza la tercera, en la que Gran Guerrero introduce un poco de la psicología necesaria para este tipo de luchas. Históricamente, las luchas de apuestas siempre estuvieron llenas de violencia, pero en los últimos años, en el Consejo, no hemos podido ver este carácter, porque es una empresa muy familiar. Eso ha jugado en contra de las funciones de Aniversario.
Guerrero mejora esto, golpeando muy violentamente a su rival, contra la valla, cerrándole la puerta en la cabeza, y lanzándolo contra la mesa de comentaristas, que es de metal. Niebla responde a eso con golpes de antebrazo realmente potentes, antes de romperle la máscara.
Niebla es mucho más rápido y aéreo, mientras que Gran Guerrero es más poderoso. En un par de ocasiones, Roja vuela a ringside con un salto mortal, para que el rudo le sujete, demostrando un gran poder, para posteriormente aplicarle un bombazo asesino. Eso deja a Niebla Roja en problemas.
Los problemas en la espalda causados por estos golpes serán fatales para la incógnita de Niebla Roja. Pero, por lo pronto, está cerca de la victoria en varias ocasiones, gracias a sus llaves y sus movimientos de highflyer. Ambos luchadores han aprendido de Último Guerrero a emboscar a sus rivales en el esquinero, para golpear con buenos azotones. Y los dos lo hacen, porque ambos quieren probar que merecen esa máscara. Sin embargo, la victoria llega para Gran Guerrero, que aplica otro poderoso slam, un Michinoku Driver, a la dolorida espalda de Ángel de Plata.
La lucha es bastante buena, creo que hay varias cosas interesantes, y menciones a la rivalidad, y al Último Guerrero. Hay pequeñas dosis de violencia y técnica, aunque ninguna en grandes dosis.
Entre disculpas, Niebla Roja dice llamarse Sergio Raymundo Chavez, originario de La Comarca Lagunera, con 31 años de edad, y 11 como luchador, siempre, claro, enmascarado. Hasta ahora.
Puntuación: ***3/4
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