Anteriormente, hemos destacado el carácter puramente deportivo del WWE Cruiserweight, alejado de storylines, y de guerras entre buenos y malos. Este aspecto, que le aporta al producto un estilo bien diferenciado del resto de productos de WWE, también le quita un poco de interés a los combates. La falta de psicología que implica la ausencia de personalidad impide que las luchas pasen al siguiente nivel.
Pero hay un participante del torneo que tiene mucha personalidad, que la muestra. Se nota que es un veterano ya en esto. Se trata de Brian Kendrick, un tipo que ya estuvo en WWE, y que ha evolucionado mucho desde que debutara en la empresa de Vince, a principios de siglo. Y eso lo comenta en el vídeo previo a la batalla que tiene en cuartos de final frente al gran favorito del torneo, Kota Ibushi. Kendrick afirma que es su última oportunidad para cumplir su sueño, que debe ganar el torneo. En la mesa de comentaristas, tiene a un viejo amigo, Bryan Danielson, con quien estudió las artes de la lucha.
Ibushi comienza con mucha fuerza, con montones de ataques frontales. Durante toda la lucha, pega fuerte, muy stiff. Por su parte, Kendrick demuestra un nivel de psicología heel muy superior, desde el momento en que engancha al japonés con las vallas metálicas para intentar ganar por count-out. Es obvio que quiere ganar esto, y sabe que lucha contra el favorito.
también le pega en el cuello con el hierro del esquinero. Aplica montones de headlocks, muy buenos, muy fuertes. Quiere hacerle rendir con el Bully Choke, lo aplica en repetidas ocasiones, así como muchos tipos de castigo en el cuello, pero sin éxito.
Kota se ve implacable, contra toda la maquinaria de destrucción de Kendrick. Finalmente, el japonés aplica su power bomb para llevarse una victoria que no merecía.
Puntuación: ***3/4
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